Inicia una nueva semana con un cúmulo de compromisos que trae consigo el mes de agosto, tal vez el periodo más importante del año en materia fiscal para el país, algo que tiene gran incidencia tanto en los bolsillos de los ciudadanos como en las finanzas públicas.
Las personas naturales cuyos NIT terminen en 01 a 26 deben presentar su declaración de renta correspondiente al año gravable 2024 entre el 12 y el 29 de agosto de 2025. De igual manera, todos los agentes de retención y/o autorretenedores del Impuesto sobre la Renta y Complementarios deben presentar y pagar la declaración correspondiente a julio de 2025 entre el 12 y el 26 de este mismo mes.
También está el impuesto nacional a la gasolina y ACPM, los responsables de este deben presentar y pagar la declaración correspondiente al mes de julio de 2025 hasta el 15 de agosto. Aparece también la actualización del Registro Único de Beneficiarios Finales, RUB, la cual debió hacerse antes del primero de este mes de agosto.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas están obligadas a declarar renta, solo tienen que hacerlo quienes durante el año 2024 hayan tenido ingresos brutos iguales o superiores a $65.891.000, o quienes ostenten un patrimonio superior a $211.793.000 y también todo ciudadano que haya hecho transacciones bancarias, compras, consumos o uso de tarjetas de crédito que superen los $65,891.000, además de quienes hayan sido responsables del IVA a diciembre de 2024.
Para los ciudadanos es importante cumplir con esos compromisos para evitarse sanciones e inconvenientes en muchos trámites con el Estado, al tiempo que se ponen al día con un deber legal y con esa responsabilidad ciudadana de contribuir con el fortalecimiento de las finanzas públicas que se supone son para el bienestar de todos.
Como se puede observar, toda esa gama de obligaciones tributarias, que deben pagarse en agosto, corresponde a impuestos nacionales, es decir, los percibe la Nación a través de la DIAN. ¿Si sería válido pedir que los impuestos sobre declaración de la renta lleguen a los municipios?, desde el punto de vista legal no sería correcta esa petición si se tiene en cuenta que en Colombia los impuestos nacionales no están destinados directamente a los municipios, ya que son ingresos de la Nación. Sin embargo, desde un enfoque político, social y económico, sí podemos exigir que una parte de esos recursos retorne a los entes territoriales mediante mecanismos de transferencias, inversión pública o reformas al sistema de distribución fiscal.
Bueno sería que el Gobierno nacional redistribuya de manera más equitativa los ingresos que recauda, incluyendo el impuesto sobre la renta; que fortalezca los mecanismos de retorno fiscal a los territorios, especialmente aquellos que más contribuyen o que enfrentan mayores necesidades de inversión social. Por ello son de suma importancia las reformas al sistema de transferencias que tengan en cuenta el origen geográfico de los recursos, promoviendo una mayor justicia fiscal y territorial.
Pedimos entonces que esa carga de compromisos tributarios que trae el mes de agosto no sea solamente de los ciudadanos con el Estado sino de este hacia las regiones. Urgen nuevos mecanismos redistributivos. Valledupar, el Cesar, La Guajira, entre otros entes territoriales del Caribe colombiano, siguen a la espera de mayores retribuciones del Gobierno nacional. No puede haber una Colombia en la que unos producen y pagan, mientras otros deciden y disfrutan.
