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Judiciales - 29 marzo, 2024

Asesor del pueblo yukpa asegura que muerte de los cinco niños “fue un crimen”

Defensor del pueblo yukpa dio otra versión de los hechos.

Dolor en el pueblo Yukpa. Foto: Cortesía.
Dolor en el pueblo Yukpa. Foto: Cortesía.

Frente al fallecimiento de cinco menores de edad de la etnia yukpa en los resguardos Shusueye e Iroka ubicados en la vereda El Limón del municipio de Agustín Codazzi, que presuntamente fallecieron tras consumir un fruto de corozo, el sociólogo, asesor y defensor del pueblo yukpa, Eduardo Álvarez, dio otra versión de los hechos. 

De acuerdo con el defensor, quien estuvo presente a la hora de entregar a Medicina Legal los hermanos de 7, 11 y 15 años que murieron en el lugar de los hechos, las víctimas no fallecieron producto de un accidente, sino que asegura “que algo les hicieron”, debido a que, según él, “Cristina, una de las víctimas de 15 años, presenta una herida en el cráneo y su vestido estaba rasgado”. 

“Esto no fue un accidente, esto fue un crimen contra estos niños. No es cierto que los niños hayan consumido corozo, el pueblo indígena es cazador, recolector y ellos saben qué comer o no de la naturaleza. Creemos que alguien los obligó a comer algo y posteriormente fallecieron”, expresó Eduardo Álvarez, quien señaló esta escena como “muy dolorosa”. 

Frente a este caso, solicitó el representante de la etnia yukpa, que sea asumido por la Fiscalía General de la Nación para que no haya impunidad sobre estas muertes que presuntamente se asemejan a un caso registrado en el 2018 cuando dos niños también de esta etnia pertenecientes a la vereda El Once, fueron envenenados por un capataz.  

Según el sociólogo, la madre de los menores desde hace cerca de dos meses se encuentra en un hogar de paso en Valledupar porque uno de sus niños requiere atención, por lo que la adolescente de 15 años, estaba a cargo de sus hermanos.

Presuntamente, en el momento de los hechos el padre de los fallecidos los había dejado solo para asistir a una ceremonia de culto religioso y al regresar se encontró con la escena donde solo dos de los menores tenían aún vida. 

Judiciales
29 marzo, 2024

Asesor del pueblo yukpa asegura que muerte de los cinco niños “fue un crimen”

Defensor del pueblo yukpa dio otra versión de los hechos.


Dolor en el pueblo Yukpa. Foto: Cortesía.
Dolor en el pueblo Yukpa. Foto: Cortesía.

Frente al fallecimiento de cinco menores de edad de la etnia yukpa en los resguardos Shusueye e Iroka ubicados en la vereda El Limón del municipio de Agustín Codazzi, que presuntamente fallecieron tras consumir un fruto de corozo, el sociólogo, asesor y defensor del pueblo yukpa, Eduardo Álvarez, dio otra versión de los hechos. 

De acuerdo con el defensor, quien estuvo presente a la hora de entregar a Medicina Legal los hermanos de 7, 11 y 15 años que murieron en el lugar de los hechos, las víctimas no fallecieron producto de un accidente, sino que asegura “que algo les hicieron”, debido a que, según él, “Cristina, una de las víctimas de 15 años, presenta una herida en el cráneo y su vestido estaba rasgado”. 

“Esto no fue un accidente, esto fue un crimen contra estos niños. No es cierto que los niños hayan consumido corozo, el pueblo indígena es cazador, recolector y ellos saben qué comer o no de la naturaleza. Creemos que alguien los obligó a comer algo y posteriormente fallecieron”, expresó Eduardo Álvarez, quien señaló esta escena como “muy dolorosa”. 

Frente a este caso, solicitó el representante de la etnia yukpa, que sea asumido por la Fiscalía General de la Nación para que no haya impunidad sobre estas muertes que presuntamente se asemejan a un caso registrado en el 2018 cuando dos niños también de esta etnia pertenecientes a la vereda El Once, fueron envenenados por un capataz.  

Según el sociólogo, la madre de los menores desde hace cerca de dos meses se encuentra en un hogar de paso en Valledupar porque uno de sus niños requiere atención, por lo que la adolescente de 15 años, estaba a cargo de sus hermanos.

Presuntamente, en el momento de los hechos el padre de los fallecidos los había dejado solo para asistir a una ceremonia de culto religioso y al regresar se encontró con la escena donde solo dos de los menores tenían aún vida.