Alrededor de las 7:30 de la mañana del pasado 14 de abril de 2017 se registró el accidente de tránsito que causó la muerte del cantante vallenato Martín Elías Díaz Acosta, cuando se transportaba en una camioneta en la vía que conduce de Tolú a San Onofre, Sucre.

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El carro era conducido por Armando Quintero Ponce, quien perdió el control del vehículo, al parecer, por tratar de esquivar una motocicleta, causando que el cantante y dos personas más que lo acompañaban se salieran del automotor. Martín Elías falleció en una clínica de Sincelejo hasta donde fue remitido por la gravedad de sus heridas.

Tres años después, Ponce León enfrenta un proceso penal por el delito de homicidio culposo que le fue imputado en abril de 2018, y aunque no aceptó los cargos, para la Fiscalía la muerte del cantante no fue accidental por el exceso de velocidad que llevaba el vehículo y lo pretende demostrar en juicio con un peritaje que reconstruyó el siniestro.

La defensa de Quintero sostiene que se trató de un accidente de tránsito y que nunca tuvo la intención de causar la muerte de Martín Elías. Además, manifiesta que el cantante murió por negligencia médica.

El Espectador reveló el informe de la Fiscalía que fue elaborado con ayuda de un software denominado Reconstructor Analítico de Colisiones de Tránsito Terrestre, RACTT. El documento reconstruye los momentos anteriores y posteriores al accidente.

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La primera parte hace referencia a que en el kilómetro 99 de la carretera, el conductor, al parecer, invadió el carril contrario mientras iba a una velocidad “de no menos de 152 kilómetros por hora”, luego de que se le apareciera una motocicleta, lo cual no ha sido comprobado, ya que “de acuerdo con las entrevistas a testigos, quienes residen en el sector del accidente, en ningún momento observaron la presencia de una motocicleta, asimismo y a pesar de que los medios de opinión pública siguen insistiendo en la presencia de una motocicleta, no se tienen las placas de dicho rodante. Por consiguiente, y de acuerdo con nuestra experiencia, no es viable afirmar la presencia de un segundo vehículo”, indica el informe de la Fiscalía.

Según el informe, al momento de la reacción, “al percatarse que había realizado dicha maniobra, decide redireccionar su trayectoria hacia su respectivo carril y en ese proceso el vehículo deja demarcada una huella curva de derrape con la rueda delantera izquierda de una longitud de 20,15 metros. Ya dentro de su carril (Quintero Ponce) inicia un proceso de pérdida de control del vehículo, dejando una huella de derrape de 17,47 metros con proyección hacia el costado lateral derecho de la vía, con la rueda delantera derecha”, sostiene el documento.

Por otro lado, señala que “sin poder controlar el vehículo, el rodante realiza una rotación a la izquierda y a su vez inicia un vuelo de volcamiento lateral derecha con una inclinación de 40° desplazándose a una distancia de 23,68 metros y de esta posición cae sobre ruedas del costado lateral derecho, fracturando los rines de las ruedas sobre la carpeta asfáltica”. Posteriormente cayó 17 metros más adelante, rebotó, dio otra media vuelta en el aire y volvió a precipitarse al suelo, a otros 17 metros, donde golpeó y tumbó la rama de un árbol, para rebotar una vez más hasta caer del lado izquierdo de la vía, donde fue hallado el vehículo.

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Por último, menciona que si Martín Elías hubiera llevado el cinturón puesto, los airbags hubieran cumplido una buena función. Y dice que si el conductor no hubiera sobrepasado los límites de velocidad “es muy probable que no se hubiera perdido el control sin necesidad de zigzaguear entre los dos carriles de la calzada”.