A pesar de que el barrio fue legalizado hace aproximadamente 10 años, todavía no se ha realizado ningún proyecto que mejore estos sistemas para beneficio de la comunidad.
Recorriendo el barrio Bello Horizonte son varias las problemáticas que se pueden identificar. Sin embargo cuando la comunidad habla de las mismas, la principal que ellos exponen es la relacionada con el acueducto y alcantarillado del sector.
De acuerdo con lo que me contó María Concepción Miranda, presidente de la Junta de Acción Comunal, lo más urgente es esto dado que son dos servicios que ellos califican como pésimos. En primer lugar según Miranda, el alcantarillado se encuentra obsoleto y cuando se presentan lluvias hace que se rebosen los manjoles al punto que a veces emanan aguas negras en los desagües de las viviendas y hasta en los lavaplatos.
Por otra parte, el servicio de agua es intermitente y de manera constante deben estar recolectando de este líquido.
“A veces el agua se va y dura hasta cinco días para llegar entonces hay que estar madrugando a recoger el agua. Es un caos, pésimo el servicio”, expresó Miranda.
Para otros residentes del barrio esta situación también se ha desencadenado en gran medida por la presencia de algunas invasiones alrededor de Bello Horizonte.
Incluso los moradores me contaron que han visto que en algunas ocasiones por las madrugadas los habitantes de dichas invasiones llegan con tuberías para realizar conexiones a estas redes.
Aunque ya han realizado varias solicitudes ante las entidades competentes todavía la situación sigue igual.
A pesar de que el barrio fue legalizado hace aproximadamente 10 años, todavía no se ha realizado ningún proyecto que mejore estos sistemas para beneficio de la comunidad.
Recorriendo el barrio Bello Horizonte son varias las problemáticas que se pueden identificar. Sin embargo cuando la comunidad habla de las mismas, la principal que ellos exponen es la relacionada con el acueducto y alcantarillado del sector.
De acuerdo con lo que me contó María Concepción Miranda, presidente de la Junta de Acción Comunal, lo más urgente es esto dado que son dos servicios que ellos califican como pésimos. En primer lugar según Miranda, el alcantarillado se encuentra obsoleto y cuando se presentan lluvias hace que se rebosen los manjoles al punto que a veces emanan aguas negras en los desagües de las viviendas y hasta en los lavaplatos.
Por otra parte, el servicio de agua es intermitente y de manera constante deben estar recolectando de este líquido.
“A veces el agua se va y dura hasta cinco días para llegar entonces hay que estar madrugando a recoger el agua. Es un caos, pésimo el servicio”, expresó Miranda.
Para otros residentes del barrio esta situación también se ha desencadenado en gran medida por la presencia de algunas invasiones alrededor de Bello Horizonte.
Incluso los moradores me contaron que han visto que en algunas ocasiones por las madrugadas los habitantes de dichas invasiones llegan con tuberías para realizar conexiones a estas redes.
Aunque ya han realizado varias solicitudes ante las entidades competentes todavía la situación sigue igual.