POR: JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN

Para medir la grandeza de Lisandro Meza y su influencia dentro del folclor vallenato, basta con remitirse a la madrugada del 30 de abril de 1969 en Valledupar, cuando el jurado calificador del II Festival de la Leyenda Vallenata decidió que el nuevo rey vallenato de ese año era Colacho Mendoza y no Lisandro Meza.

Ese día, Lisandro no necesitó ceñirse la corona que año tras año entrega el festival al rey vallenato; fue el mismo pueblo de Valledupar quien le impuso el título de ‘El rey sin corona’.

Ese episodio, enmarcado por la derrota en la Plaza Alfonso López, en vez de lapidar su historia musical, sirvió para engrandecer su trayectoria e impulsar una exitosa carrera que lo convirtió en lo que fue: un músico prolífico, tanto en composición como en interpretación, que no se limitó al vallenato, sino que extrajo notas al acordeón también en porro, salsa, cumbia y guaracha.

Ese suceso histórico fue narrado así en un hilo de Twitter por Carlos Liñán-Pitre, exsecretario de Cultura y conocedor del folclor vallenato.  “A pesar de la oposición y las críticas, la primera versión del Festival de la Leyenda Vallenata fue un éxito así que los acordeoneros, con sus músicos acompañantes y las barras de fanáticos, se dieron cita al año siguiente para definir quién sería el Rey 1969.  Para esa segunda versión se implementaron los concursos de ‘Acordeonero Aficionado’ donde resultó ganador Emilianito Zuleta Díaz; y ‘Canción Inédita’ donde Gustavo Gutierrez Cabello se alzó con la corona con la canción ‘Rumores de viejas voces’”.

“La categoría Profesional atrajo a los acordeoneros más excelsos del momento: Alfredo Gutiérrez, Colacho Meza, Julio de la Ossa, Andrés Landero y Lisandro Meza que llegó como el favorito de favoritos… En la noche de la gran final, el jurado calificador eligió a Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza como Rey Vallenato 1969 por unanimidad, pero el pueblo estaba con Lisandro”, señala Liñán-Pitre.

Recuerda Liñán-Pitre que: “La inconformidad se convirtió en violencia: una lluvia de piedras, botellas y zapatos cayó sobre la Plaza Alfonso López. Así lo registró la prensa.  ‘Colacho’ fue resguardado por un grupo de personas y cuando por fin casi lograba entrar, sano y salvo, a la casa Molina una mujer le tiró una piedra en el pecho gritándole ‘tú no ganaste, hijoputa’. Desde entonces Lisandro es conocido en el folklor vallenato como el rey sin corona”.

Era tal la desazón por la derrota de Lisandro que, según cuenta Jaime Pérez Parody, la ‘Biblia del vallenato’, al día siguiente en la misma Plaza Alfonso López se organizó un espectáculo musical en honor al acordeonero perdedor de la contienda, a quien le entregaron una corona y lo declararon ‘Rey sin corona’.

El juglar sabanero recibió el último adiós en su pueblo, Los Palmitos, Sucre, donde su cuerpo permaneció en cámara ardiente durante varias horas en el polideportivo de la población, al cual acudieron cientos de seguidores para despedirlo y llorar junto a su féretro con familiares, amigos y colegas.

En este municipio ubicado a 15 kilómetros de Sincelejo todos querían cargar en sus hombros al juglar que los representó a nivel mundial.

Antes de ser sepultado la tarde del lunes 25 de diciembre en el cementerio local, sus amigos, músicos y compañeros entonaron canciones y dedicatorias para el ilustre hijo de la población sucreña.

El maestro Lisandro Meza murió el pasado 23 de diciembre después de permanecer internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) desde el miércoles 6 de diciembre.