Este lunes, cientos de estudiantes de la Institución Etnoeducativa  José Celestino Mutis, ubicada en el corregimiento de Guacoche, jurisdicción del municipio de Valledupar, completaron una semana sin clases, de acuerdo con Marisol Zabaleta, madre de dos alumnas. 

“La institución se encuentra en paro desde el lunes pasado y no hay respuesta alguna. Nosotros no contamos con el recurso suficiente para transportar a nuestras hijas a la institución”, expresó Zabaleta, quien reside en el corregimiento Los Corazones.

MADRES NO CUENTAN CON LOS RECURSOS ECONÓMICOS 

La mujer dijo a EL PILÓN que para movilizar a sus dos hijas desde Los Corazones a Guacoche y viceversa ella debe pagar $16.000 a un motociclista, es decir, ocho mil pesos por cada una. Lo cual resulta además de costoso para su bolsillo de ama de casa, peligroso para las menores. 

Una de ellas es Karol Daza, del grado once, quien manifestó que el tiempo del trayecto en moto es de 15 a 20 minutos, pero por falta de dinero y transporte público está perdiendo clases. “Las comidas también se están perdiendo, no nos dan reporte de eso”, agregó la menor afectada.

PROTESTA ANTERIOR 

En febrero pasado se registró una protesta a las afueras de la institución, los afectados gritaban al unísono: “Queremos buseta”, puesto que  al centro educativo también acuden niños y jóvenes de El Alto de la Vuelta, Las Raíces, Guacochito y El Jabo. Para ese entonces, el secretario de Educación de Valledupar, Camilo Pinto, explicó que la contratación estaba en proceso. 

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El pasado jueves 11 de abril, la Alcaldía Municipal anunció que el contrato del transporte escolar por $8.693 millones fue adjudicado al Consorcio Transescolar 2024, el cual será el encargado de movilizar diariamente a más de 2.200 estudiantes de las zonas rural y urbana durante este año escolar.

LOS CALABAZOS PROTESTÓ ESTE LUNES

Así las cosas, los niños esperaban que este lunes ‘arrancara’ el servicio, pero muchos de ellos se quedaron esperando, como sucedió en la vereda Los Calabazos, donde decenas de menores madrugaron para ir a clases, pero las busetas nunca llegaron. 

De acuerdo con Elver Pacheco, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda, hay estudiantes que necesitan movilizarse desde las fincas aledañas a la escuela primaria de Los Calabazos, y hay otro grupo que debe acudir a la institución Luis Ovidio Rincón, en la cabecera del corregimiento Valencia de Jesús. 

“Se echan una media hora o 25 minutos. Hoy madrugaron los niños a las 4 de la mañana, a bañarse, cambiarse, las mamás a hacer comida y quedaron como la novia de Barranca porque no fue nada, perdieron el día de clase”, contó Pacheco. 

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De acuerdo con el líder comunitario, se montan 3 y hasta 4 niños en una moto con rumbo a Valencia y por cada viaje pagan $20.000. “Es una vereda pobre, que trabaja el día a día, eso es grave”, puntualizó.

A PUNTO DE ‘ARRANCAR’

EL PILÓN también consultó al secretario General, Guido Castilla, quien manifestó que están esperando que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) expida el Registro Único Tributario, RUT, al consorcio ganador. Posterior a eso, el contratista debe comprar las pólizas, proceso que esperan concluir este lunes para poder iniciar con las rutas. 

Entre tanto, muchas aulas en la zona rural están vacías, mientras que otros niños ven expuestas sus vidas en las carreteras. Por eso,  Elver Pacheco aprovechó para mandar un mensaje al alcalde Ernesto Orozco y a Castilla. 

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“No vayan a esperar, ni Dios lo quiera, que vaya a suceder una desgracia para después correr a solucionar el problema cuando ya pa’ qué. Ya estamos en el cuarto mes del año y no tenemos más recursos”, y agregó: “Doctor Ernesto, pase a la historia por hacer una de las mejores administraciones del Cesar, no por mala”.

Por Redacción EL PILÓN.