Empezar el año endeudado por las compras de diciembre o festividades se ha vuelto una tradición para los colombianos.
Dado el panorama económico actual, es importante llevar a cabo una planificación financiera a nivel personal o familiar. Establecer un presupuesto bien estructurado permitirá gestionar los ingresos y gastos de manera eficiente, reduciendo riesgos financieros y garantizando un mayor control sobre los recursos. De esta forma, se logrará no solo enfrentar los retos económicos del 2025, sino también asegurar un futuro con mayor estabilidad y tranquilidad financiera.
Alejandro Useche, experto en finanzas personales y profesor en la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, afirmó: “Uno de los principales beneficios de establecer un presupuesto al inicio del año es la posibilidad de cumplir con los objetivos, tanto a corto como a largo plazo, mediante la definición clara de los ingresos, los gastos y las actividades necesarias para alcanzarlos”.
Por eso los expertos de la Universidad del Rosario te regalan siete consejos para cuidar tu bolsillo en este nuevo año.
En primer lugar, reconocer la importancia de hacer un presupuesto y tener la voluntad de hacerlo, buscando que el dinero trabaje por sí mismo este año.
En segundo lugar, de manera muy realistas pensar cuáles van a ser los primeros ingresos y los gastos esperados para el año, cuáles van a ser las metas pequeñas, las metas grandes y cómo organizar las actividades para que sean cumplibles.
Como tercer consejo: dentro del presupuesto es fundamental cumplir los gastos del día a día, que en muchas ocasiones consumen parte importante de los ingresos, los pagos mensuales (colegios, arriendo, servicios, etc.), los gastos grandes (semestres de la universidad por ejemplo) y el valor del ahorro para cumplir los objetivos propuestos.
El cuarto consejo: para que el presupuesto sea efectivo y no se quede en el papel, se requiere de un compromiso de todos los miembros de la familia para que lo planeado sea, o que efectivamente se haga.
En quinto lugar, no tener un solo ingreso sino diversificar la canasta de ingresos, lo cual también ayuda a salvaguardarse en una época de crisis.
Además, se debe incluir en el presupuesto un rubro de imprevistos que permita una flexibilidad en los gastos.
Finalmente, las finanzas deben incluir recreación y diversión, para que el presupuesto no sea percibido como algo más aburridor. Por ejemplo: salidas, compras o darse algún gusto para que se vuelva atractivo y más fácil de cumplir.
Elaborar un presupuesto familiar o personal implica tener una disciplina de ahorrar entre el 10 % y el 15 % de los ingresos, lo cual es fundamental para la consecución de las metas y objetivos establecidos. Esto permite una gestión eficiente de los recursos, promoviendo una mayor estabilidad y capacidad de respuesta frente a imprevistos.
Consecuencias de no tener un presupuesto al comenzar el año
Por ello, la elaboración de un presupuesto familiar o personal resulta crucial. El experto Alejandro Useche señala que la ausencia de una planificación financiera adecuada puede acarrear diversas consecuencias negativas. “Una de las consecuencias más delicadas es que la falta de planeación financiera nos aparta de cumplir objetivos a largo plazo, además, en muchas oportunidades se asocia con frustraciones personales y familiares”, explicó Useche.
Useche dice que: “Es habitual que tomemos malas decisiones financieras, no sabemos hasta cuándo debemos endeudarnos, no sabemos utilizar bien una tarjeta de crédito, no conocemos lo suficiente los mercados financieros, no sabemos la diferencia entre una cuenta de ahorros, un fondo de inversiones, un portafolio de renta fija o de renta variable, no sabemos cómo asegurar bienes”, recalcó.
Tener dinero para casos especiales
En un presupuesto bien estructurado, es fundamental incluir un plan para hacer frente a imprevistos. Según el experto Alejandro Useche, “destinar un rubro cercano al 10% del total de los gastos previstos para cubrir situaciones inesperadas contribuiría a solventar crisis financieras, tales como emergencias de salud, adquisición de medicamentos, tratamientos médicos o reparaciones en el hogar”.
Si no se contempla un apartado para imprevistos dentro del presupuesto, este puede volverse excesivamente ajustado, lo que aumenta el riesgo de contratiempos que en muchas ocasiones, conllevan a gastos imprevistos de considerable magnitud. Esta situación podría derivar en un endeudamiento innecesario, la necesidad de liquidar activos o el incumplimiento de otros compromisos financieros y servicios.
*Con información de Universidad del Rosario.
