La situación de habitantes de calle en el municipio de Valledupar se expuso en un debate realizado en el Concejo Municipal, donde se conoció que es una problemática que viene en crecimiento, cuyos individuos están afectando el entorno del centro de la ciudad debido a que son responsabilizados de hurtos de cables, tapas de alcantarillas, bombillos y demás elementos que crean puedan sacarle provecho.   

De acuerdo con Jorge Luis Arzuaga, los comerciantes de dicho sector han expuesto que los indigentes también realizan actos obscenos y hacen sus necesidades fisiológicas a las afueras de los locales, lo cual les trae perjuicio. 

Igualmente, el cabildante indicó que este es un flagelo que ha venido creciendo en los últimos años, siendo el departamento del Cesar en ocupar el puesto número 11 con mayor cantidad de estas personas que por algún motivo decidieron abandonar sus hogares y, por ende, Valledupar por ser la capital es el territorio más afectado. 

“El 84 % de estas personas son hombres y el restante son mujeres, la presencia de drogadicción se impone en los habitantes de calle como uno de los primeros factores que generan esta situación.  Al parecer, uno de los factores que ha hecho que los habitantes de calle pernocten en el centro es por alimentos que reciben en la iglesia Las Tres Aves Marías y esto hace que se queden en esta zona.  Es una problemática que el municipio de Valledupar tiene que enfrentar de manera contundente en el efecto de poder volver la tranquilidad al centro”, dijo Arzuaga. 

Añadió que se necesita una política pública de salud mental contundente que esté dirigida a enfrentar esta problemática, principalmente sacándolos de estos entornos y que regresen a sus lugares de residencia con un restablecimiento de derechos.   

“Otro factor es que el 50 % de los habitantes de calle no son de Valledupar y esto lo arrojó un censo que hizo el DANE en el 2021 y viene en crecimiento desde la pandemia”.

Frente a este panorama al recinto municipal fueron citados el secretario de Salud Local, Holmer Jiménez Ditta, la jefa de la Oficina de Gestión Social, Karen Estrada y el secretario de Gobierno Municipal, Felipe Murgas, quien no asistió. 

En este sentido, Holmer Jiménez Ditta, expuso que de acuerdo a un censo realizado en el 2021 la cifra de habitantes de calle fue de 161, de los cuales 137 eran hombres y 24 mujeres.  A este número se llegó a través de encuestas directas en el 80,7 % de los casos y el 19,3 % fue por observación. 

Las razones por las que estas personas iniciaron su vida en la calle está: en primera línea los conflictos familiares con un 38,5 %; consumo de sustancias psicoactivas, 24,6 %; dificultades económicas 10,8 %; otra razón 6,9 %; falta de trabajo 6,2 %; por gusto personal 5,4 %; influencia de otras personas 2,3 %; víctima de conflicto armado o desplazado 1,5 %; abuso sexual 1,5 %; amenaza o riego de vida 1,5 % y siempre ha vivido en la calle 0,8 %. 

“A estas personas se le han realizado intervenciones en salud en centros de primer nivel, intervención con ambulancias, identificación de servicios y componentes especiales en salud pública hacia centros de rehabilitación, intervenciones extramurales de sensibilizaciones de salud pública como tuberculosis, VIH, infecciones de transmisión sexual y salud mental.  Vacunación contra el covid-19”, dijo el funcionario.  Añadió que tienen atención de salud garantizada al ser este un derecho. 

Por su parte, la jefa de Gestión Social, Karen Estrada, mencionó que las estrategias han sido permanentes durante el periodo de Gobierno, dando continuidad en este 2023, con mesas de prevención y atención de conocimiento de la conducta suicida, centros de escucha comunitario, asistencia técnica a EPS y a las IPS de salud mental, entre otras. 

“Contamos con el centro de bienestar del adulto mayor con 50 beneficiados que no tienen quien vele por ellos, un hogar de paso de niños donde se trabaja en asocio con el ICBF, la Personería Municipal y la Policía de Infancia y Adolescencia para todo el restablecimiento de derechos y campañas para evitar el trabajo infantil”, explicó Estrada. 

Puntualizó que uno de los programas que además realizan es la socialización para evitar el consumo de drogas en menores de edad con la implementación de campamentos juveniles llegando a los colegios. 

REDACCIÓN/EL PILÓN