Como presidente de la junta directiva de Fenalco, he recibido numerosas llamadas de los 192 establecimientos comerciales ubicados a lo largo de la Avenida 19, entre la glorieta de María Mulata y la glorieta del Pedazo de Acordeón. Los comerciantes están muy preocupados por el anuncio reiterado del inicio de la segunda etapa de las obras de pavimentación, que aunque necesarias, están generando inquietud por la falta de planificación y la experiencia negativa de la primera fase.

La primera etapa de la obra, fue entre el tramo de la glorieta del Terminal y la glorieta de la Ceiba, dejó muchas lecciones no aprendidas. A pesar de las preocupaciones de los comerciantes sobre la falta de socialización, la obra comenzó sin la debida consulta. Además, se eliminó una bahía de parqueo establecida para los comercios, lo que afectó el acceso de los clientes a los negocios. Lo que más nos preocupa es el incumplimiento de los tiempos de ejecución. En la primera fase se estableció un plazo de 15 meses, pero la obra terminó tomando 39 meses y 10 días, generando graves inconvenientes para los empresarios que vieron sus ingresos llevados a cero.

Lo más trágico de esta situación es que, durante la ejecución de la primera etapa, al menos dos empresarios se suicidaron, ahogados por la presión económica y la incertidumbre generada por los retrasos en la obra. Esta realidad refleja el impacto humano y económico de una mala planificación y la falta de acción en momentos críticos. No podemos permitir que este tipo de consecuencias se repitan. La obra no debe ser sinónimo de sufrimiento para los comerciantes que con esfuerzo y dedicación, mantienen a flote sus negocios y sus familias.

Por lo vivido en la primera etapa y la creciente preocupación de los comerciantes, Fenalco colaboró con los empresarios para crear el comité de veeduría ciudadana ‘Comerciantes Avenida 19 de Valledupar’, NIT 901895988-1. El 30 de octubre, el comité envió una comunicación formal a la Gobernación del Cesar solicitando ser parte del proceso de socialización, para colaborar en el diseño de una intervención que minimice el impacto en el comercio formal de la zona. Los comerciantes tienen derecho a participar y ser consultados en decisiones que afectan directamente su actividad económica.

A pesar de la respuesta formal de la Gobernación el 13 de noviembre, donde dijeron: “Le informo que la consultoría que da origen al mencionado proyecto Vial Av. 19 –Los Cortijos, a que hace referencia la invitación,  fue entregada por el SIVA al departamento en calidad de donación, y aún se encuentra en etapa de revisión, actualización y ajuste por el Departamento. Por lo tanto, es prematuro hacer una socialización en las fechas previstas en el oficio de invitación”, los anuncios sobre el inicio de la obra siguen siendo reiterados, y los comerciantes continúan sin saber detalles sobre qué se va a hacer, cómo y cuándo. La falta de información clara sigue generando un clima de incertidumbre y desconfianza.

Propuestas de los comerciantes

Por eso, hago un llamado urgente a las autoridades para que las obras se planeen de manera más efectiva, transparente e inclusiva, involucrando a los actores clave como los comerciantes en todas las etapas del proyecto. La planificación debe ser más cuidadosa para evitar repetir los errores del pasado y mitigar el impacto económico que sufren los comerciantes.

Entre las consideraciones clave que los comerciantes han planteado, destacan: incorporar bahías de parqueo para asegurar el acceso de los clientes; instalar paraderos del SIVA para integrar el transporte público sin afectar el acceso; soterrar el cableado eléctrico, para evitar las podas técnicas y mejorar la estética; ejecutar la obra por etapas, para minimizar las interrupciones al comercio, Implementar un plan vial adecuado, que facilite la movilidad durante las obras, Trabajar a doble turno, para cumplir con los plazos y reducir la duración de la obra.

Es fundamental que las obras se ejecuten de manera organizada, considerando tanto el beneficio a largo plazo de la infraestructura como la protección del comercio local. La comunidad empresarial está dispuesta a colaborar, pero es necesario que se escuchen sus voces y se tomen en cuenta sus necesidades. 

Y desde los gremios siempre hemos estado dispuestos a ser el puente entre la dirigencia y el sector productivo, y esa será siempre nuestra misión. Véannos no solo como interlocutores, sino como aliados comprometidos en mejorar las condiciones de nuestra región.

Ricardo Reyes, presidente de la JD de Fenalco-Cesar.