Por Valentina Masco – Practicante Areandina*
Empezar el año endeudado por las compras de diciembre o festividades se ha vuelto una tradición para los colombianos.
Dado el panorama económico actual, es importante llevar a cabo una planificación financiera a nivel personal o familiar. Establecer un presupuesto bien estructurado permitirá gestionar los ingresos y gastos de manera eficiente, reduciendo riesgos financieros y garantizando un mayor control sobre los recursos. De esta forma, se logrará no solo enfrentar los retos económicos del 2025, sino también asegurar un futuro con mayor estabilidad y tranquilidad financiera.
Alejandro Useche, experto en finanzas personales y profesor en la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, afirmó: “Uno de los principales beneficios de establecer un presupuesto al inicio del año es la posibilidad de cumplir con los objetivos, tanto a corto como a largo plazo, mediante la definición clara de los ingresos, los gastos y las actividades necesarias para alcanzarlos”.
Por eso los expertos de la Universidad del Rosario te regalan siete consejos para cuidar tu bolsillo en este nuevo año.
En primer lugar, reconocer la importancia de hacer un presupuesto y tener la voluntad de hacerlo, buscando que el dinero trabaje por sí mismo este año.
En segundo lugar, de manera muy realistas pensar cuáles van a ser los primeros ingresos y los gastos esperados para el año, cuáles van a ser las metas pequeñas, las metas grandes y cómo organizar las actividades para que sean cumplibles.
Como tercer consejo: dentro del presupuesto es fundamental cumplir los gastos del día a día, que en muchas ocasiones consumen parte importante de los ingresos, los pagos mensuales (colegios, arriendo, servicios, etc.), los gastos grandes (semestres de la universidad por ejemplo) y el valor del ahorro para cumplir los objetivos propuestos.
El cuarto consejo: para que el presupuesto sea efectivo y no se quede en el papel, se requiere de un compromiso de todos los miembros de la familia para que lo planeado sea, o que efectivamente se haga.
En quinto lugar, no tener un solo ingreso sino diversificar la canasta de ingresos, lo cual también ayuda a salvaguardarse en una época de crisis.
Además, se debe incluir en el presupuesto un rubro de imprevistos que permita una flexibilidad en los gastos.
Finalmente, las finanzas deben incluir recreación y diversión, para que el presupuesto no sea percibido como algo más aburridor. Por ejemplo: salidas, compras o darse algún gusto para que se vuelva atractivo y más fácil de cumplir.
Elaborar un presupuesto familiar o personal implica tener una disciplina de ahorrar entre el 10 % y el 15 % de los ingresos, lo cual es fundamental para la consecución de las metas y objetivos establecidos. Esto permite una gestión eficiente de los recursos, promoviendo una mayor estabilidad y capacidad de respuesta frente a imprevistos.
Consecuencias de no tener un presupuesto al comenzar el año
Por ello, la elaboración de un presupuesto familiar o personal resulta crucial. El experto Alejandro Useche señala que la ausencia de una planificación financiera adecuada puede acarrear diversas consecuencias negativas. “Una de las consecuencias más delicadas es que la falta de planeación financiera nos aparta de cumplir objetivos a largo plazo, además, en muchas oportunidades se asocia con frustraciones personales y familiares”, explicó Useche.
Useche dice que: “Es habitual que tomemos malas decisiones financieras, no sabemos hasta cuándo debemos endeudarnos, no sabemos utilizar bien una tarjeta de crédito, no conocemos lo suficiente los mercados financieros, no sabemos la diferencia entre una cuenta de ahorros, un fondo de inversiones, un portafolio de renta fija o de renta variable, no sabemos cómo asegurar bienes”, recalcó.
Tener dinero para casos especiales
En un presupuesto bien estructurado, es fundamental incluir un plan para hacer frente a imprevistos. Según el experto Alejandro Useche, “destinar un rubro cercano al 10% del total de los gastos previstos para cubrir situaciones inesperadas contribuiría a solventar crisis financieras, tales como emergencias de salud, adquisición de medicamentos, tratamientos médicos o reparaciones en el hogar”.
Si no se contempla un apartado para imprevistos dentro del presupuesto, este puede volverse excesivamente ajustado, lo que aumenta el riesgo de contratiempos que en muchas ocasiones, conllevan a gastos imprevistos de considerable magnitud. Esta situación podría derivar en un endeudamiento innecesario, la necesidad de liquidar activos o el incumplimiento de otros compromisos financieros y servicios.
*Con información de Universidad del Rosario.
Por Valentina Masco – Practicante Areandina*