Cada vez que llueve el agua de las calles se desvía hacia la plaza de mercado, por lo que los dueños de los locales piden la construcción de un alcantarillado pluvial.
La segunda temporada de lluvias por la que atraviesa Valledupar, ha afectado a distintos sectores de la ciudad, entre ellos el tradicional mercado público.
Una de las entradas a la plaza de mercado, sobre la carrera 14, se ha convertido en un dolor de cabeza para los comerciantes de frutas, verduras y demás alimentos de la canasta familiar a causa de los arroyos que se forman cada vez que llueve.
“Las verduras y frutas se nos dañan cuando llueve porque son ríos de agua los que se forman, además no hay alcantarillado entonces el agua que entra queda estancada durante días”, contó Edgardo Alberto, propietario de un puesto de verduras.
Con este problema la economía de los vendedores del mercado público se ha visto perjudicada, pues los compradores prefieren adquirir los productos en los negocios que están en la parte exterior y no entrar a la plaza.
“El mercado se convierte en un resbaladero, porque el barro que dejan las lluvias hace que se deslicen; hace poco un señor se cayó. Nosotros preferiríamos no tener techo pero al menos alcantarillado, cosa que cuando llueva no se estanque el agua porque de qué nos sirve ese techo si vivimos es inundados”, comentó Mayerlis Álvarez, otra de las comerciantes afectadas.
Aunque se firmó el convenio entre la Gobernación del Cesar, Alcaldía de Valledupar y La Universidad Nacional, para el diseño y formulación del proyecto de remodelación del mercado público y otros sectores de la ciudad, los comerciantes del mercado piden a la administración obras inmediatas para evitar nuevas inundaciones.
“El proyecto principal fue el que se firmó con la Universidad Nacional en donde se establecerán los nuevos diseños del mercado público de Valledupar, este será moderno y con todas las normas de saneamiento básico”, dijo Aníbal Quiroz, jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal.
Además de las difíciles circunstancias en las que les toca laborar a estos comerciantes, deben lidiar con la competencia desleal que se presenta a las afueras del mercado público, con los invasores del espacio público.
“Hay otro mercado afuera, esa invasión hace que las personas no entren a nuestros puestos, prefieren comprar a quienes vean primero”, dijo Mauro López, vendedor de verduras.
“Nos perjudican las ventas ilegales de allá afuera porque nosotros pagamos mensualmente impuestos y cómo es posible ellos sin hacerlo logren estar ahí como si nada, la administración promete y promete pero nunca brinda una solución definitiva; los quitan y al día siguiente llegan nuevamente con sus carretillas”, dijo Edith Tovar.
Entre tanto, Víctor Arismendy, secretario de Tránsito Municipal, manifestó para hay una intervención especial para desocupar las vías invadidas por vendedores en los alrededores de esta edificación y así también mejorar la movilidad del sector.
“La zona del mercado está dentro de nuestras prioridades, hemos hecho intervención con personal de la Policía de Tránsito y acompañamiento de Mercaupar, Oficina de Espacio Público y el grupo de Cultura Ciudadana. La primera medida ha sido de socialización y pedagogía. Pero a partir de ahora será de imposición de comparendos, especialmente en zonas de estacionamiento de comercio”, aseguró el funcionario.
“Dentro del mercado pagamos impuestos mensuales, es molesto que las personas que invaden el espacio público se queden con la mayor parte de los clientes”: Edith Tovar, comerciante.
Héctor Raúl Álvarez.
“La economía de mi negocio se ha visto perjudicada, esto se convierte en una laguna, perdemos muchos productos, le pedimos a la administración que hagan algo pronto tanto por el alcantarillado como por la invasión que tenemos afuera del mercado”.
Lourdes Fuentes.
“Las verduras se pudren, el agua entra por todos lados por eso nos toca ponernos botas de caucho para poder trabajar y así no se trabaja cómodo, pedimos a la administración que agilice los proyectos que tiene para el mercado”.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN
Cada vez que llueve el agua de las calles se desvía hacia la plaza de mercado, por lo que los dueños de los locales piden la construcción de un alcantarillado pluvial.
