Ante la mirada indolente de mandatarios de turno, autoridades ambientales y ciudadanos, varios árboles de Valledupar mueren lentamente.

Así lo dieron a conocer algunos habitantes de esta ciudad reconocida por su arborización. Según el inventario hecho entre la Alcaldía de Valledupar y la Sociedad de Ingenieros Agrónomos del Cesar – SIA Cesar, en Valledupar existen 74.305 plantaciones de diferentes especies, en su mayoría de mango con 28 mil especies.

“La indolencia de las empresas donde están ubicados estos árboles también afecta”, dijo un ciudadano que preocupado por la situación ambiental envió varias fotografías a este medio con el fin de llamarle la atención los funcionarios municipales y a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar.

EL PILÓN ha sido reiterativo en esta problemática ambiental y aunque a principios de agosto publicó el informe ‘Por fin, gigantes árboles de Valledupar serán evaluados’, aún no es evidente esa intervención, a pesar de una mesa técnica ambiental que se llevó a cabo entre las autoridades ambientales para hacerle seguimiento al estado actual de los maderos, realizar el inventario en pro de la conservación de los mismos y evitar posibles riesgos por fenómenos naturales.

La reunión fue liderada por la Secretaría de Gobierno a través de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Valledupar. El secretario de Gobierno Municipal, Carlos Céspedes en ese entonces aseguró que se promovería la siembra de arbustos y además se atrevieron a realizar poda técnica a los árboles del Centro Histórico y del centro de la ciudad.

Entre las tareas que se determinaron en la mesa técnica está la implementación de un plan de acción, que consiste en la evaluación de cada árbol de gran tamaño plantado en las avenidas y áreas  de cesión del municipio, diagnosticar su estado, así como la erradicación de aquellas plantas que se convertirían en factores de riesgo, porque en su mayoría presentan enfermedades como fitóftora, hongo de la miel, oídio, roya, negrilla, manchas foliares, antracnosis del plátano, grafiosis del olmo, entre otros.

Sin embargo, los habitantes aseguran que nada de esto se ha hecho y no saben en qué ha quedado esa intervención.

Thiller Tamayo Rojas, encargada de la Oficina de Gestión del Riesgo, aseguró que luego de esa mesa técnica donde estuvo presente Corpocesar, quien es la autoridad competente en el tema, se determinó que algunos árboles se encontraban en mal estado y representaban un riesgo, luego del diagnóstico realizado por el ingeniero Ambiental y Sanitario, José María Mendoza.

Mendoza aseguró “nosotros emitimos el concepto a Corpocesar con respecto a la peligrosidad que representaban algunos árboles en el barrio Divino Niño y en el parque San Martín, para que la entidad nos diera el permiso para la poda y/o erradicación de cada uno de ellos, hecho que se haría en concertación con cada representante de las comunidades”.

En cuanto a los otros árboles que se encuentran enfermos deberá ser la oficina de Planeación Municipal la encargada de su intervención, la que además tiene un estudio de los árboles que se encuentran en espacios públicos.

Los árboles en mal estado representan un riesgo para la sociedad, según la oficina de Gestión del Riesgo.

Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
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