Cada año esta fecha genera entusiasmo en niños y adultos, quienes se disfrazan de su personaje favorito para representarlo por un día y así salir a pedir dulces a sitios comerciales.
Este 31 de octubre en Colombia se celebra una fecha tradicional en todo el mundo dominada Día de Halloween, Día de los Niños o Día de Dulces, fecha en la que es muy común ver a niños y adultos disfrazados de personajes como Barbie, Superman, o cualquier otro superhéroe animado de su preferencia.
Sin embargo, en el país existe una fecha estipulada por la Ley 724 del 27 de diciembre de 2001, llamada Día del Niño, la cual tiene como objetivo homenajear a la niñez colombiana, con el propósito de motivar a las familias, Estado y sociedad en general sobre los derechos que cobijan al menor, entre los cuales se encuentran: derecho al desarrollo integral, derecho a la salud, derecho a la educación entre otros que deben cumplirse para formar mejores generaciones.
Cabe subrayar que el también llamado Día de los Dulces, se celebra en víspera del Día de Todos los Santos o Almas, que se conmemora el 1 y 2 de noviembre en el país, el cual es dedicado para realizar oraciones en honor a todas aquellas almas que han partido de este mundo.
El PILÓN se desplazó al corazón de la ciudad de Valledupar para apreciar en esta oportunidad que tan anhelado es para los vallenatos la celebración de esta fecha, pudiendo apreciar poco movimiento en la zona y muy pocas ventas de disfraces, y de las populares calabazas que los niños usan para depositar los dulces que reciben al salir a la calle.
Conversamos con algunos comerciantes para conocer cómo ha avanzado la jornada previo a la celebración del Día de los Niños, quienes expresaron que este año las ventas han estado muy bajas a diferencia del año pasado que según ellos desde algunos días antes de la fecha de celebración, ya habían terminado con casi toda la mercancía.
“Muy bajas han estado las ventas este año, el año pasado un día como hoy ya no tenía mucha mercancía, los 100 pares de zapatos tipo chicharrón que usan con los disfraces los tengo completos, a diferencia del año pasado que a esta fecha nada más tenía como la mitad nada más. Al igual que las calabazas tampoco he vendido nada, ahí están, con la esperanza que al terminar el día o mañana que es la fecha de celebración se pueda vender algo”, sostuvo Jairo Iglesias, comerciante.
Lea también:Descuido y trabajo infantil: las amenazas de los niños en el Cesar
Mientras tanto Carlos Gómez, vendedor, manifestó que las ventas han sido pocas, pero que siempre ha habido movimiento de ciudadanos, permitiéndole vender algunos disfraces y elementos que suelen usarse en el Día de los Niños. “Pues siempre ha habido un poco de movimiento, por lo menos gracias a Dios he vendido algunos disfraces, máscaras. Sin embargo las ventas de este año a comparación del anterior han sido mínimas, por ejemplo el año pasado para esta fecha traje 86 disfraces y llegando el 31 nada más tenía 50 ahora tengo los 50 que pedí para este año”.
Siendo los niños los principales en usar ciertos modelos y estilos de disfraces, son muy pocos los padres que se preguntan cuáles son los materiales en que están hechos los disfraces que el menor utilizará, por lo cual EL PILÓN preguntó a los vendedores cuál es el material que utilizan para fabricar los vestuarios que venden a los niños de la ciudad de Valledupar. “Los disfraces por su valor suelen ser diseñados con tela tipo satín, la cual es muy suave y no causa algún efecto en la piel de los niños, mientras que las máscaras son fabricadas en materiales de plástico y pasta delgada, siendo las plástica no recomendadas para el uso de los niños, sino para adultos por su alto nivel de químico en su producción que puede causar alergia en la piel de los menores”, explicó Carlos Gómez, comerciante.
De acuerdo con la docente de primaria del colegio Francisco Molina Sánchez, Duperli Villa, los niños pueden ir disfrazados, pero no es obligación que los padres celebren la fecha llevando a sus hijos con vestuarios animados. “La institución y los docentes no imponemos los disfraces, los niños pueden venir con su uniforme y los que gusten pueden venir disfrazados. Se les comparten dulces bajo responsabilidad, en su mayoría chupeta que no sean sueltos que se puedan ahogar, se coloca música infantil, en general se crea un día recreativo y de esparcimiento con los niños y cuando sus padres vienen a recogerlos, se les recuerda el tener cuidado con ellos, no dejarlos solos para evitar accidente”, dijo Villa.
“Para nosotros el Día de Halloween no hace parte de la tradición cristiana, es una fiesta que tiene su origen en ámbitos distintos al catolicismo y que poco a poco se ha ido difundiendo en la sociedad, las familias y en los niños. Realmente es una fiesta muy criticada, que muchas veces se limita al terror, al miedo e incluso a un ámbito muy comercial para vender disfraces. Básicamente como iglesia no lo celebramos”, señaló Jesús Torres, padre de la parroquia Santa María Madre Reina de la Paz en Valledupar.
Asimismo, el sacerdote, hizo el llamado a la ciudadanía para que apoyen la programación que se estará desarrollando en la parroquia Santa María, los días 1 y 2 de noviembre en honor a los santos difuntos. “Esta es una oportunidad para transmitir la fe a nuestro hijos, una fe auténtica, una fe segura que realmente pueda ayudar a nuestros hijos”, Afirmó.
Con la finalidad de evitar situaciones lamentables en la comunidad infantil en medio de la celebración del Día de los Niños, el departamento de Policía Cesar, a través de su grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia tiene preparado un dispositivo especial, el cual consiste en desplegar acciones de prevención, protección infantil, que además busca enfocar esfuerzos en los establecimientos comerciales y lugares públicos que son los más frecuentados por los niños en la celebración del 31 de octubre con el fin para pedir dulces.
No dejar al menor solo en medio de sitios públicos, siempre contar con la compañía de un adulto.
Elaborar una tarjeta o carnet de identificación para su hijo que contenga datos importantes como nombre del niño, dirección y teléfono de sus padres o cuidadores, dado que en el caso de extravío, la Policía Nacional pueda ubicarlo.
Siempre lleve a su hijo tomado de la mano, especialmente al cruzar calles o avenidas vehiculares y lugares de alta afluencia de público. No deje a los niños mayores, el cuidado de los más pequeños.
Procure hacer el recorrido durante el día y no a altas horas de la noche, así evitará desapariciones o raptos de personas que pretenden practicar ritos o usarlos para sus intenciones delictivas.
Verifique que los niños, niñas y adolescentes, no reciban dulces o alimentos de personas desconocidas, estos productos pueden estar vencidos o contener sustancias que afecten su salud.
Tenga en cuenta que el uso elementos contundentes como espadas, bastones o máscaras que reduzcan la visibilidad de los niños, pueden ser un factor que afecte su integridad o la de otras personas.
Conduzca con precaución, respete las normas de tránsito, especialmente cuando se realizan desplazamientos en condición de peatón, use los senderos peatonales y evite invadir carriles vehiculares.
Es necesario planear una ruta de desplazamiento, en la cual se visiten sectores conocidos y de confianza, así evitará recorrer sectores que puedan significar un riesgo para usted y sus hijos.
Cuando realice actividades de acompañamiento a niños, niñas y adolescentes en celebración del 31 de octubre, evite el consumo de bebidas embriagantes y sustancias alucinógenas.
No manipule ni permita el uso de pólvora durante esta celebración.
Todas las situaciones anómalas de las cuales tenga conocimiento y en donde se involucren niños, niñas y adolescentes, deben informarse a la línea de atención gratuita 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y/o a la línea de emergencias 123, realizando recomendaciones a los niños, para que en casos de emergencia establezcan este tipo de comunicación.
