El derecho de propiedad colectiva fue otorgado por el Gobierno nacional a través del Acuerdo 274 de 2023. Se trata de predios que estaban baldíos.
La Agencia Nacional de Tierras (ANT) amplió el territorio del resguardo indígena Kogui Malayo Arhuaco al entregar predios que suman 490 hectáreas (3.067 metros cuadrados) en la comunidad de Tungueka, municipio de Dibulla, departamento de La Guajira.
Esta es una orden de la Sala Especializada en Restitución de Tierras del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena a través de una sentencia emitida en 2022 en la cual restablece los derechos territoriales del grupo étnico.
Información oficial indica que, con esta ampliación, el resguardo cuenta con una extensión total de 408.329 hectáreas y 8.364 metros cuadrados.
En abril de este año, EL PILÓN visitó Tungueka y dialogó con Ada Patricia Lallemand, una de las magistradas del caso, quien explicó que el fallo “es producto de un esfuerzo de la Unidad de Restitución de Tierras que hizo un trabajo administrativo y documentó una serie de afectaciones graves producto del conflicto armado contra el pueblo kogui”.
Lea: 1.636 hectáreas serán restituidas a comunidad kogui en la Sierra Nevada
En total, son 1.636 hectáreas a restituir, dentro de las cuales están las 490 que entregó el Gobierno nacional con la presencia de la vicepresidenta Francia Márquez, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, y gran parte de los ministros.
El resto del terreno no ha sido adjudicado porque hay segundos ocupantes: campesinos a los que el antiguo Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) les adjudicó alrededor de 394 hectáreas en 2005, generando un nuevo conflicto por la tierra.
Son más de 30 familias, también víctimas de la violencia armada, que deben dejar esos terrenos de la Sierra Nevada de Santa Marta, pero a quienes la justicia también tiene que compensar.
Por otro lado están ciudadanos extranjeros que compraron predios en la zona de resguardo indígena, cuyo proceso es diferente.
La reparación colectiva del territorio indígena también incluye protección ambiental del terreno, revitalización de la cultura ancestral, recuperación de lugares sagrados de la Línea Negra y la reconstrucción del tejido social. En su momento, el cabildo gobernador del pueblo kogui, Arregocés Conchacala, expresó que recuperar Tungeka significa “fortalecer la línea negra, los sitios sagrados para la naturaleza, para cuidar, sanar y equilibrar la madre tierra”.
Por Redacción EL PILÓN.
El derecho de propiedad colectiva fue otorgado por el Gobierno nacional a través del Acuerdo 274 de 2023. Se trata de predios que estaban baldíos.
La Agencia Nacional de Tierras (ANT) amplió el territorio del resguardo indígena Kogui Malayo Arhuaco al entregar predios que suman 490 hectáreas (3.067 metros cuadrados) en la comunidad de Tungueka, municipio de Dibulla, departamento de La Guajira.
Esta es una orden de la Sala Especializada en Restitución de Tierras del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena a través de una sentencia emitida en 2022 en la cual restablece los derechos territoriales del grupo étnico.
Información oficial indica que, con esta ampliación, el resguardo cuenta con una extensión total de 408.329 hectáreas y 8.364 metros cuadrados.
En abril de este año, EL PILÓN visitó Tungueka y dialogó con Ada Patricia Lallemand, una de las magistradas del caso, quien explicó que el fallo “es producto de un esfuerzo de la Unidad de Restitución de Tierras que hizo un trabajo administrativo y documentó una serie de afectaciones graves producto del conflicto armado contra el pueblo kogui”.
Lea: 1.636 hectáreas serán restituidas a comunidad kogui en la Sierra Nevada
En total, son 1.636 hectáreas a restituir, dentro de las cuales están las 490 que entregó el Gobierno nacional con la presencia de la vicepresidenta Francia Márquez, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, y gran parte de los ministros.
El resto del terreno no ha sido adjudicado porque hay segundos ocupantes: campesinos a los que el antiguo Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) les adjudicó alrededor de 394 hectáreas en 2005, generando un nuevo conflicto por la tierra.
Son más de 30 familias, también víctimas de la violencia armada, que deben dejar esos terrenos de la Sierra Nevada de Santa Marta, pero a quienes la justicia también tiene que compensar.
Por otro lado están ciudadanos extranjeros que compraron predios en la zona de resguardo indígena, cuyo proceso es diferente.
La reparación colectiva del territorio indígena también incluye protección ambiental del terreno, revitalización de la cultura ancestral, recuperación de lugares sagrados de la Línea Negra y la reconstrucción del tejido social. En su momento, el cabildo gobernador del pueblo kogui, Arregocés Conchacala, expresó que recuperar Tungeka significa “fortalecer la línea negra, los sitios sagrados para la naturaleza, para cuidar, sanar y equilibrar la madre tierra”.
Por Redacción EL PILÓN.