El nuevo año inició con un intenso verano, en los 29 días que van de enero ya se han registrado varias emergencias que muestran los problemas de los cuerpos de bomberos del departamento.

Una emergencia que no pudo ser atendida a tiempo prendió las alarmas en el departamento del Cesar, el incendió ocurrido la semana pasada en el municipio de Agustín Codazzi tardó 11 días y consumió 300 hectáreas de bosque en la Serranía del Perijá, dejó en evidencia que hoy el departamento está en crisis en cuanto las instituciones de atención de gestión de riesgo.

La catástrofe mostró el panorama crítico en el cual se encuentra el Cesar, puesto que vislumbró que son solo 12 municipios los que cuentan con estación de bomberos de los 25 que conforman el departamento. Mientras que los otros 13 atienden las situaciones de riesgo a través de las estaciones de los municipios aledaños o en algunos casos son atendidas por la comunidad. Pero el panorama se pone peor si de hablar de las estaciones ya establecidas se trata, toda vez que operan en pésimas condiciones.

“El no tener cuerpos de bomberos en 13 municipios se nos ha convertido en una situación que nos dificulta mucho el trabajo más en este periodo en el cual se desarrolla en fenómeno del Niño; es decir, tenemos que recurrir a otras entidades para atender los incendios que se presentan en nuestro territorio”, afirmó María José Páez, directora de la Oficina de Gestión del Riesgo del Cesar.

Los municipios en los que no se ha establecido este cuerpo de socorro son: Chimichagua, Pueblo Bello, San Diego, Manaure, Becerril, Chiriguaná, González, Tamalameque, La Gloria, Río de Oro, San Martín, Astrea y Gamarra. Y los municipios donde operan en difíciles condiciones, son: Valledupar, Pelaya, San Alberto, Bosconia, Agustín Codazzi, Curumaní, La Paz, Aguachica, La Jagua Ibirico, El Paso, El Copey y Pailitas.

¿CÓMO SE ATIENDEN LOS INCENDIOS FORESTALES?

El panorama empieza a generar preocupación, cuando la Oficina de Gestión del Riesgo del Cesar afirma que a la fecha se han presentado 51 incendios, los cuales se han dejado 680 hectáreas quemadas en el departamento, toda vez que estos se han presentado en los 29 días que van corrido de los cuatro meses de la temporada de sequía.

En ese sentido, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), envió una señal de alerta máxima a la Región Caribe, en la cual el departamento fue catalogado en la alerta máxima; es decir, se deben tomar acciones rápidas debido a que el 80% de Cesar se encuentra en alerta roja.

“La alertas del IDEAM han generado que para atender las emergencias trabajemos de manera articulada con: El Ejército Nacional, la Policía Nacional, la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), Defensa Civil, las estaciones de cuerpo de bomberos de los municipios que cuentan para dar pronto socorro a los incendios forestales que se han presentado y las empresas mineras como Prodeco y Drummond, puesto que en el sector minero hemos presentado varias emergencias”, explicó Páez.

Según Julio Suárez, director de Corpocesar, como autoridad ambiental ha tenido que asumir un papel que no le corresponde ante esta situación. “El trabajo ha sido arduo como corporación porque en nuestro trabajo articulado con la Oficina de Gestión de Riesgos hemos tenido que atender conatos de incendios que no son de nuestro perímetro de trabajo porque nuestra entidad está para la prevención y protección del medio ambiente, pero ante la necesidad hemos estado trabajando muy fuerte”, argumentó.

Los municipios que se encuentra en la lista roja son: Valledupar, La Paz, San Diego, Pueblo Bello, Bosconia, El Copey, Agustín Codazzi, Astrea, El Paso, La Jagua Ibirico, Chimichagua, Chiriguaná, Pailitas, Curumaní, Aguachica, San Alberto y Tamalameque.

De acuerdo con el coordinador de seguridad de la estación de Bomberos de Aguachica, Ángel Ojeda, el cuerpo de bomberos atiende a varios municipios del sur del Cesar. “Nosotros llevamos más de 35 incendios atendidos que equivalen a 380 hectáreas quemadas y en ocasiones con autorización de la administración municipal atendemos las emergencias en Gamarra, Río de Oro y La Gloria, puesto que ellos nos cuentan con una estación de bomberos y en ocasiones la de Pelaya no da abasto porque cuenta con una camioneta de 300 litros”, acotó.

LAS ESTACIONES DE
BOMBEROS DEL CESAR
En la mayoría de los municipios no existen bomberos y donde los hay, operan en difíciles condiciones. Este es el caso del Cuerpo de Bomberos de Valledupar el cual hasta el día de hoy no ha firmado el convenio anual con la administración municipal, que le debe alrededor de cien millones de pesos del convenio 2018.

“Nuestra principal preocupación año a año es que las administraciones municipales no se preparan para este evento climatológico que se presenta año a año y lo que ocasiona que estos primero meses sean de mucho trabajo y que además muestra que se deben establecer rápidamente las estaciones de bomberos que se necesitan”, contó la director de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo.

De las 12 estaciones de bomberos establecidas en el departamento solo alrededor de cinco han firmado convenio con las administraciones locales, entre ellas está los cuerpos de bomberos de Aguachica y Bosconia.

“En Chimichagua no hay una oficina de gestión de riesgos, no se cuenta con un carro de bomberos y obviamente no tenemos estación; esto es algo de cuidar porque somos una población de 56 mil habitantes, además se cuenta con 28 corregimientos y 95 veredas, y que no se cuente con esta entidad lo que demuestra son las falencias de las administraciones anteriores”, expresó el presidente de la veeduría de Chimichagua, Luis Miguel Ruiz Morales.

NUEVAS ESTACIONES
Algunos alcaldes se pusieron la camiseta para lograr tener bomberos dentro del casco urbano y la lista que fue establecida por la Oficina de Gestión de Riesgos menciona que San Martín y La Gloria, municipios del sur que ya están en la fase de documentación para la creación de la estación, mientras que Chimichagua, Chiriguaná y Astrea están esperando la fase de capacitación para iniciar la prestación del servicio.

El alcalde de Astrea, Sandy Sepúlveda, señaló: “Estamos esperando la capacitación por parte de las entidades pertinentes a los más de 30 voluntarios que tenemos ya establecidos para iniciar con el cuerpo de bomberos de Astrea”.

Por su parte, la mandataria de Chimichagua, Maritza Pérez, explicó: “Ya todo está sobre marcha hicimos la documentación y todo está para aprobación del departamento, porque este año tenemos nuestra estación de bomberos en el municipio”.

El Cuerpo de Bomberos de Valledupar es uno de los más organizados del departamento, pero también ha tenido dificultades por el reciente lío administrativo por el cambio de comandante.

Por MAIRA MANOSALVA/ EL PILÓN
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