La segunda temporada de lluvias por la que atraviesa Valledupar, ha afectado a distintos sectores de la ciudad, entre ellos el tradicional mercado público.
Una de las entradas a la plaza de mercado, sobre la carrera 14, se ha convertido en un dolor de cabeza para los comerciantes de frutas, verduras y demás alimentos de la canasta familiar a causa de los arroyos que se forman cada vez que llueve.
“Las verduras y frutas se nos dañan cuando llueve porque son ríos de agua los que se forman, además no hay alcantarillado entonces el agua que entra queda estancada durante días”, contó Edgardo Alberto, propietario de un puesto de verduras.
Con este problema la economía de los vendedores del mercado público se ha visto perjudicada, pues los compradores prefieren adquirir los productos en los negocios que están en la parte exterior y no entrar a la plaza.
“El mercado se convierte en un resbaladero, porque el barro que dejan las lluvias hace que se deslicen; hace poco un señor se cayó. Nosotros preferiríamos no tener techo pero al menos alcantarillado, cosa que cuando llueva no se estanque el agua porque de qué nos sirve ese techo si vivimos es inundados”, comentó Mayerlis Álvarez, otra de las comerciantes afectadas.
Aunque se firmó el convenio entre la Gobernación del Cesar, Alcaldía de Valledupar y La Universidad Nacional, para el diseño y formulación del proyecto de remodelación del mercado público y otros sectores de la ciudad, los comerciantes del mercado piden a la administración obras inmediatas para evitar nuevas inundaciones.
“El proyecto principal fue el que se firmó con la Universidad Nacional en donde se establecerán los nuevos diseños del mercado público de Valledupar, este será moderno y con todas las normas de saneamiento básico”, dijo Aníbal Quiroz, jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal.
Además de las difíciles circunstancias en las que les toca laborar a estos comerciantes, deben lidiar con la competencia desleal que se presenta a las afueras del mercado público, con los invasores del espacio público.
“Hay otro mercado afuera, esa invasión hace que las personas no entren a nuestros puestos, prefieren comprar a quienes vean primero”, dijo Mauro López, vendedor de verduras.
“Nos perjudican las ventas ilegales de allá afuera porque nosotros pagamos mensualmente impuestos y cómo es posible ellos sin hacerlo logren estar ahí como si nada, la administración promete y promete pero nunca brinda una solución definitiva; los quitan y al día siguiente llegan nuevamente con sus carretillas”, dijo Edith Tovar.
Entre tanto, Víctor Arismendy, secretario de Tránsito Municipal, manifestó para hay una intervención especial para desocupar las vías invadidas por vendedores en los alrededores de esta edificación y así también mejorar la movilidad del sector.
“La zona del mercado está dentro de nuestras prioridades, hemos hecho intervención con personal de la Policía de Tránsito y acompañamiento de Mercaupar, Oficina de Espacio Público y el grupo de Cultura Ciudadana. La primera medida ha sido de socialización y pedagogía. Pero a partir de ahora será de imposición de comparendos, especialmente en zonas de estacionamiento de comercio”, aseguró el funcionario.
“Dentro del mercado pagamos impuestos mensuales, es molesto que las personas que invaden el espacio público se queden con la mayor parte de los clientes”: Edith Tovar, comerciante.
Héctor Raúl Álvarez.
“La economía de mi negocio se ha visto perjudicada, esto se convierte en una laguna, perdemos muchos productos, le pedimos a la administración que hagan algo pronto tanto por el alcantarillado como por la invasión que tenemos afuera del mercado”.
Lourdes Fuentes.
“Las verduras se pudren, el agua entra por todos lados por eso nos toca ponernos botas de caucho para poder trabajar y así no se trabaja cómodo, pedimos a la administración que agilice los proyectos que tiene para el mercado”.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN