EL PILÓN dialogó con Oliverio Huertas, quien lidera un proyecto de capacitación de los miembros de los Consejos Territoriales de Planeación de los municipios del corredor minero del departamento del Cesar.
EL PILÓN dialogó con Oliverio Huertas, quien lidera un proyecto de capacitación de los miembros de los Consejos Territoriales de Planeación de los municipios del corredor minero del departamento del Cesar.
Nosotros estamos trabajando en los cinco municipios del corredor minero del departamento del Cesar: La Jagua de Ibirico, Codazzi, El Paso, Becerril y Chiriguaná. En estos municipios estamos fortaleciendo las capacidades y competencias de líderes sociales, específicamente de los miembros de los Consejos Territoriales de Planeación, CTP, para incidir en la formulación, gestión y seguimiento de los planes de desarrollo municipales.
Después de haber hecho los procesos participativos donde se recogió información, análisis, y la percepción de las comunidades frente a los principales problemas locales, el pasado 29 de febrero los alcaldes entregaron un primer borrador de los planes de desarrollo a los Consejos Territoriales de Planeación. Ellos tienen un mes (el plazo es el 29 de marzo) para emitir un concepto para que las administraciones municipales hagan los ajustes necesarios y entregue el Plan de Desarrollo al Concejo Municipal para su aprobación.
Se ha encontrado un equipo bastante sólido, un capital humano robusto; encontramos que los CTP tienen un buen nivel de formación, diversidad e inclusión en su participación.
También encontramos consejeros proactivos para aportar al desarrollo del municipio y la adecuada formulación de los planes de desarrollo, pero siempre es necesario acompañarlos de alguna manera para que puedan fortalecer esas competencias, conocer muy bien la normatividad relacionada con la gestión y el ciclo de los planes de desarrollo, pero también sobre la conceptualización y los análisis que nos muestran cuáles son los temas prioritarios que deben incluirse en los planes de desarrollo. En eso está haciendo especial énfasis Cesore. Cabe la pena mencionar que si bien Cesore es el operador de esta apuesta, el esfuerzo está financiado por Drummond.
Como primer punto de partida, los CTP deben verificar la articulación entre los planes de gobierno de cuando los alcaldes eran candidatos y estos planes de desarrollo. Estudiar cuáles fueron las apuestas que se plantaron como candidatos y ahora están en el documento del plan.
Igualmente, analizar los principales elementos socioeconómicos, las principales brechas y rezagos que pueda tener el municipio, y que se traduzcan en programas. Estos programas deben ser financiables y viables.
Revisar que haya un capítulo independiente para los recursos del Sistema General de Regalías. Este capítulo debe relacionar los principales proyectos que se financiarán con esta fuente y contemplar la ruta de acceso a estos recursos para las comunidades étnicas y afrodescendientes.
Y, por último, se debe analizar que contemple un análisis de cuáles son los principales indicadores meta que plantean y dentro del concepto se debe determinar si esos indicadores son de producto o resultado. Lo que se quiere es que en su mayoría sean de resultado, es decir, que afecten de manera positiva el bienestar de los pobladores.
En el concepto del plan de desarrollo, los CTP generan unos conceptos que no son vinculantes. El alcalde es el que decide si los incorpora o no en los ajustes.
El trabajo del CTP no se agota con la formulación del plan. El CTP tiene un rol importante en los cuatro años de gestión del periodo de los actuales alcaldes para hacer un seguimiento incidente y oportuno, que genere las alertas necesarias frente al cumplimiento de las metas indicadores que se plantearon.
EL PILÓN dialogó con Oliverio Huertas, quien lidera un proyecto de capacitación de los miembros de los Consejos Territoriales de Planeación de los municipios del corredor minero del departamento del Cesar.
EL PILÓN dialogó con Oliverio Huertas, quien lidera un proyecto de capacitación de los miembros de los Consejos Territoriales de Planeación de los municipios del corredor minero del departamento del Cesar.
Nosotros estamos trabajando en los cinco municipios del corredor minero del departamento del Cesar: La Jagua de Ibirico, Codazzi, El Paso, Becerril y Chiriguaná. En estos municipios estamos fortaleciendo las capacidades y competencias de líderes sociales, específicamente de los miembros de los Consejos Territoriales de Planeación, CTP, para incidir en la formulación, gestión y seguimiento de los planes de desarrollo municipales.
Después de haber hecho los procesos participativos donde se recogió información, análisis, y la percepción de las comunidades frente a los principales problemas locales, el pasado 29 de febrero los alcaldes entregaron un primer borrador de los planes de desarrollo a los Consejos Territoriales de Planeación. Ellos tienen un mes (el plazo es el 29 de marzo) para emitir un concepto para que las administraciones municipales hagan los ajustes necesarios y entregue el Plan de Desarrollo al Concejo Municipal para su aprobación.
Se ha encontrado un equipo bastante sólido, un capital humano robusto; encontramos que los CTP tienen un buen nivel de formación, diversidad e inclusión en su participación.
También encontramos consejeros proactivos para aportar al desarrollo del municipio y la adecuada formulación de los planes de desarrollo, pero siempre es necesario acompañarlos de alguna manera para que puedan fortalecer esas competencias, conocer muy bien la normatividad relacionada con la gestión y el ciclo de los planes de desarrollo, pero también sobre la conceptualización y los análisis que nos muestran cuáles son los temas prioritarios que deben incluirse en los planes de desarrollo. En eso está haciendo especial énfasis Cesore. Cabe la pena mencionar que si bien Cesore es el operador de esta apuesta, el esfuerzo está financiado por Drummond.
Como primer punto de partida, los CTP deben verificar la articulación entre los planes de gobierno de cuando los alcaldes eran candidatos y estos planes de desarrollo. Estudiar cuáles fueron las apuestas que se plantaron como candidatos y ahora están en el documento del plan.
Igualmente, analizar los principales elementos socioeconómicos, las principales brechas y rezagos que pueda tener el municipio, y que se traduzcan en programas. Estos programas deben ser financiables y viables.
Revisar que haya un capítulo independiente para los recursos del Sistema General de Regalías. Este capítulo debe relacionar los principales proyectos que se financiarán con esta fuente y contemplar la ruta de acceso a estos recursos para las comunidades étnicas y afrodescendientes.
Y, por último, se debe analizar que contemple un análisis de cuáles son los principales indicadores meta que plantean y dentro del concepto se debe determinar si esos indicadores son de producto o resultado. Lo que se quiere es que en su mayoría sean de resultado, es decir, que afecten de manera positiva el bienestar de los pobladores.
En el concepto del plan de desarrollo, los CTP generan unos conceptos que no son vinculantes. El alcalde es el que decide si los incorpora o no en los ajustes.
El trabajo del CTP no se agota con la formulación del plan. El CTP tiene un rol importante en los cuatro años de gestión del periodo de los actuales alcaldes para hacer un seguimiento incidente y oportuno, que genere las alertas necesarias frente al cumplimiento de las metas indicadores que se plantearon.