La Facultad de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar transforma Villa Maruámake a través de murales comunitarios que espera replicar en otros barrios de Valledupar.
“Quiero replicar lo que hicieron en Medellín en la Comuna 13”, asegura Yesid Acevedo Durán, decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar, al consultarle por la intervención artística en el barrio Villa Maruámake, que terminará este viernes 6 de diciembre. Una actividad muralística liderada por la Facultad de Bellas Artes como una acción que busca revitalizar la comunidad y fomentar el sentido de pertenencia. Este proyecto no solo busca embellecer el entorno, sino apoyar a los emprendedores del barrio.
Acevedo Durán, compartió su experiencia en este proceso: “El presidente de la Junta de Acción Comunal me buscó y me dijo: ‘Tengo estas paredes que no son nada, ayúdame a que la gente mire hacia acá’”, relató Acevedo. Su objetivo era transformar una calle del barrio en un espacio comercial donde se pudieran vender productos locales como empanadas, petos y arepas. “Quiero adornar las calles; ¿qué necesita para eso?”, preguntó el presidente. Acevedo respondió: “Consígueme las pinturas”. “Yo las consigo”, dijo Jorge García, presidente de la JAC de Villa Maruámake.
Con este intercambio, que inició hace exactamente hace un año, se inició un proyecto colaborativo en el que los estudiantes de la facultad se comprometieron a decorar la calle. “Esta semana comenzaron mis estudiantes a trabajar en la decoración completa”, afirmó Acevedo con entusiasmo. Este esfuerzo no solo busca embellecer el barrio, sino también resaltar su identidad cultural y fomentar un ambiente acogedor para los visitantes.
“Maruamake” significa “corazón de la tierra” en lengua arhuaca. “Nuestro objetivo es dar a conocer nuestro barrio y resaltar su identidad a través de murales que estamos creando en la entrada de nuestra comunidad. Estos murales destacan la cultura vallenata y nuestra etnia arhuaca”, explica García.
El presidente de la Jac explica los orígenes del barrio: “Muchos habitantes de nuestro barrio son indígenas, Villa Maruámake queda en la calle 16 con carrera 35, el barrio como tal la Junta de Acción Comunal fue legalizada el 14 de julio de 1994”.
“Con este proyecto, buscamos no solo embellecer el barrio, sino también fomentar un cambio en su imagen y promover emprendimientos locales. Queremos que la gente venga, conozca y aprecie lo hermoso que es nuestro barrio, al mismo tiempo que apoyamos a los emprendedores locales para que puedan vender sus productos en nuestra calle principal!, acotó el líder comunitario.
El decano Acevedo de la Facultad de Bellas Artes busca llevar la espora artística hacia otras comunidades de Valledupar. Así como el mural de Villa Maruamaque, lo que se quiere es que el otro año más presidentes de JAC se acerquen a la Facultad de Bellas Artes y rectores de instituciones públicas para que aprovechen el compromiso social de la universidad pública con la ciudad.
“La mejor sede de la Facultad de Bellas Artes del país”, cuenta Acevedo sobre la percepción que recibió de los pares evaluadores del Ministerio de Educación Nacional, cuando vinieron a conocer el proceso formativo para conseguir la calificación como programas de educación superior.
Sin embargo, Acevedo expresó su preocupación por la falta de interés en carreras artísticas entre los jóvenes. “Cuando salen de las diferentes instituciones educativas, todo el mundo quiere ser abogado, ingeniero o médico, pero no encuentras gente que quiera estudiar artes”, lamentó.
Esta situación ha llevado a que se pierdan cupos en programas académicos importantes. “Hoy acabamos de aprobar 39 cupos para música, pero se perdieron seis porque los jóvenes no están informados sobre las posibilidades que ofrecemos”, explicó.
El decano subrayó que la facultad invita a muchos padres a reuniones informativas sobre las oportunidades educativas disponibles. “La mentalidad de los padres es un obstáculo; piensan que entrar aquí es solo para ricos”, dijo. Sin embargo, Acevedo enfatizó que estudiar en su universidad es gratuito y accesible para todos.
Además, resalta que los estudiantes no solo llegan a formarse como profesionales sino también a cuidar su entorno. Actualmente la Facultad de Bellas Artes es un espacio limpio y bien cuidado, sorprendentemente no hay rayones ni pinturas en las paredes, los pupitres estudiantiles parecen nuevos y los salones de danza, teatro y música parecen sacados de cualquier universidad privada.
Ahora el desafío es llevar el arte a cada barrio, no solo una medida para atender las necesidades de la comunidad y mejorar su calidad de vida, sino también porque habitar el barrio y llamar a otros a defender el derecho al espacio público, es ofrecer áreas seguras y apropiadas para la recreación y el esparcimiento. Villa Maruámake quiere servir como ejemplo, para que sea posible la transformación e integración social mediante el arte y murales comunitarios, para que de esa manera se fortalezca el sentido de pertenencia vallenato.
