Entrevista

Dice el candidato  Fredys Socarrás Reales

Por Mary Daza Orozco

Al entrar en su casa lo primero que se encuentra: un cuadro del Ecce Homo, una imagen de la Virgen en la mesa de centro y él, relajado, sonriente, manso, con un rosario que le cuelga del cuello, Fredys Socarrás Reales es un hombre de fe.

El Pilón. ¿Quién le regaló ese Rosario, es para seguridad?
Fredys Socarrás: Mis hijos, nosotros acostumbramos a regalarnos Rosarios en fechas especiales.

EP. Su programa de gobierno comienza  con: “Presento ante Dios y ante ustedes, y luego vuelve y  menciona a Dios en el mismo párrafo, ¿esa fe suya es de ahora, para la campaña?
FS. De siempre. Somos fervientes practicantes católicos

EP. Veo que es muy amigo del Ecce Homo?
FS. Sí cuando llega su día, como buen vallenato, voy a la misa de cuatro.

EP. Cuando sea alcalde le va a tocar la solemne y presidir, con las autoridades eclesiásticas, la procesión.
FS. Dos veces, como alcalde y como miembro de la Hermandad del Santo Ecce Homo.

EP. Pero le gusta el vallenato, las fiestas, las parrandas.
FS. Claro, si nací y viví en el Cañaguate, al pie de la Casa de Petra Arias, eso ya es mucho decir, allí escuché tocar a los mejores acordeoneros como Colacho Mendoza.

EP. ¿La canción que más le gusta?
FS. El cariño de mi pueblo. Me recuerda a mi esposa.

La medicina y la política

(Fredys Socarrás es médico; fue gerente del Seguro Social; ha participado en varias justas electorales y aunque ha recibido unas buenas votaciones no ha logrado llegar a la alcaldía. Casado con Carmen Sofía Polo Llinás, de quien dice será un apoyo discreto, sus hijos son Fredys Rafael, Daniel Fernando, Juan Pablo y Santiago).

EP. ¿Por qué dejó la medicina, un trabajo de servicio apacible, para subirse en ese potro cerril que es la alcaldía?
FS. Dejé la parte asistencial de la medicina para dedicarme a la parte administrativa, a la seguridad social, me especialicé en ese sentido, para cambiar las costumbres políticas en crisis, por la pérdida de los valores; eso es también brindar salud.

EP ¿Salud, un tanto espiritual?
FS. Por supuesto, esa es tan o más importante que la corporal.

EP. ¿Cómo va a curar la corrupción?
FS. La corrupción depende de cómo se lleve la campaña política, porque un gobierno corrupto viene de una campaña corrupta. Si nos entregamos a la financiación y a los compromisos de espalda a la comunidad, estamos perdiendo la oportunidad de hacer un gobierno transparente. De la manera cómo se financian las campañas se deduce cómo va a ser  el gobierno. Nosotros hemos escogido el camino más espinoso, el de la austeridad, pero es el que nos va a llevar a la alcaldía a través de un mandato libre e independiente que hoy necesita con urgencia Valledupar.

EP. ¿De tantos problemas que tiene el municipio, cuál se le hace prioritario resolver?
FS. El de devolverle la confianza al gobierno del municipio. Esa es la parte fundamental, allí es donde está la base para una gran convocatoria al sector empresarial, a los grupos étnicos minoritarios. Una gran convocatoria solo arranca cuando hay un alcalde con autoridad bien ejercida, y eso solamente lo da la honestidad y la transparencia.

EP. ¿Le teme a las presiones?
FS. No estamos atados a ningún partido político tradicional, por eso no le pediremos permiso a nadie para tomar decisiones. Hemos tomado una disposición valerosa de mantener una independencia frente a las candidaturas a la gobernación que nos permitan garantizar una buena relación entre el ganador y la alcaldía, cosa que en ocho años no se ha visto.

EP. Un punto débil de todas las administraciones son las contrataciones, ¿le inquieta?
FS. A ver, ‘La mujer del César no sólo debe ser honesta, sino parecerlo’, así, con un presupuesto participativo con la ciudadanía, que genere todo un plan de desarrollo, las acciones del gobierno, el acompañamiento de la comunidad en las etapas contractuales y poscontractuales, que permitan  que el accionar del  gobierno sea visible, todo eso hace que el ciudadano no solo intuya, sino que sepa que están bien las decisiones que se tomen, esa es la única manera de lograr un gobierno transparente y que genere paz.

Apoyo a los inversionistas

(Fredys Socarrás ha presentado un Decálogo en el que cada punto, uno por uno comienza con un sí podemos…, como: lograr una educación integral, con  calidad y tecnología;  brindar salud oportuna, eficiente y humanitaria para todos; generar ingresos, con emprendimiento social y productividad; crear infraestructura social para el desarrollo y la  competitividad; lograr un Valledupar equitativo, como territorio de derechos y de paz; y pare de contar…)

EP. ¿Todo eso en cuatro años?
FS. Sí, son suficientes, así como les fue a Aníbal Martínez y a Rodolfo Campo, para dejar una ciudad lista para la competitividad.

EP. ¿Qué le va a ofrecer a los inversionistas?
FS. Valledupar tiene que abrir las posibilidades de exenciones de impuestos para que los inversionistas puedan llegar acá, pero además de eso hay que fortalecer al empresario nuestro, al criollo, darle la opción de potencializar sus empresas. El gobierno debe hacer un permanente acompañamiento a los empresarios.

EP. ¿Usted dijo que les iba a pedir ayuda para  los moto – taxistas?
FS. En cierta forma, una de las soluciones a ese agudo problema, es pedirle a los empresarios, hacer convenios con ellos, para hacer de los moto – taxistas entes proactivos, generadores de empresas, estimularlos con sacarlos de esa actividad que es riesgosa y darles la oportunidad de que tengan sus ingresos. Hay que darle una solución social a ese problema, esa es mi propuesta para los moto – taxistas, no los voy a perseguir.

EP. La inseguridad se acrecienta cada día más, ¿qué va a hacer?
FS. En Valledupar hay 4 homicidios por cada 100 mil habitantes y si vamos con ese ritmo llegaremos a estar entre las 50 ciudades más criminales del mundo. El problema hay que atenderlo con mística, con seriedad. Estamos proponiendo mucha inteligencia, muchos ojos, más cámaras, más informantes, más inteligencia con capacidad de reacción inmediata, que la policía esté en la calle. Que, con la ciudadanía, se haga una evaluación permanente con su alcalde y exigiendo a la policía resultados.

(Terminamos con otra promesa del candidato: ‘trabajaré con Dios, con ustedes y con mi familia para el logro y cumplimiento de estas estrategias, que nos llevarán a confirmar en que sí podemos transformar a  nuestro  Valledupar’)