Pentagrama nació hace 20 años, impulsado por las hermanas Castro Palmera, María Elena y Elisa, quienes, al borde de los 80 años en aquel entonces, dieron vida a este sueño con un gran piano donado por Carboandes. Hoy, con 100 años de vida, siguen siendo una inspiración.
Pedro Perales, vallenato de 42 años, lleva 14 años al frente del piano en Pentagrama, combinando su pasión por la música con una sólida formación académica. Es bachiller lopereno, profesional graduado de la Universidad Popular del Cesar (UPC) y actualmente cursa una maestría en Enseñanza de las Ciencias en la Universidad Nacional.
Con 17 años de experiencia como docente, también demuestra su talento musical como intérprete de flauta traversa y saxofón alto en el grupo Son Tananeo. Además, es tutor de acordeón vallenato clásico en modalidad virtual, compartiendo su amor por este género. Fuera de la música y la educación, Pedro es un entusiasta de las motocicletas de alto cilindraje y líder del Club Riders, un espacio que combina cultura y pasión por el mundo biker.
En qué consisten ‘Las tardes de piano’ que hace Pentagrama en la emblemática Casa Castro Monsalvo – antes de la familia Pumarejo- con el apoyo de la Fundación Carboandes y EL PILÓN.
Las Tardes de Piano son un evento cultural único que combina la música clásica con la arquitectura emblemática de la Casa Castro Monsalvo, gracias al apoyo de la Fundación Carboandes y El Pilón, como un faro que da vida entre semana al Centro Histórico de Valledupar. Es además un espacio multicultural, inclusivo y diverso donde promovemos esencialmente la interpretación de música clásica en piano y ofrecemos un espacio cultural único en la ciudad de Valledupar.
¿Qué tipo de piano se interpreta? ¿Es el mismo de las agrupaciones vallenatas en sus presentaciones?
En las Tardes de Piano de Pentagrama, se interpreta música clásica en un piano de cola de alta calidad, específicamente diseñado para la interpretación de música clásica.
No es el mismo tipo de piano que se utiliza en las agrupaciones vallenatas, que suelen utilizar teclados electrónicos, más versátiles y portátiles, que pueden imitar sonidos de piano y otros instrumentos.
En cambio, el piano utilizado en las Tardes de Piano es de media cola, totalmente acústico de alta calidad, que produce un sonido rico y resonante. Estos pianos son ideales para la interpretación de música clásica, ya que ofrecen una amplia gama dinámica, una rica textura tonal, una precisa respuesta táctil.
Los pianistas que participan en las Tardes de Piano suelen ser especializados en música clásica y requieren instrumentos de alta calidad para expresar la complejidad y la emoción de la música que interpretan. En Pentagrama, es nuestro sueño de corazón que absolutamente todos los habitantes de Valledupar nos visiten alguna vez y tengan la oportunidad de interactuar con un piano de cola real, así como con los interiores de la arquitectura colonial representativa del centro histórico de la ciudad.
¿Cuántos eventos se han llevado a cabo este año y con qué repertorio musical?
Justamente el pasado martes cinco de noviembre se llevó a cabo el XIII Recital de Piano “Tardes de Piano”, es decir que, si nunca no has visitado, te has perdido de un repertorio selecto de más de ciento treinta piezas exclusivas para piano solista. Ya entre nuestros asiduos y fieles acompañantes fluye la curiosa inquietud los martes de cada quince días de cada mes si ¿“hay tardes de piano?”. Y también se comunican con nuestra comunidad de WhatsApp y en nuestra cuenta de Instagram para conocer el día, la hora y el tema de nuestro casi religioso próximo recital.
¿Qué receptividad y qué población suele ir a los conciertos? ¿Y qué los motiva?
La receptividad de las Tardes de Piano ha sido positivamente nutrida pese a las lluvias y problemas de movilidad en el sector. Nuestra programación está pensada y organizada para atraer a todo público, niños, jóvenes, adultos, quienes nos acompañan siempre, motivados por escuchar piezas memorables en piano, escuchar un vallenato en piano o simplemente presenciar un piano de cola real o la arquitectura colonial de los interiores de una de las viviendas más históricas del centro.
