El mundo vive por estos días la gran fiesta del deporte, con los Juegos Olímpicos Londres 2012. Se trata de un evento de magnitudes descomunales que llama la atención de toda la humanidad, que por estos días se olvida, aunque sea en parte, de la crisis económica de Europa, de los problemas políticos y sociales del mundo y de cada país, para ver, escuchar y leer sobre las competencias deportivas que se desarrollan en la capital de Inglaterra.
Se trata de un evento milenario, que en su versión moderna se reanudaron en 1896. En esta ocasión, reúne a más de 10.900 deportistas, de 37 disciplinas, representantes de unos 204 países. Además de las justas deportivas, se trata de un acontecimiento que une al mundo en torno a un motivo pacífico, lúdico, sano y entretenido, como es el deporte.
Por estos días son los deportistas los personajes que llaman la atención de los periodistas y los medios de comunicación de todo el mundo, en todos los países. Colombia participa en estos juegos y lleva seis medallas: tres de plata y tres de bronce, una participación que cumple con las expectativas del país y es superior a lo logrado en otros Juegos Olímpicos. Al cierre de esta edición, nos faltaba la medalla de oro y confiamos en que uno de los deportistas nacionales la logre.
Estos juegos olímpicos le sirvan a Colombia para mejorar la preparación de sus deportistas en las distintas disciplinas y adoptar cambios en las políticas del Estado para la promoción del deporte en general, como instrumento para la promoción de la salud y prevenir fenómenos como la drogadicción y la delincuencia.
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El ejemplo del deportista
Oscar Muñoz Oviedo
Y en los Juegos Olímpicos Londres 2012, un cesarense, el taekwondoga Oscar Muñoz Oviedo, de 19 años, ganó la medalla de bronce, para gloria de Valledupar, del Cesar y de Colombia. Felicitamos a este joven, gran deportista.
Muñoz Oviedo nació en el Difícil, Magdalena, pero se crió en la capital del Cesar, donde nació su afición al deporte que hoy, merecidamente, lo ha llevado al reconocimiento de todo el país y un triunfo mundial. Estudiante del grado 11 en el Francisco Molina Sánchez; es un joven de origen humilde, muy dedicado a su deporte y esa disciplina y dedicación hoy le rinden sus frutos.
También hay que hacer un reconocimiento a sus entrenadores, Irma Gómez Pavajeau, y a Álvaro Vidal Martínez; y a las instituciones que lo han apoyado como la Federación Colombiana de Taekwondo, el Comité Olímpico Colombiano y también a Indupal y Coldeportes, entre otras.
El triunfo de Oscar Muñoz es la demostración de la tradición de ese deporte en Valledupar y en el Cesar. Este joven es un ejemplo a seguir para la juventud de la capital y el departamento y ratifica que el fomento de la práctica de los deportes es un buen instrumento para alejar a la juventud de la droga, la delincuencia y las malas costumbres. Esperamos que la dirigencia política, las empresas y la ciudadanía de Valledupar y el Cesar le brinden a Oscar Muñoz el recibimiento que se merece y –reiteramos- que su triunfo sea un ejemplo para las actuales y futuras generaciones de deportistas del Cesar y la Región Caribe.
