Adiós a Roberto ‘el Turco’ Pavajeau, mecenas y alma de las parrandas vallenatas
Pavajeau, ilustre residente de la plaza Alfonso López, falleció a los 81 años, después de permanecer varios días internado en una clínica de Valledupar.
Como un gran parrandero —el mejor de todos— y un mecenas de la música vallenata, así recuerdan sus amigos a Roberto ‘el Turco’ Pavajeau Molina, personaje emblemático de Valledupar, quien falleció este viernes a los 81 años, después de permanecer varios días internado en una clínica de la ciudad.
Pavajeau, ilustre residente de la plaza Alfonso López, dejó huella en la historia del folclor vallenato. Su amor por la música se manifestaba en su desinteresada disposición por ayudar a los músicos de la región a quienes regalaba acordeones sin esperar nada a cambio, salvo el privilegio de disfrutar de sus notas al calor de una buena parranda.
Patrocinador de acordeoneros
Hijo de Roberto Pavajeau Monsalvo y Rita Molina de Pavajeau, ‘el Turco’ regaló cerca de 37 acordeones a talentosos digitadores de la región.
De ese espíritu patrocinador fue testigo directo Nicolás ‘Colacho’ Mendoza, primer Rey de Reyes del Festival de la Leyenda Vallenata, quien se benefició de la solidaridad de los hermanos Roberto y Darío Pavajeau. Los hermanos, movidos por su pasión por la música, organizaron una ‘vaca’ para comprarle un acordeón a Colacho, utilizando dinero que obtuvieron producto de la venta de unos aretes que le ‘tomaron prestados’ a su madre.
“Colacho vendía lotería en una bicicleta. No tenía acordeón. El que tocaba era el de Lorenzo Morales, quien se lo alquilaba por horas. ‘Turco’, junto a Darío Pavajeau, vio la necesidad de Colacho, y como a ellos les gustaba que tocara, hicieron la ‘vaca’”, cuenta el investigador de la música vallenata Iván Gil Molina, uno de los amigos del ‘Turco’.
La Embajada del vallenato
Las parrandas en la casa del ‘Turco’ Pavajeau eran legendarias en Valledupar a tal punto que su residencia, ubicada en la icónica Plaza Alfonso López, se convirtió en una verdadera ‘Embajada’ del vallenato, donde músicos, especialmente acordeoneros, se reunían durante el Festival.
“Por eso a mí me molesta cuando dicen que la sociedad vallenata no gustaba del acordeón. Roberto fue un mecenas de la música. Entregó todo por la música. Incluso, se ganó dos veces el premio al concurso ‘La casa parrandera’”, recuerda el vicepresidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Efraín ‘Mono’ Quintero.
Para Quintero, el ‘Turco’ no solo era un gran anfitrión, sino también que —gracias al contacto permanente con grandes acordeoneros— se convirtió en un conocedor profundo del folclor, al punto de ser considerado “un jurado natural de la música vallenata”.
Un último adiós
Diferentes entidades de la ciudad, como la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata y la Alcaldía de Valledupar, lamentaron la muerte de Pavajeau Molina.
El ‘Turco’ Pavajeau es velado en la sala de velación Ecce Homo número 2, y sus exequias se llevarán a cabo este sábado a partir de las 10 a. m. en la parroquia Inmaculada Concepción.
El sepelio se realizará en el Cementerio Central de Valledupar donde descansará para siempre el hombre que con su amor por el vallenato se ganó un lugar en la historia del folclor.