No obstante, el público que más acude a nuestro espacio es el de intelectuales, académicos, universitarios, empresarios, profesionales especialistas de la salud como el doctor anestesiólogo Jaime Barros, docentes, expolíticos, gestores culturales. Cabe notar que es nula la presencia o apoyo de funcionarios públicos del sector cultural, pero por fortuna contamos con la presencia y patrocinio de EL PILÓN, Fundación Carboandes y especialmente del sector privado como el Dr. Juan Carlos Quintero.
¿Cuándo nacieron esos conciertos o llamados recitales de piano a su cargo? ¿Qué servicios adicionales presta? ¿Capacitación por ejemplo?
Los conciertos nacieron hace veinte años por iniciativa de nuestras matronas universales María Elena Castro de Quintero y Elisa Dangond, aprendices e intérpretes de este instrumento, quienes se reunían a puertas cerradas a escuchar música clásica y a tocar melodías desde las partituras y coincidieron en que sería una buena idea darle a toda la comunidad vallenata la posibilidad de experimentar también la magnificencia de este instrumento.
Se dieron pues a la búsqueda de un anfitrión que amara incondicionalmente el arte de interpretar también el instrumento, y fue como dieron conmigo en un evento privado desarrollado en el hotel Sicarare, al que ellas asistieron y donde yo estaba interpretando exclusivamente clásicos de Mozart, Beethoven, Bach y Chopin.
Ese fue mi examen y credencial para que, hasta el sol de hoy, me encuentre liderando la secuencia de recitales de los que ustedes también han sido testigos. Debo mencionar que la pandemia y la restauración de la plaza Alfonso López nos damnificó legalmente, pero pudimos retomar con más fuerzas y entusiasmo este emprendimiento con ayuda de Sebastián Valcuche en nuestra logística, y de los eminentes pianistas locales Elliot Gil y Benjamín Guzmán, colaboradores incondicionales de cada una de las hazañas que representa estudiar un repertorio clásico para ofrecerlo a un medio complejo que se bate entre el vallenato, la champeta y el reguetón como lo es Valledupar.
¿Qué tradición de piano ha tenido la ciudad?
La tradición de piano clásico honestamente es poca, a la mayoría de eventos siempre acude el mismo público, y son ellos los que invitan a amigos y así, poco a poco, se ha construido un pequeño y selecto grupo de amantes del piano en vivo clásico instrumental. Así como los ojos no ven lo que la mente no conoce, los oídos no pueden percibir eso para lo que no fueron educados. Sin embargo, nuestro espacio está allí, como un oasis de talentos, sonidos y procesos pedagógicos, construyendo paz, cultura y tradiciones.
¿Por qué la música clásica en una región del más puro, viejo y nuevo, vallenato?
La música clásica en una región conocida por el vallenato puede parecer una fusión inusual, pero tiene varias razones.
Diversificación cultural: la música clásica aporta una nueva perspectiva y riqueza cultural a la región.
Herencia colonial: la música clásica europea tiene raíces en la colonización, por lo que su presencia en la región es una conexión con el pasado.
Educación y formación: la música clásica fomenta la educación musical y la apreciación artística.
Contraste y innovación: la fusión de estilos musicales puede generar nuevas creaciones y renovar la escena musical local.
Turismo cultural: la música clásica atrae a visitantes interesados en la cultura y las artes.
Identidad regional: la música clásica puede coexistir con el vallenato, enriqueciendo la identidad cultural de la región.
Promoción de la tolerancia y el respeto: la música clásica puede unir a personas de diferentes orígenes y gustos.
Legado de artistas locales: algunos artistas locales pueden haber estudiado música clásica y querer compartir su pasión.
Iniciativas culturales: organizaciones y fundaciones pueden promover la música clásica como parte de su misión cultural.
Diversidad y pluralismo: la música clásica es una forma de expresión más en la rica tapeza cultural de la región.
En Valledupar, la música clásica puede ser una oportunidad para: descubrir nuevos talentos, explorar la fusión de estilos, enriquecer la vida cultural, promover la educación musical y celebrar la diversidad.
La música clásica y el vallenato pueden coexistir y enriquecerse mutuamente, creando una escena musical única y vibrante en la región.
¿Se forman niños? ¿Cómo se podría dinamizar la formación y el mayor conocimiento del piano en la región?
