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Especiales - 18 octubre, 2011

Miguel Morales Campo, Conmigo está frita la corrupción

Por Mary Daza Orozco No puede ser de otra manera, una entrevista con Miguel Morales Campo, está llena de alegría, se irradia en toda su casa del barrio Los Cortijos, en donde, a pesar de las tragedias que ha tenido que soportar, se respira fe por la vida, amor entre ellos, la familia sencilla, llena […]

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Por Mary Daza Orozco

No puede ser de otra manera, una entrevista con Miguel Morales Campo, está llena de alegría, se irradia en toda su casa del barrio Los Cortijos, en donde, a pesar de las tragedias que ha tenido que soportar, se respira fe por la vida, amor entre ellos, la familia sencilla, llena de sueños y ahora con la esperanza de que el miembro central de la misma se convierta en el alcalde de Valledupar. Nos esperó vestido de blanco, caminando la pequeña sala y observando el cuarto adjunto, el que se me antojó como el rincón de los recuerdos: fotos en las paredes, grandes y chica, de los hijos y una que domina el  recinto, la del inolvidable Kaleth.

El Pilón. ¿Por qué quiere  ser alcalde?
Miguel Morales. Porque creo que todos tenemos derecho a despertar  una esperanza en el pueblo; por lo cansada que se encuentra la gente de ser engañada, de ser manipulada, entonces Miguel Morales es la alternativa.

EP. ¿Por qué se cree una alternativa para cambiar esa situación?
MM. Porque una cosa es conocer los problemas y otra es enfrentarlos.

EP. ¿Cuál sería ese problema grande que enfrentaría siendo alcalde?
MM. Bueno, la movilidad.
EP. ¿Cómo lo solucionaría?
MM. Haríamos un estudio serio, porque los alcaldes han actuado por voluntad propia, no se le da importancia al pueblo en qué es lo que quiere. Capacitaríamos a los moto taxistas para que tengan sus microempresas familiares. Hay que mejorar la malla vial. Hay vías en algunos barrios por las que las motos no pueden entrar. Además organizaríamos el pico y placa.

Son un símbolo
(Miguel Morales, candidato por el Movimiento Político  Afrovides, dice: ‘La causa de mi pueblo es mi causa; sus problemas son mis problemas; sus males son también los míos; es por   eso que conozco sus necesidades, tengo la disposición y la honestidad para hacer el alcalde del Gran Valledupar, del que vivo enamorado)

EP. Candidato, ¿cómo va a combatir la corrupción?
MM. Si buscamos a las personas adecuadas, que tengan un pensamiento noble, que hagan las cosas bien, con ellas, acabamos la corrupción, porque una de las cosas que estoy haciendo simbólicamente son las “arepueladas” en los barrios, y se han burlado de ellas, pero así estoy, simbolizando que con Miguel Morales está frita la corrupción.

EP. Pero cuando sea alcalde no la va a freír, ya no podrá hacer las arepuelas.
MM. (Se ríe) Claro que no.

EP. Pensé que era un símbolo de acabar con el hambre.
MM. Lo es. Pero buscaremos la forma de que haya seguridad alimentaria, comedores infantiles, para la tercera edad, porque los que hay no son dignos para unos señores  que merecen respeto y atención; además una vigilancia por parte de una nutricionista de cómo son los alimentos que se sirven.

EP. ¿Qué proyectos de impacto para el municipio presentaría al Fondo de Regalías, para que los aprobaran?
MM. Los proyectos que nos está exigiendo el Estado deben ser adecuados a las necesidades de la ciudad, a los que realmente el pueblo necesita.

EP. ¿Cuál sería uno de ellos?
MM: Aquí estamos pasando por una situación muy difícil en salud, hay que mejorarla, también la educación que debe ser  gratuita hasta el grado once y es importante desactivar los factores de explotación infantil, los niños tienen el derecho a estudiar.

Estoy solo en esto
(Cuenta Miguel Morales que su candidatura nació en el barrio Sicarare, en donde fue a entregar unos premios a unos deportistas en un torneo que lleva su nombres, allí en medio del entusiasmo alguien dijo que ese era el alcalde que necesitaban, ahí comenzó el camino del famoso cantante hacia la alcaldía)

EP. ¿Quién lo apoya económicamente?
MM. Dios que es el dueño del oro y la plata. Dicen que el alcalde me dio mil millones, que otros candidatos también y no es así, ojalá, no me caerían nada mal para reforzar la campaña. A mí me han ayudado algunos amigos con quinientos y hasta un millón de pesos, unos de ellos es Jorgito Celedón. Pero estoy solo, con la fuerza que me da Dios.
EP. Cuando uno dice Miguel Morales, se piensa en música, en el cantante que ha sido famoso, ¿qué va a hacer por la música vallenata?
MM. En mi programa está, el clúster de la música vallenata, que será una ventana para el Valledupar Empresarial.