POR YUSTIN VARELA
Cada año esta fecha genera entusiasmo en niños y adultos, quienes se disfrazan de su personaje favorito para representarlo por un día y así salir a pedir dulces a sitios comerciales.
Este 31 de octubre en Colombia se celebra una fecha tradicional en todo el mundo dominada Día de Halloween, Día de los Niños o Día de Dulces, fecha en la que es muy común ver a niños y adultos disfrazados de personajes como Barbie, Superman, o cualquier otro superhéroe animado de su preferencia.
Sin embargo, en el país existe una fecha estipulada por la Ley 724 del 27 de diciembre de 2001, llamada Día del Niño, la cual tiene como objetivo homenajear a la niñez colombiana, con el propósito de motivar a las familias, Estado y sociedad en general sobre los derechos que cobijan al menor, entre los cuales se encuentran: derecho al desarrollo integral, derecho a la salud, derecho a la educación entre otros que deben cumplirse para formar mejores generaciones.
Cabe subrayar que el también llamado Día de los Dulces, se celebra en víspera del Día de Todos los Santos o Almas, que se conmemora el 1 y 2 de noviembre en el país, el cual es dedicado para realizar oraciones en honor a todas aquellas almas que han partido de este mundo.
El PILÓN se desplazó al corazón de la ciudad de Valledupar para apreciar en esta oportunidad que tan anhelado es para los vallenatos la celebración de esta fecha, pudiendo apreciar poco movimiento en la zona y muy pocas ventas de disfraces, y de las populares calabazas que los niños usan para depositar los dulces que reciben al salir a la calle.
Conversamos con algunos comerciantes para conocer cómo ha avanzado la jornada previo a la celebración del Día de los Niños, quienes expresaron que este año las ventas han estado muy bajas a diferencia del año pasado que según ellos desde algunos días antes de la fecha de celebración, ya habían terminado con casi toda la mercancía.
“Muy bajas han estado las ventas este año, el año pasado un día como hoy ya no tenía mucha mercancía, los 100 pares de zapatos tipo chicharrón que usan con los disfraces los tengo completos, a diferencia del año pasado que a esta fecha nada más tenía como la mitad nada más. Al igual que las calabazas tampoco he vendido nada, ahí están, con la esperanza que al terminar el día o mañana que es la fecha de celebración se pueda vender algo”, sostuvo Jairo Iglesias, comerciante.
Lea también:Descuido y trabajo infantil: las amenazas de los niños en el Cesar
Mientras tanto Carlos Gómez, vendedor, manifestó que las ventas han sido pocas, pero que siempre ha habido movimiento de ciudadanos, permitiéndole vender algunos disfraces y elementos que suelen usarse en el Día de los Niños. “Pues siempre ha habido un poco de movimiento, por lo menos gracias a Dios he vendido algunos disfraces, máscaras. Sin embargo las ventas de este año a comparación del anterior han sido mínimas, por ejemplo el año pasado para esta fecha traje 86 disfraces y llegando el 31 nada más tenía 50 ahora tengo los 50 que pedí para este año”.
Siendo los niños los principales en usar ciertos modelos y estilos de disfraces, son muy pocos los padres que se preguntan cuáles son los materiales en que están hechos los disfraces que el menor utilizará, por lo cual EL PILÓN preguntó a los vendedores cuál es el material que utilizan para fabricar los vestuarios que venden a los niños de la ciudad de Valledupar. “Los disfraces por su valor suelen ser diseñados con tela tipo satín, la cual es muy suave y no causa algún efecto en la piel de los niños, mientras que las máscaras son fabricadas en materiales de plástico y pasta delgada, siendo las plástica no recomendadas para el uso de los niños, sino para adultos por su alto nivel de químico en su producción que puede causar alergia en la piel de los menores”, explicó Carlos Gómez, comerciante.
