Aracataca, la tierra en la que nació Gabriel García Márquez hace 87 años, no sale aún del duelo que causó la noticia de la muerte del Premio Nobel. Poco a poco, los cataqueños se acercaron a la Casa Museo el pasado jueves, día de la muerte del escritor, y como gesto de agradecimiento, encendieron velas en la entrada de la casa en la que vivió sus primeros años de vida.

El alcalde de este municipio magdalenense, Tufit Hatum Arias lamentó la muerte del Premio Nobel de Literatura y expresó que desde su municipalidad se le hará un homenaje a la altura de su nombre. “Acabamos de firmar un decreto declarando cinco días de duelo por el fallecimiento de Gabito, y nos vamos a reunir para establecer qué tipo de homenaje vamos a realizar” expresó el mandatario.

Hasta el momento se sabe que para mañana, la Alcaldía municipal realizará un sepelio simbólico a la misma hora que se realizará en México como homenaje póstumo al escritor colombiano y además, realizarán un velorio de nueve noches en honor a su memoria. Sin embargo el Alcalde de esta población, solicitará formalmente ante la familia de Nobel que sus cenizas sean trasladadas al municipio que lo vio nacer.

“Le hacemos una petición con todo respeto a los familiares de Gabriel García Márquez y al gobierno nacional para ver si esas cenizas pueden reposar acá, en la casa museo” expresó el Alcalde.

Los parientes de García Márquez desde México, informaron que su cuerpo será cremado, que no habrá honras fúnebres y que el próximo lunes 21 de abril se llevará a cabo un homenaje en honor a su legado.

La Casa Museo en Aracataca, expone en su entrada, un cuadro del Nobel mirando hacia el cielo, y rodeado de muchas mariposas amarillas, mientras que entre llantos y cánticos, algunos habitantes de la Aracataca olvidada, que el Nobel llevó magistralmente a la literatura universal, se han establecido en las afueras para recordarlo y agradecerle por llevar el nombre de su pueblo a otras latitudes.

EL PILÓN hizo presencia el pasado jueves en el municipio tras conocer la triste noticia que ha enlutado las letras del mundo, y pudo conversar con varios habitantes para conocer sus impresiones sobre la triste noticia.

“Gabo le dio mucho prestigio a Aracataca, a Colombia y el mundo y queremos que todos nos unamos en conmemoración a esta muerte tan lamentable, pero que entendemos, es la voluntad de dios” expresó Robinson Mulford, docente e historiador de Aracataca.

El pasado 30 de mayo del 2007, el escritor volvió a su tierra junto a su esposa Mercedes Barcha. Lo hizo montado en el tren que inmortalizó en su obra “Cien Años de Soledad”, desde Santa Marta hasta Aracataca.

En esa oportunidad, Gabo estuvo acompañado de amigos para conocer el proyecto, del Centro Cultural Gabriel García Márquez, el cual se desarrolla en la casa que fue cuna del Nobel.

Desde ese entonces, hace siete años, no volvió. Por eso algunos habitantes mostraron indiferencia ante la muerte del nobel y se mantienen alejados de los homenajes que realizará el municipio.

Por Antonio Peralta Nieto