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Opinión - 22 diciembre, 2024

Seguridad en acción, un desafío clave para Valledupar en el 2025

Esta nueva dependencia promete convertirse en un pilar fundamental para abordar los retos de seguridad que enfrenta la ciudad, y representa el cumplimiento de una promesa de campaña del alcalde Ernesto Orozco.

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A partir del año 2025, Valledupar dará un paso significativo hacia el fortalecimiento de su seguridad y convivencia con la puesta en funcionamiento de la Secretaría Municipal de Seguridad y Convivencia Ciudadana. Esta nueva dependencia promete convertirse en un pilar fundamental para abordar los retos de seguridad que enfrenta la ciudad, y representa el cumplimiento de una promesa de campaña del alcalde Ernesto Orozco.

En otras ciudades del país, la creación de una Secretaría de Seguridad ha marcado un antes y un después en la gestión de la seguridad urbana. Medellín, verbigracia, ha logrado consolidar programas de prevención del delito y atención comunitaria que han reducido significativamente los índices de criminalidad.

De manera similar, en Cali esta estructura administrativa ha permitido articular esfuerzos entre la Policía, la comunidad y las autoridades locales, generando resultados positivos en zonas anteriormente vulnerables. Valledupar tiene ahora la oportunidad de replicar y adaptar estas experiencias exitosas a su contexto particular, aprovechando las mejores prácticas para enfrentar sus propios desafíos.
Sin embargo, para que esta Secretaría no se convierta en una mera instancia burocrática, es fundamental que cuente con el respaldo y la participación activa de la ciudadanía.

La seguridad no es un asunto exclusivo de las autoridades; cada ciudadano tiene un papel crucial que desempeñar. Denunciar actos delictivos, respetar las normas de convivencia y promover una cultura de paz son acciones que deben ser fomentadas desde todos los sectores de la sociedad. Este respaldo ciudadano será clave para legitimar y fortalecer la labor de la nueva Secretaría.

Por supuesto, los retos son inmensos. Entre ellos, destacan la necesidad de construir confianza entre la comunidad y las autoridades, la erradicación de las economías ilegales que alimentan la violencia, y la garantía de recursos suficientes para implementar programas sostenibles a largo plazo. Además, se requerirá un liderazgo claro y comprometido, capaz de superar los obstáculos estructurales y mantener la continuidad de las políticas públicas más allá de los cambios administrativos.

El General Bonilla, quien liderará esta nueva Secretaría, aporta una amplia experiencia en seguridad y defensa, lo que genera grandes expectativas sobre su gestión. Su visión estratégica y capacidad de coordinación serán esenciales para enfrentar las amenazas que afectan a la ciudad y garantizar un impacto real en la calidad de vida de los vallenatos.

Desde esta tribuna extendemos un mensaje lleno de optimismo y confianza. Que este nuevo proyecto sea una oportunidad para demostrar que, con voluntad política y compromiso ciudadano, es posible construir una Valledupar más segura, equitativa y próspera. Deseamos el mayor éxito al alcalde Ernesto Orozco y al general Bonilla en esta noble y necesaria tarea. Su éxito será el éxito de todos los vallenatos.

Por Jesús Alberto Daza

Opinión
22 diciembre, 2024

Seguridad en acción, un desafío clave para Valledupar en el 2025

Esta nueva dependencia promete convertirse en un pilar fundamental para abordar los retos de seguridad que enfrenta la ciudad, y representa el cumplimiento de una promesa de campaña del alcalde Ernesto Orozco.


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A partir del año 2025, Valledupar dará un paso significativo hacia el fortalecimiento de su seguridad y convivencia con la puesta en funcionamiento de la Secretaría Municipal de Seguridad y Convivencia Ciudadana. Esta nueva dependencia promete convertirse en un pilar fundamental para abordar los retos de seguridad que enfrenta la ciudad, y representa el cumplimiento de una promesa de campaña del alcalde Ernesto Orozco.

En otras ciudades del país, la creación de una Secretaría de Seguridad ha marcado un antes y un después en la gestión de la seguridad urbana. Medellín, verbigracia, ha logrado consolidar programas de prevención del delito y atención comunitaria que han reducido significativamente los índices de criminalidad.

De manera similar, en Cali esta estructura administrativa ha permitido articular esfuerzos entre la Policía, la comunidad y las autoridades locales, generando resultados positivos en zonas anteriormente vulnerables. Valledupar tiene ahora la oportunidad de replicar y adaptar estas experiencias exitosas a su contexto particular, aprovechando las mejores prácticas para enfrentar sus propios desafíos.
Sin embargo, para que esta Secretaría no se convierta en una mera instancia burocrática, es fundamental que cuente con el respaldo y la participación activa de la ciudadanía.

La seguridad no es un asunto exclusivo de las autoridades; cada ciudadano tiene un papel crucial que desempeñar. Denunciar actos delictivos, respetar las normas de convivencia y promover una cultura de paz son acciones que deben ser fomentadas desde todos los sectores de la sociedad. Este respaldo ciudadano será clave para legitimar y fortalecer la labor de la nueva Secretaría.

Por supuesto, los retos son inmensos. Entre ellos, destacan la necesidad de construir confianza entre la comunidad y las autoridades, la erradicación de las economías ilegales que alimentan la violencia, y la garantía de recursos suficientes para implementar programas sostenibles a largo plazo. Además, se requerirá un liderazgo claro y comprometido, capaz de superar los obstáculos estructurales y mantener la continuidad de las políticas públicas más allá de los cambios administrativos.

El General Bonilla, quien liderará esta nueva Secretaría, aporta una amplia experiencia en seguridad y defensa, lo que genera grandes expectativas sobre su gestión. Su visión estratégica y capacidad de coordinación serán esenciales para enfrentar las amenazas que afectan a la ciudad y garantizar un impacto real en la calidad de vida de los vallenatos.

Desde esta tribuna extendemos un mensaje lleno de optimismo y confianza. Que este nuevo proyecto sea una oportunidad para demostrar que, con voluntad política y compromiso ciudadano, es posible construir una Valledupar más segura, equitativa y próspera. Deseamos el mayor éxito al alcalde Ernesto Orozco y al general Bonilla en esta noble y necesaria tarea. Su éxito será el éxito de todos los vallenatos.

Por Jesús Alberto Daza