De acuerdo con la docente de primaria del colegio Francisco Molina Sánchez, Duperli Villa, los niños pueden ir disfrazados, pero no es obligación que los padres celebren la fecha llevando a sus hijos con vestuarios animados. “La institución y los docentes no imponemos los disfraces, los niños pueden venir con su uniforme y los que gusten pueden venir disfrazados. Se les comparten dulces bajo responsabilidad, en su mayoría chupeta que no sean sueltos que se puedan ahogar, se coloca música infantil, en general se crea un día recreativo y de esparcimiento con los niños y cuando sus padres vienen a recogerlos, se les recuerda el tener cuidado con ellos, no dejarlos solos para evitar accidente”, dijo Villa.
“Para nosotros el Día de Halloween no hace parte de la tradición cristiana, es una fiesta que tiene su origen en ámbitos distintos al catolicismo y que poco a poco se ha ido difundiendo en la sociedad, las familias y en los niños. Realmente es una fiesta muy criticada, que muchas veces se limita al terror, al miedo e incluso a un ámbito muy comercial para vender disfraces. Básicamente como iglesia no lo celebramos”, señaló Jesús Torres, padre de la parroquia Santa María Madre Reina de la Paz en Valledupar.
Asimismo, el sacerdote, hizo el llamado a la ciudadanía para que apoyen la programación que se estará desarrollando en la parroquia Santa María, los días 1 y 2 de noviembre en honor a los santos difuntos. “Esta es una oportunidad para transmitir la fe a nuestro hijos, una fe auténtica, una fe segura que realmente pueda ayudar a nuestros hijos”, Afirmó.
Con la finalidad de evitar situaciones lamentables en la comunidad infantil en medio de la celebración del Día de los Niños, el departamento de Policía Cesar, a través de su grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia tiene preparado un dispositivo especial, el cual consiste en desplegar acciones de prevención, protección infantil, que además busca enfocar esfuerzos en los establecimientos comerciales y lugares públicos que son los más frecuentados por los niños en la celebración del 31 de octubre con el fin para pedir dulces.
No dejar al menor solo en medio de sitios públicos, siempre contar con la compañía de un adulto.
Elaborar una tarjeta o carnet de identificación para su hijo que contenga datos importantes como nombre del niño, dirección y teléfono de sus padres o cuidadores, dado que en el caso de extravío, la Policía Nacional pueda ubicarlo.
Siempre lleve a su hijo tomado de la mano, especialmente al cruzar calles o avenidas vehiculares y lugares de alta afluencia de público. No deje a los niños mayores, el cuidado de los más pequeños.
Procure hacer el recorrido durante el día y no a altas horas de la noche, así evitará desapariciones o raptos de personas que pretenden practicar ritos o usarlos para sus intenciones delictivas.
Verifique que los niños, niñas y adolescentes, no reciban dulces o alimentos de personas desconocidas, estos productos pueden estar vencidos o contener sustancias que afecten su salud.
Tenga en cuenta que el uso elementos contundentes como espadas, bastones o máscaras que reduzcan la visibilidad de los niños, pueden ser un factor que afecte su integridad o la de otras personas.
Conduzca con precaución, respete las normas de tránsito, especialmente cuando se realizan desplazamientos en condición de peatón, use los senderos peatonales y evite invadir carriles vehiculares.
Es necesario planear una ruta de desplazamiento, en la cual se visiten sectores conocidos y de confianza, así evitará recorrer sectores que puedan significar un riesgo para usted y sus hijos.
Cuando realice actividades de acompañamiento a niños, niñas y adolescentes en celebración del 31 de octubre, evite el consumo de bebidas embriagantes y sustancias alucinógenas.
No manipule ni permita el uso de pólvora durante esta celebración.
Todas las situaciones anómalas de las cuales tenga conocimiento y en donde se involucren niños, niñas y adolescentes, deben informarse a la línea de atención gratuita 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y/o a la línea de emergencias 123, realizando recomendaciones a los niños, para que en casos de emergencia establezcan este tipo de comunicación.
POR YUSTIN VARELA