Por Katlin Navarro Luna /EL PILÓN
La Facultad de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar transforma Villa Maruámake a través de murales comunitarios que espera replicar en otros barrios de Valledupar.
“Quiero replicar lo que hicieron en Medellín en la Comuna 13”, asegura Yesid Acevedo Durán, decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar, al consultarle por la intervención artística en el barrio Villa Maruámake, que terminará este viernes 6 de diciembre. Una actividad muralística liderada por la Facultad de Bellas Artes como una acción que busca revitalizar la comunidad y fomentar el sentido de pertenencia. Este proyecto no solo busca embellecer el entorno, sino apoyar a los emprendedores del barrio.
Acevedo Durán, compartió su experiencia en este proceso: “El presidente de la Junta de Acción Comunal me buscó y me dijo: ‘Tengo estas paredes que no son nada, ayúdame a que la gente mire hacia acá’”, relató Acevedo. Su objetivo era transformar una calle del barrio en un espacio comercial donde se pudieran vender productos locales como empanadas, petos y arepas. “Quiero adornar las calles; ¿qué necesita para eso?”, preguntó el presidente. Acevedo respondió: “Consígueme las pinturas”. “Yo las consigo”, dijo Jorge García, presidente de la JAC de Villa Maruámake.
Con este intercambio, que inició hace exactamente hace un año, se inició un proyecto colaborativo en el que los estudiantes de la facultad se comprometieron a decorar la calle. “Esta semana comenzaron mis estudiantes a trabajar en la decoración completa”, afirmó Acevedo con entusiasmo. Este esfuerzo no solo busca embellecer el barrio, sino también resaltar su identidad cultural y fomentar un ambiente acogedor para los visitantes.
“Maruamake” significa “corazón de la tierra” en lengua arhuaca. “Nuestro objetivo es dar a conocer nuestro barrio y resaltar su identidad a través de murales que estamos creando en la entrada de nuestra comunidad. Estos murales destacan la cultura vallenata y nuestra etnia arhuaca”, explica García.
El presidente de la Jac explica los orígenes del barrio: “Muchos habitantes de nuestro barrio son indígenas, Villa Maruámake queda en la calle 16 con carrera 35, el barrio como tal la Junta de Acción Comunal fue legalizada el 14 de julio de 1994”.
“Con este proyecto, buscamos no solo embellecer el barrio, sino también fomentar un cambio en su imagen y promover emprendimientos locales. Queremos que la gente venga, conozca y aprecie lo hermoso que es nuestro barrio, al mismo tiempo que apoyamos a los emprendedores locales para que puedan vender sus productos en nuestra calle principal!, acotó el líder comunitario.
El decano Acevedo de la Facultad de Bellas Artes busca llevar la espora artística hacia otras comunidades de Valledupar. Así como el mural de Villa Maruamaque, lo que se quiere es que el otro año más presidentes de JAC se acerquen a la Facultad de Bellas Artes y rectores de instituciones públicas para que aprovechen el compromiso social de la universidad pública con la ciudad.
“La mejor sede de la Facultad de Bellas Artes del país”, cuenta Acevedo sobre la percepción que recibió de los pares evaluadores del Ministerio de Educación Nacional, cuando vinieron a conocer el proceso formativo para conseguir la calificación como programas de educación superior.
Sin embargo, Acevedo expresó su preocupación por la falta de interés en carreras artísticas entre los jóvenes. “Cuando salen de las diferentes instituciones educativas, todo el mundo quiere ser abogado, ingeniero o médico, pero no encuentras gente que quiera estudiar artes”, lamentó.
Esta situación ha llevado a que se pierdan cupos en programas académicos importantes. “Hoy acabamos de aprobar 39 cupos para música, pero se perdieron seis porque los jóvenes no están informados sobre las posibilidades que ofrecemos”, explicó.
El decano subrayó que la facultad invita a muchos padres a reuniones informativas sobre las oportunidades educativas disponibles. “La mentalidad de los padres es un obstáculo; piensan que entrar aquí es solo para ricos”, dijo. Sin embargo, Acevedo enfatizó que estudiar en su universidad es gratuito y accesible para todos.
Además, resalta que los estudiantes no solo llegan a formarse como profesionales sino también a cuidar su entorno. Actualmente la Facultad de Bellas Artes es un espacio limpio y bien cuidado, sorprendentemente no hay rayones ni pinturas en las paredes, los pupitres estudiantiles parecen nuevos y los salones de danza, teatro y música parecen sacados de cualquier universidad privada.
Ahora el desafío es llevar el arte a cada barrio, no solo una medida para atender las necesidades de la comunidad y mejorar su calidad de vida, sino también porque habitar el barrio y llamar a otros a defender el derecho al espacio público, es ofrecer áreas seguras y apropiadas para la recreación y el esparcimiento. Villa Maruámake quiere servir como ejemplo, para que sea posible la transformación e integración social mediante el arte y murales comunitarios, para que de esa manera se fortalezca el sentido de pertenencia vallenato.
Por Katlin Navarro Luna /EL PILÓN