En la semifinal de la Categoría Infantil:

Tres niños, entre ellos el concursante Julián Camilo Castillo Barbosa, sufrieron  desmayos producto de las altas temperaturas que generaron la deshidratación de los pequeños,  quienes de inmediato recibieron atención médica gracias al plan de contingencia de la red hospitalaria y los organismos de socorro.
La situación provocó revuelo entre las personas que se concentraron a disfrutar del talento de los ejecutantes ante la incertidumbre de lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, la calma retornó al lugar luego de que los presentadores oficiales de la competencia explicaran lo sucedido.
Castillo Barbosa hacía parte del primer grupo de concursantes en la categoría infantil y estaba listo para interpretar el son cuando cayó en brazos del coordinador del concurso, Freddy Montero, quien advirtió el estado de deshidratación del menor cuando el pequeño resbaló sus dedos por los pitos del instrumento.
“Me sorprendió muchísimo cuando observé al niño porque de inmediato me di cuenta que algo no estaba bien, por eso solicité agua y la atención oportuna de los organismos de socorro para que fuese llevado a la ambulancia que se encuentra en este escenario”, dijo Montero, quien llamó la atención de los padres de familia durante las presentaciones para que estuviesen atentos ante el inclemente sol y las altas temperaturas que estaban generando este tipo de situaciones.

La presentación de Castillo Barbosa fue suspendida hasta nueva orden por recomendación médica y se acordó con los padres de familia para que durante la mañana reposara y reanudara la presentación del son hacia las 4:00 de la tarde.
“El niño está estable pero el doctor nos recomendó que por ahora en la mañana no se suba al escenario. Él estaba físicamente agotado y el fuerte calor lo afectó mucho porque nosotros venimos de Ocaña que es un clima más fresco”, dijo Aura María Barbosa, madre de Julián Camilo.

Otros dos casos
Otros dos menores, uno de ellos hijo de uno de los jurados y otros del público, también sufrieron desmayos en las horas del medio día y recibieron atención inmediata por parte del personal médico y organismos de socorro.
“El sol está muy fuerte y la carpa de la tarima es muy caliente; se debería pensar en próximos festivales buscar un escenario más fresco para la actuación de los niños”, sostuvo uno de los asistentes al parque de El Helado, donde se desarrolló el concurso.
Disciplina y estructura musical (INTERTITULO)
El coordinador de jurados en el concurso de la categoría acordeonero infantil, Freddy Montero, reconoció que este año se presentaron 52 niños con un gran talento para ejecutar el acordeón.
De ellos pasaron a la semifinal 25, entre los cuales estuvo María Fernanda García Pinzón quien se consolidó como la mejor competidora del género femenino en el certamen, derrotando en franca lid a sus compañeras Nathaly Patiño y Mélida Galvis, que quedaron rezagadas a pesar de su excelente interpretación.
El Coordinador de Jurados destacó la disciplina, la estructura musical,  el juicio y el orden  de los niños; dijo además que los pequeños están aprovechando las escuelas de música que existen en Valledupar y en otras regiones, al tiempo que exaltó el papel de los padres de familia quienes siguieron atentos las instrucciones y orientaciones de los reglamentos del concurso que se caracterizó por ser el único en el que no se presentaron quejas.
La aptitud, la armonía del conjunto, la creatividad, el juicio y el orden para ejecutar el instrumento, fueron entre otros algunos  aspectos que el jurado calificador tuvo en cuenta para elegir a los semifinalistas y finalistas.
Fueron muchos los niños que lideraron el proceso y desde la  ronda semifinal se perfilaban como seguros finalistas. Según algunos de los asistentes al certamen,  Pablo Samir Morales Cañas,  Alejandro Cervantes, Jesús De La Valle, José Gustavo Gómez Molina y  José Villero,  que contaron con las barras más animadas durante las presentaciones, eran los grandes favoritos para subir a la final en el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’.