El reciente accidente de un conductor de moto eléctrica en las cercanías de la plaza Alfonso López, que resultó gravemente lesionado, pone en evidencia los riesgos asociados al auge de motos, bicicletas y scooters eléctricos en Valledupar. Mientras la ciudad suma ya ocho puntos de venta de estos vehículos desde enero, el incremento en la accidentalidad reabre el debate sobre la urgente necesidad de cumplir y hacer cumplir la normatividad de tránsito vigente para garantizar la seguridad vial.
“Se están vendiendo mucho”
EL PILÓN hizo un recorrido por uno de estos locales, el vendedor confirma la alta demanda: “Se están vendiendo mucho. Estoy vendiendo casi diario dos motos, y las patinetas también una diaria. Son muy prácticas y útiles para la ciudad”. Según el asesor, las motos eléctricas ofrecen autonomía de hasta 60 km y velocidades de 30 a 50 km/h, mientras que las patinetas alcanzan los 25 km/h y una autonomía de 70 km. “La batería es extraíble, la puedes cargar en tu apartamento y al día siguiente la usas todo el tiempo”, explica.
No obstante, tanto vendedores como compradores desconocen los requisitos legales para circular con estos vehículos. “Hasta el momento no te exige seguro ni SOAT ni ningún tipo de papel, hasta el momento. Ellas vienen de Indonesia y entran al país como bicicletas eléctricas, todas traen pedales”, afirma el vendedor. Sin embargo, la realidad normativa es distinta.
De acuerdo con la Resolución 160 de 2017 del Ministerio de Transporte, toda moto eléctrica que supere los 35 kg, los 350W de potencia o los 25 km/h de velocidad es considerada un ciclomotor, y debe cumplir con matrícula, placa, SOAT, revisión técnico-mecánica y licencia de conducción tipo A1 o A2. Además, está prohibido que circulen por ciclorrutas o andenes, debiendo transitar únicamente por la calzada. El conductor accidentado en cercanías a la plaza Alfonso López transitaba en vía peatonal.
En el caso de las bicicletas eléctricas que no superen esos parámetros, no requieren matrícula ni licencia, pero sí el uso de casco y el cumplimiento de las normas de tránsito.
¿Qué se está vendiendo en Valledupar?
Según un flyer de una marca de estos vehículos eléctricos, los modelos que circulan en las calles de Valledupar superan los 25 km/h. Las motos de alrededor de dos millones quinientos mil pesos llegan a una velocidad máxima de 35 km/h, mientras que otros modelos, que rondan los siete millones de pesos, prometen alcanzar velocidades de hasta 70 km/h.
La OMS advierte sobre los riesgos de velocidad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte en su “Manual de seguridad vial para decisores y profesionales” que a velocidades de 30 km/h, el riesgo de fallecer en un atropello aumenta, pero se reduce hasta cinco veces si la velocidad del vehículo es menor a 30 km/h en lugar de 50.
Además, la OMS señala que los vehículos de motor de dos y tres ruedas representan más de 286.000 muertes cada año a nivel mundial, lo que equivale al 23 % de todas las muertes por accidentes de tráfico. La mayoría de estas muertes son evitables y están directamente relacionadas con factores de riesgo como el exceso de velocidad, la falta de cascos y reflectores.
Según el reglamento para “el registro y la circulación de los vehículos automotores tipo ciclomotor, tricimoto y cuadriciclo y se dictan otras disposiciones”. Para conducir es necesario también realizar la inscripción en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), hacerles la Revisión Técnico Mecánica (RTM) y disponer de la respectiva placa reflectiva (dos en el caso de los cuadriciclos, similares a las de automóvil) y matrícula. Deben tener luz blanca delantera y roja trasera, direccionales, espejos retrovisores y señal acústica de advertencia (pito).
Consecuencias del desconocimiento
El desconocimiento de la ley puede acarrear sanciones y, lo más grave, dejar a los usuarios desprotegidos en caso de accidente, como ha sucedido en dos accidentes ocurridos en Valledupar durante la última semana. Además, la matrícula y el SOAT permiten que, en caso de accidente, las personas lesionadas estén amparadas por el seguro obligatorio.
EL PILÓN intentó contactarse con el secretario de Tránsito de Valledupar para conocer las acciones que desde la administración municipal se están realizando para hacer cumplir la normativa de estos medios de transporte, sin embargo, no se obtuvo respuesta. En una ciudad donde la movilidad eléctrica crece a pasos agigantados, la responsabilidad y la prevención deben ir de la mano con la innovación.
Por: Redacción EL PILÓN