A nuestro espacio en el centro histórico han llegado niños y niñas de otras localidades regionales, cantantes como Daniela Medina, del Magdalena, Ruby Maestre, vallenata quien preparamos para el concurso Expo Festival del 2022 ocupando el tercer podio, virtuosos estudiantes de piano con oído absoluto como el ‘influencer’ Emilio Montero, entre otros. Las redes sociales han contribuido mucho a la popularidad de nuestro espacio Tardes de Piano, y así, enseñamos a domicilio, virtual y presencialmente en nuestra casa escuela. El aprendizaje hoy día ha mutado en cuanto a ambientes de aprendizaje se trata y cualquier espacio hoy en día con un celular y conectividad, puede ser uno de ellos. Existen aplicaciones con teclados, la tecnología es una aliada de la música clásica, las playlists de los grandes maestros de la música clásica están en la palma de la mano de cualquiera que se le dé a conocer, y en las tardes de piano, eso es lo que hacemos.
¿Es preferible interpretar improvisado o leyendo partituras? ¿Es mejor el concierto solo o combinándolo con otros instrumentos como el violín?
Ambas maneras son vitales para una preparación musical integral. No se pueden separar la una de la otra, pero en lo personal, considero que el legado musical clásico solo puede conservarse con la enseñanza y aprendizaje universal de la gramática musical en niveles altamente competentes. Las partituras son a la música lo que los libros a la producción literaria. Lo demás que no se ha escrito es solo marketing sonidos. En cuanto al formato o modalidad de dúos, tríos, cuartetos, etc., siempre es bueno alternar con otros instrumentos, se complementa el trabajo, se muestran versiones u ensambles creativos así que toca hacer un trabajo adicional de acople con otros artistas. En lo diverso, novedoso, innovador, el público siempre se ha mostrado más receptivo y frecuente.
¿Qué se proponen a hacer a finales de mes, los días 26 y 27 de noviembre?
Los días 26 y 27 de noviembre se llevarán a cabo los conciertos de “Tardes de Piano” en la emblemática Casa Castro Monsalvo, con el pianista Leider Sánchez como protagonista.
El programa incluye: conciertos de piano en vivo con Leider Sánchez, interpretaciones de obras clásicas y contemporáneas, un ambiente íntimo y acogedor en la Casa Castro Monsalvo, oportunidad para disfrutar de la música clásica en vivo.
POR: REDACCIÓN EL PILÓN.
Pentagrama nació hace 20 años, impulsado por las hermanas Castro Palmera, María Elena y Elisa, quienes, al borde de los 80 años en aquel entonces, dieron vida a este sueño con un gran piano donado por Carboandes. Hoy, con 100 años de vida, siguen siendo una inspiración.
Pedro Perales, vallenato de 42 años, lleva 14 años al frente del piano en Pentagrama, combinando su pasión por la música con una sólida formación académica. Es bachiller lopereno, profesional graduado de la Universidad Popular del Cesar (UPC) y actualmente cursa una maestría en Enseñanza de las Ciencias en la Universidad Nacional.
Con 17 años de experiencia como docente, también demuestra su talento musical como intérprete de flauta traversa y saxofón alto en el grupo Son Tananeo. Además, es tutor de acordeón vallenato clásico en modalidad virtual, compartiendo su amor por este género. Fuera de la música y la educación, Pedro es un entusiasta de las motocicletas de alto cilindraje y líder del Club Riders, un espacio que combina cultura y pasión por el mundo biker.
En qué consisten ‘Las tardes de piano’ que hace Pentagrama en la emblemática Casa Castro Monsalvo – antes de la familia Pumarejo- con el apoyo de la Fundación Carboandes y EL PILÓN.
Las Tardes de Piano son un evento cultural único que combina la música clásica con la arquitectura emblemática de la Casa Castro Monsalvo, gracias al apoyo de la Fundación Carboandes y El Pilón, como un faro que da vida entre semana al Centro Histórico de Valledupar. Es además un espacio multicultural, inclusivo y diverso donde promovemos esencialmente la interpretación de música clásica en piano y ofrecemos un espacio cultural único en la ciudad de Valledupar.
¿Qué tipo de piano se interpreta? ¿Es el mismo de las agrupaciones vallenatas en sus presentaciones?
En las Tardes de Piano de Pentagrama, se interpreta música clásica en un piano de cola de alta calidad, específicamente diseñado para la interpretación de música clásica.
No es el mismo tipo de piano que se utiliza en las agrupaciones vallenatas, que suelen utilizar teclados electrónicos, más versátiles y portátiles, que pueden imitar sonidos de piano y otros instrumentos.
