Hace más de un mes, la administración del Mello Castro inauguró el nuevo pabellón de carnes en el Mercado Público de Valledupar. Este proyecto, que tomó 8 meses en construirse y tuvo una inversión cercana a los $7.000 millones, tenía como objetivo mejorar las condiciones de trabajo para los 80 expendedores de carne que operaban en condiciones inadecuadas.

Sin embargo, a pesar de la inauguración, el espacio aún no ha sido entregado a los vendedores. Ante la situación EL PILÓN intentó establecer un diálogo con Liliana Zabaleta, gerente del Mercado Público, pero explicó que en el momento no se encontraba disponibles para brindar una información detallada, no obstante, señaló que ya están en proceso de brindar  solución a los expendedores de carnes, dado que han venido trabajando en el tema con Secretaría de Obras municipal.

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Cabe mencionar que el pasado 19 de diciembre de 2023 Zabaleta afirmó que:“Estamos esperando por parte de Secretaría General que nos haga entrega de manera formal el espacio, porque no se han iniciado las actividades, debido a que hay algunos detalles que se deben coordinar con los arrendatarios, ya mandaron a hacer las vitrinas para que sea algo uniforme, la idea es darle altura al sitio por lo hermoso que quedó. Hay unos tubos que hicieron falta para la muestra de las carnes, sin embargo,  ya el ingeniero nos hizo el modelo, lo que soportan. Más que todo son detalles, adecuaciones locativas”, señaló Zabaleta

Mientras tanto, los vendedores continúan operando bajo una carpa dentro del mercado, lo que plantea preocupaciones sobre higiene y calidad en la distribución de carne. Aunque Zabaleta asegura que el proceso de entrega está en marcha y se están solucionando los detalles restantes, algunos comerciantes aún expresan la necesidad de más inversiones para mejorar la infraestructura del mercado.

El nuevo pabellón de carnes cuenta con especificaciones técnicas de salud, espacio y equipamiento, incluyendo aire acondicionado, paneles solares y vitrinas en cada local. Sin embargo, aún quedan aspectos por ajustar para garantizar un entorno óptimo para los vendedores.

“Hay que dejar claro que la obra está en las condiciones adecuadas para que los vendedores realicen sus labores, pero son cosas mínimas que ya se  están trabajando en ella para que los locales puedan ser ocupados por los señores expendedores de carnes”, concluyó Zabaleta.

POR REDACCIÓN/EL PILÓN