El panorama no es bueno para el sector ganadero colombiano, luego de que en días pasados se conociera sobre un foco de aftosa controlado en Sogamoso, ayer se hizo público uno nuevo en una finca del municipio de San Diego, Cesar, con 216 bovinos y 114 porcinos, de los cuales animales 35 enfermaron y 20 […]
El panorama no es bueno para el sector ganadero colombiano, luego de que en días pasados se conociera sobre un foco de aftosa controlado en Sogamoso, ayer se hizo público uno nuevo en una finca del municipio de San Diego, Cesar, con 216 bovinos y 114 porcinos, de los cuales animales 35 enfermaron y 20 murieron, según lo reportó el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, a la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE.
Esta situación evidencia que no están siendo efectivos los controles por parte del ICA en la prevención y contención de los virus, porque el nuevo foco guarda alta relación con los casos registrados en los departamentos de frontera estuvieron asociados a ingresos irregulares de bovinos al territorio nacional.
Es inconcebible que por la ganancia de un kilo de carne de Venezuela, donde desde hace mucho tiempo no hay rigurosos programas de vacunación, comprado en aproximadamente $1.300 y vendido en Colombia en alrededor de $3.500, se ponga en riesgo la producción nacional. Desde el caso anterior en Boyacá hemos perdido el estatus de país libre de aftosa, con la posibilidad de cierre de muchos mercados, pero según el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, no había que preocuparse porque la situación estaba controlada. Hasta el momento solo se ha notificado la suspensión de exportación de carne con Curazao.
El caso del Cesar es muy preocupante porque se inició con una cuarentena de 10 kilómetros alrededor del foco, donde habrá vigilancia especial y vacunación para garantizar la erradicación del virus. En ese mismo sentido, está pendiente una medida más contundente para ampliar la cuarentena a los municipios de Codazzi y La Paz, con el fin de no permitir la salida de carnes ni animales en pie, hasta que la zona esté libre de aftosa.
Lo que se espera de estas medidas es celeridad porque el tiempo va en contra de los intereses de la producción ganadera del Cesar, que tendrán un periodo difícil que podría extenderse hasta por seis meses; la cuarentena se ira levantando paulatinamente hasta que se garantice que fue erradicado el foco. La mayor afectación estaría en Codazzi, principal municipio productor de carne y leche del departamento.
Por parte del Ejército y la Policía urge extremar los controles en las carreteras, así como en los trochas de la Serranía del Perijá para cerrar el paso al ingreso irregular de semovientes de Venezuela, controles que deben estar complementados con un mejor sistema de identificación de ganado en la frontera.
Consideramos que aunque la principal tarea está en cabeza del ICA, para la recuperación del estatus de país libre de aftosa deben participar todas las entidades del sector agropecuario, fuerza pública y los ganaderos.
En 15 días el ministro de Agricultura volverá al departamento del Cesar para hacer seguimiento al tema, esperando que para entonces no se presenten más casos. Ojalá que a su regreso el panorama de la ganadería se empiece a aclarar, porque solo con los problemas de créditos, condiciones del mercado y aspectos climáticos, ya estaba en crisis.
El panorama no es bueno para el sector ganadero colombiano, luego de que en días pasados se conociera sobre un foco de aftosa controlado en Sogamoso, ayer se hizo público uno nuevo en una finca del municipio de San Diego, Cesar, con 216 bovinos y 114 porcinos, de los cuales animales 35 enfermaron y 20 […]
El panorama no es bueno para el sector ganadero colombiano, luego de que en días pasados se conociera sobre un foco de aftosa controlado en Sogamoso, ayer se hizo público uno nuevo en una finca del municipio de San Diego, Cesar, con 216 bovinos y 114 porcinos, de los cuales animales 35 enfermaron y 20 murieron, según lo reportó el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, a la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE.
Esta situación evidencia que no están siendo efectivos los controles por parte del ICA en la prevención y contención de los virus, porque el nuevo foco guarda alta relación con los casos registrados en los departamentos de frontera estuvieron asociados a ingresos irregulares de bovinos al territorio nacional.
Es inconcebible que por la ganancia de un kilo de carne de Venezuela, donde desde hace mucho tiempo no hay rigurosos programas de vacunación, comprado en aproximadamente $1.300 y vendido en Colombia en alrededor de $3.500, se ponga en riesgo la producción nacional. Desde el caso anterior en Boyacá hemos perdido el estatus de país libre de aftosa, con la posibilidad de cierre de muchos mercados, pero según el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, no había que preocuparse porque la situación estaba controlada. Hasta el momento solo se ha notificado la suspensión de exportación de carne con Curazao.
El caso del Cesar es muy preocupante porque se inició con una cuarentena de 10 kilómetros alrededor del foco, donde habrá vigilancia especial y vacunación para garantizar la erradicación del virus. En ese mismo sentido, está pendiente una medida más contundente para ampliar la cuarentena a los municipios de Codazzi y La Paz, con el fin de no permitir la salida de carnes ni animales en pie, hasta que la zona esté libre de aftosa.
Lo que se espera de estas medidas es celeridad porque el tiempo va en contra de los intereses de la producción ganadera del Cesar, que tendrán un periodo difícil que podría extenderse hasta por seis meses; la cuarentena se ira levantando paulatinamente hasta que se garantice que fue erradicado el foco. La mayor afectación estaría en Codazzi, principal municipio productor de carne y leche del departamento.
Por parte del Ejército y la Policía urge extremar los controles en las carreteras, así como en los trochas de la Serranía del Perijá para cerrar el paso al ingreso irregular de semovientes de Venezuela, controles que deben estar complementados con un mejor sistema de identificación de ganado en la frontera.
Consideramos que aunque la principal tarea está en cabeza del ICA, para la recuperación del estatus de país libre de aftosa deben participar todas las entidades del sector agropecuario, fuerza pública y los ganaderos.
En 15 días el ministro de Agricultura volverá al departamento del Cesar para hacer seguimiento al tema, esperando que para entonces no se presenten más casos. Ojalá que a su regreso el panorama de la ganadería se empiece a aclarar, porque solo con los problemas de créditos, condiciones del mercado y aspectos climáticos, ya estaba en crisis.