En cambio, el piano utilizado en las Tardes de Piano es de media cola, totalmente acústico de alta calidad, que produce un sonido rico y resonante. Estos pianos son ideales para la interpretación de música clásica, ya que ofrecen una amplia gama dinámica, una rica textura tonal, una precisa respuesta táctil.
Los pianistas que participan en las Tardes de Piano suelen ser especializados en música clásica y requieren instrumentos de alta calidad para expresar la complejidad y la emoción de la música que interpretan. En Pentagrama, es nuestro sueño de corazón que absolutamente todos los habitantes de Valledupar nos visiten alguna vez y tengan la oportunidad de interactuar con un piano de cola real, así como con los interiores de la arquitectura colonial representativa del centro histórico de la ciudad.
¿Cuántos eventos se han llevado a cabo este año y con qué repertorio musical?
Justamente el pasado martes cinco de noviembre se llevó a cabo el XIII Recital de Piano “Tardes de Piano”, es decir que, si nunca no has visitado, te has perdido de un repertorio selecto de más de ciento treinta piezas exclusivas para piano solista. Ya entre nuestros asiduos y fieles acompañantes fluye la curiosa inquietud los martes de cada quince días de cada mes si ¿“hay tardes de piano?”. Y también se comunican con nuestra comunidad de WhatsApp y en nuestra cuenta de Instagram para conocer el día, la hora y el tema de nuestro casi religioso próximo recital.
¿Qué receptividad y qué población suele ir a los conciertos? ¿Y qué los motiva?
La receptividad de las Tardes de Piano ha sido positivamente nutrida pese a las lluvias y problemas de movilidad en el sector. Nuestra programación está pensada y organizada para atraer a todo público, niños, jóvenes, adultos, quienes nos acompañan siempre, motivados por escuchar piezas memorables en piano, escuchar un vallenato en piano o simplemente presenciar un piano de cola real o la arquitectura colonial de los interiores de una de las viviendas más históricas del centro.
No obstante, el público que más acude a nuestro espacio es el de intelectuales, académicos, universitarios, empresarios, profesionales especialistas de la salud como el doctor anestesiólogo Jaime Barros, docentes, expolíticos, gestores culturales. Cabe notar que es nula la presencia o apoyo de funcionarios públicos del sector cultural, pero por fortuna contamos con la presencia y patrocinio de EL PILÓN, Fundación Carboandes y especialmente del sector privado como el Dr. Juan Carlos Quintero.
¿Cuándo nacieron esos conciertos o llamados recitales de piano a su cargo? ¿Qué servicios adicionales presta? ¿Capacitación por ejemplo?
Los conciertos nacieron hace veinte años por iniciativa de nuestras matronas universales María Elena Castro de Quintero y Elisa Dangond, aprendices e intérpretes de este instrumento, quienes se reunían a puertas cerradas a escuchar música clásica y a tocar melodías desde las partituras y coincidieron en que sería una buena idea darle a toda la comunidad vallenata la posibilidad de experimentar también la magnificencia de este instrumento.
Se dieron pues a la búsqueda de un anfitrión que amara incondicionalmente el arte de interpretar también el instrumento, y fue como dieron conmigo en un evento privado desarrollado en el hotel Sicarare, al que ellas asistieron y donde yo estaba interpretando exclusivamente clásicos de Mozart, Beethoven, Bach y Chopin.
Ese fue mi examen y credencial para que, hasta el sol de hoy, me encuentre liderando la secuencia de recitales de los que ustedes también han sido testigos. Debo mencionar que la pandemia y la restauración de la plaza Alfonso López nos damnificó legalmente, pero pudimos retomar con más fuerzas y entusiasmo este emprendimiento con ayuda de Sebastián Valcuche en nuestra logística, y de los eminentes pianistas locales Elliot Gil y Benjamín Guzmán, colaboradores incondicionales de cada una de las hazañas que representa estudiar un repertorio clásico para ofrecerlo a un medio complejo que se bate entre el vallenato, la champeta y el reguetón como lo es Valledupar.
¿Qué tradición de piano ha tenido la ciudad?