EP. ¿Por qué no seguir cantando en lugar de cargar con todo los problemas que tiene la alcaldía?
MM. Yo era apolítico, pero el tiempo de Dios es el que dispone, yo en ningún momento impuse mi nombre, fue en el barrio Sicarare, ya lo conté, ese deseo de los deportistas que me alzaron en hombros, se fue regando por Radio Bemba (Sic.). Mi familia no estaba de acuerdo, eso no era lo de nosotros, pero era el pueblo que me llamaba y eso va a ser rotundo, tengo fe en mi capacidad, en mi inteligencia.
EP. Le pregunté ¿por qué…?
MM. Por amor a Valledupar.

EP. Pero, ¿va a seguir cantando?
MM. (Su voz se escuchó suave, segura, la de siempre):
“Mi diosa humana
Mi gran amor,
Mi sentimiento solo es de ti,
Dueña de mi alma…”

EP. ¿Eso se lo canta a su esposa, quién es ella?
MM. Nebis Troya Pérez, a mi lado hace veinte años, el motor del hogar y la madre de mis cuatro hijos.

EP. ¿Qué más anhela, fuera de lograr la alcaldía de Valledupar?
MM. Ver a mis hijos realizados en todo sentido y ahí termina la obra de Miguel Morales y se pone a disposición del Señor.

(Miguel Morales un hombre que sueña con servirle a  los necesitados, con verlos felices, como lo soñó su padre, el pescador Juan Miguel Morales para sus hijos, cuando les enseñó  a ganarse la vida con honradez. Allí quedó dispuesto a comenzar otra jornada política, a la que lleva como armas para vencer, su alma elemental, sencilla, con esa sencillez que es producto de haber vivido feliz con lo que Dios y la vida le ha dado)

Especiales
18 octubre, 2011

Miguel Morales Campo, Conmigo está frita la corrupción

Por Mary Daza Orozco No puede ser de otra manera, una entrevista con Miguel Morales Campo, está llena de alegría, se irradia en toda su casa del barrio Los Cortijos, en donde, a pesar de las tragedias que ha tenido que soportar, se respira fe por la vida, amor entre ellos, la familia sencilla, llena […]


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Por Mary Daza Orozco

No puede ser de otra manera, una entrevista con Miguel Morales Campo, está llena de alegría, se irradia en toda su casa del barrio Los Cortijos, en donde, a pesar de las tragedias que ha tenido que soportar, se respira fe por la vida, amor entre ellos, la familia sencilla, llena de sueños y ahora con la esperanza de que el miembro central de la misma se convierta en el alcalde de Valledupar. Nos esperó vestido de blanco, caminando la pequeña sala y observando el cuarto adjunto, el que se me antojó como el rincón de los recuerdos: fotos en las paredes, grandes y chica, de los hijos y una que domina el  recinto, la del inolvidable Kaleth.

El Pilón. ¿Por qué quiere  ser alcalde?
Miguel Morales. Porque creo que todos tenemos derecho a despertar  una esperanza en el pueblo; por lo cansada que se encuentra la gente de ser engañada, de ser manipulada, entonces Miguel Morales es la alternativa.

EP. ¿Por qué se cree una alternativa para cambiar esa situación?
MM. Porque una cosa es conocer los problemas y otra es enfrentarlos.

EP. ¿Cuál sería ese problema grande que enfrentaría siendo alcalde?
MM. Bueno, la movilidad.
EP. ¿Cómo lo solucionaría?
MM. Haríamos un estudio serio, porque los alcaldes han actuado por voluntad propia, no se le da importancia al pueblo en qué es lo que quiere. Capacitaríamos a los moto taxistas para que tengan sus microempresas familiares. Hay que mejorar la malla vial. Hay vías en algunos barrios por las que las motos no pueden entrar. Además organizaríamos el pico y placa.