La tradición de piano clásico honestamente es poca, a la mayoría de eventos siempre acude el mismo público, y son ellos los que invitan a amigos y así, poco a poco, se ha construido un pequeño y selecto grupo de amantes del piano en vivo clásico instrumental. Así como los ojos no ven lo que la mente no conoce, los oídos no pueden percibir eso para lo que no fueron educados. Sin embargo, nuestro espacio está allí, como un oasis de talentos, sonidos y procesos pedagógicos, construyendo paz, cultura y tradiciones.
¿Por qué la música clásica en una región del más puro, viejo y nuevo, vallenato?
La música clásica en una región conocida por el vallenato puede parecer una fusión inusual, pero tiene varias razones.
Diversificación cultural: la música clásica aporta una nueva perspectiva y riqueza cultural a la región.
Herencia colonial: la música clásica europea tiene raíces en la colonización, por lo que su presencia en la región es una conexión con el pasado.
Educación y formación: la música clásica fomenta la educación musical y la apreciación artística.
Contraste y innovación: la fusión de estilos musicales puede generar nuevas creaciones y renovar la escena musical local.
Turismo cultural: la música clásica atrae a visitantes interesados en la cultura y las artes.
Identidad regional: la música clásica puede coexistir con el vallenato, enriqueciendo la identidad cultural de la región.
Promoción de la tolerancia y el respeto: la música clásica puede unir a personas de diferentes orígenes y gustos.
Legado de artistas locales: algunos artistas locales pueden haber estudiado música clásica y querer compartir su pasión.
Iniciativas culturales: organizaciones y fundaciones pueden promover la música clásica como parte de su misión cultural.
Diversidad y pluralismo: la música clásica es una forma de expresión más en la rica tapeza cultural de la región.
En Valledupar, la música clásica puede ser una oportunidad para: descubrir nuevos talentos, explorar la fusión de estilos, enriquecer la vida cultural, promover la educación musical y celebrar la diversidad.
La música clásica y el vallenato pueden coexistir y enriquecerse mutuamente, creando una escena musical única y vibrante en la región.
¿Se forman niños? ¿Cómo se podría dinamizar la formación y el mayor conocimiento del piano en la región?
A nuestro espacio en el centro histórico han llegado niños y niñas de otras localidades regionales, cantantes como Daniela Medina, del Magdalena, Ruby Maestre, vallenata quien preparamos para el concurso Expo Festival del 2022 ocupando el tercer podio, virtuosos estudiantes de piano con oído absoluto como el ‘influencer’ Emilio Montero, entre otros. Las redes sociales han contribuido mucho a la popularidad de nuestro espacio Tardes de Piano, y así, enseñamos a domicilio, virtual y presencialmente en nuestra casa escuela. El aprendizaje hoy día ha mutado en cuanto a ambientes de aprendizaje se trata y cualquier espacio hoy en día con un celular y conectividad, puede ser uno de ellos. Existen aplicaciones con teclados, la tecnología es una aliada de la música clásica, las playlists de los grandes maestros de la música clásica están en la palma de la mano de cualquiera que se le dé a conocer, y en las tardes de piano, eso es lo que hacemos.
¿Es preferible interpretar improvisado o leyendo partituras? ¿Es mejor el concierto solo o combinándolo con otros instrumentos como el violín?
Ambas maneras son vitales para una preparación musical integral. No se pueden separar la una de la otra, pero en lo personal, considero que el legado musical clásico solo puede conservarse con la enseñanza y aprendizaje universal de la gramática musical en niveles altamente competentes. Las partituras son a la música lo que los libros a la producción literaria. Lo demás que no se ha escrito es solo marketing sonidos. En cuanto al formato o modalidad de dúos, tríos, cuartetos, etc., siempre es bueno alternar con otros instrumentos, se complementa el trabajo, se muestran versiones u ensambles creativos así que toca hacer un trabajo adicional de acople con otros artistas. En lo diverso, novedoso, innovador, el público siempre se ha mostrado más receptivo y frecuente.
¿Qué se proponen a hacer a finales de mes, los días 26 y 27 de noviembre?
Los días 26 y 27 de noviembre se llevarán a cabo los conciertos de “Tardes de Piano” en la emblemática Casa Castro Monsalvo, con el pianista Leider Sánchez como protagonista.
El programa incluye: conciertos de piano en vivo con Leider Sánchez, interpretaciones de obras clásicas y contemporáneas, un ambiente íntimo y acogedor en la Casa Castro Monsalvo, oportunidad para disfrutar de la música clásica en vivo.
POR: REDACCIÓN EL PILÓN.