Son un símbolo
(Miguel Morales, candidato por el Movimiento Político  Afrovides, dice: ‘La causa de mi pueblo es mi causa; sus problemas son mis problemas; sus males son también los míos; es por   eso que conozco sus necesidades, tengo la disposición y la honestidad para hacer el alcalde del Gran Valledupar, del que vivo enamorado)

EP. Candidato, ¿cómo va a combatir la corrupción?
MM. Si buscamos a las personas adecuadas, que tengan un pensamiento noble, que hagan las cosas bien, con ellas, acabamos la corrupción, porque una de las cosas que estoy haciendo simbólicamente son las “arepueladas” en los barrios, y se han burlado de ellas, pero así estoy, simbolizando que con Miguel Morales está frita la corrupción.

EP. Pero cuando sea alcalde no la va a freír, ya no podrá hacer las arepuelas.
MM. (Se ríe) Claro que no.

EP. Pensé que era un símbolo de acabar con el hambre.
MM. Lo es. Pero buscaremos la forma de que haya seguridad alimentaria, comedores infantiles, para la tercera edad, porque los que hay no son dignos para unos señores  que merecen respeto y atención; además una vigilancia por parte de una nutricionista de cómo son los alimentos que se sirven.

EP. ¿Qué proyectos de impacto para el municipio presentaría al Fondo de Regalías, para que los aprobaran?
MM. Los proyectos que nos está exigiendo el Estado deben ser adecuados a las necesidades de la ciudad, a los que realmente el pueblo necesita.

EP. ¿Cuál sería uno de ellos?
MM: Aquí estamos pasando por una situación muy difícil en salud, hay que mejorarla, también la educación que debe ser  gratuita hasta el grado once y es importante desactivar los factores de explotación infantil, los niños tienen el derecho a estudiar.

Estoy solo en esto
(Cuenta Miguel Morales que su candidatura nació en el barrio Sicarare, en donde fue a entregar unos premios a unos deportistas en un torneo que lleva su nombres, allí en medio del entusiasmo alguien dijo que ese era el alcalde que necesitaban, ahí comenzó el camino del famoso cantante hacia la alcaldía)

EP. ¿Quién lo apoya económicamente?
MM. Dios que es el dueño del oro y la plata. Dicen que el alcalde me dio mil millones, que otros candidatos también y no es así, ojalá, no me caerían nada mal para reforzar la campaña. A mí me han ayudado algunos amigos con quinientos y hasta un millón de pesos, unos de ellos es Jorgito Celedón. Pero estoy solo, con la fuerza que me da Dios.
EP. Cuando uno dice Miguel Morales, se piensa en música, en el cantante que ha sido famoso, ¿qué va a hacer por la música vallenata?
MM. En mi programa está, el clúster de la música vallenata, que será una ventana para el Valledupar Empresarial.

EP. ¿Por qué no seguir cantando en lugar de cargar con todo los problemas que tiene la alcaldía?
MM. Yo era apolítico, pero el tiempo de Dios es el que dispone, yo en ningún momento impuse mi nombre, fue en el barrio Sicarare, ya lo conté, ese deseo de los deportistas que me alzaron en hombros, se fue regando por Radio Bemba (Sic.). Mi familia no estaba de acuerdo, eso no era lo de nosotros, pero era el pueblo que me llamaba y eso va a ser rotundo, tengo fe en mi capacidad, en mi inteligencia.
EP. Le pregunté ¿por qué…?
MM. Por amor a Valledupar.

EP. Pero, ¿va a seguir cantando?
MM. (Su voz se escuchó suave, segura, la de siempre):
“Mi diosa humana
Mi gran amor,
Mi sentimiento solo es de ti,
Dueña de mi alma…”

EP. ¿Eso se lo canta a su esposa, quién es ella?
MM. Nebis Troya Pérez, a mi lado hace veinte años, el motor del hogar y la madre de mis cuatro hijos.

EP. ¿Qué más anhela, fuera de lograr la alcaldía de Valledupar?
MM. Ver a mis hijos realizados en todo sentido y ahí termina la obra de Miguel Morales y se pone a disposición del Señor.

(Miguel Morales un hombre que sueña con servirle a  los necesitados, con verlos felices, como lo soñó su padre, el pescador Juan Miguel Morales para sus hijos, cuando les enseñó  a ganarse la vida con honradez. Allí quedó dispuesto a comenzar otra jornada política, a la que lleva como armas para vencer, su alma elemental, sencilla, con esa sencillez que es producto de haber vivido feliz con lo que Dios y la vida le ha dado)