La Biblioteca Departamental fue uno de los escenarios en donde se les rindió homenaje póstumo a estos dos grandes exponentes del periodismo nacional.
JAIR PIMIENTA/EL PILÓN
La mañana de este viernes, cientos de personas entre autoridades, familiares, colegas y allegados estuvieron presentes en los sentidos homenajes de despedida realizados en honor a la periodista Rosa Rosado y al productor audiovisual Jairo Araújo, quienes fallecieron en un trágico accidente de tránsito, ocurrido el pasado 18 de enero en cercanías al municipio de Codazzi, Cesar.
La Biblioteca Departamental fue uno de los escenarios en donde se les rindió homenaje póstumo a estos dos grandes exponentes del periodismo nacional. Comenzó con una serenata en la voz del compositor Jose Alfonso “Chiche” Maestre quien interpretó algunas de sus canciones más reconocidas, entre esas ‘Recuerdos de mi tierra’ que según expresó, era la canción preferida de la periodista.
“Ay patillal quiero ser ese niño que un día ayer, tanto jugó, tanto corrió, con su inocencia de papel, que daría yo por verme otra vez, ese tiempo no ha de volver y con todo aquel que vaya a mi pueblo ahí le mando mi recuerdo, calles llenas de nostalgia nunca me olviden, tú que has sentido mis huellas de tantos años y aunque tengo que alejarme queda conmigo un trago en el alma, con el cariño y el corazón para mis paisanos”, se escuchó en la voz del cantautor.
Posteriormente, los periodistas realizaron una calle de honor a las afueras de la biblioteca, todos con una rosa rosada en sus manos, acompañando la salida de los féretros hacia la catedral Santo Eccehomo donde se llevaría a cabo la misa exequial. Momento conmovedor en el que los profesionales se unieron para darle el último adiós a sus colegas.
En la catedral Santo Eccehomo de Valledupar Los Niños del Vallenato recibieron la llegada de los féretros entonando la canción “Más allá del sol” a ritmo de vallenato, en sus voces se podía escuchar parte de la letra: “Aunque en esta vida no tenga riquezas, sé que allá en el cielo tengo una mansión, cual alma pérdida entre la pobreza, de mí Jesucristo tuvo compasión, más allá del sol yo tengo un hogar, hogar bello hogar, más allá del sol”.
Seguidamente, el sacerdote Enrique Iseda presidió las exequias con mensajes de aliento a sus familiares: “Duele más en el alma cuando un ser especial que sabía dar cariño nos deja y se marcha para siempre. Solo Dios en su infinita misericordia puede darle sentido a lo que hoy estamos viviendo porque ha sido una tragedia inesperada que nos ha dejado sin palabras”, expresó ante los presentes.
Finalmente los cuerpos de los periodistas fueron llevados en sus respectivas carrozas fúnebres hasta el cementerio Jardines del Eccehomo, al norte de Valledupar, donde, con serenata, los esperaba un grupo de mariachis interpretando la canción “La venia bendita”. Seguido de unas palabras de parte de la esposa de Jairo Araújo, María José Quintero, en las que a pesar de su dolor, expresó palabras de admiración a quien fuera su compañero de vida.
Antes de despedirse, los presentes dejaron sus rosas rosadas en las respectivas tumbas de la periodista Rosa Rosado y del productor audiovisual Jairo Araujo como símbolo de admiración a dos personas que según expresaron tenían mucha calidez humana.
La Biblioteca Departamental fue uno de los escenarios en donde se les rindió homenaje póstumo a estos dos grandes exponentes del periodismo nacional.
JAIR PIMIENTA/EL PILÓN
La mañana de este viernes, cientos de personas entre autoridades, familiares, colegas y allegados estuvieron presentes en los sentidos homenajes de despedida realizados en honor a la periodista Rosa Rosado y al productor audiovisual Jairo Araújo, quienes fallecieron en un trágico accidente de tránsito, ocurrido el pasado 18 de enero en cercanías al municipio de Codazzi, Cesar.
La Biblioteca Departamental fue uno de los escenarios en donde se les rindió homenaje póstumo a estos dos grandes exponentes del periodismo nacional. Comenzó con una serenata en la voz del compositor Jose Alfonso “Chiche” Maestre quien interpretó algunas de sus canciones más reconocidas, entre esas ‘Recuerdos de mi tierra’ que según expresó, era la canción preferida de la periodista.
“Ay patillal quiero ser ese niño que un día ayer, tanto jugó, tanto corrió, con su inocencia de papel, que daría yo por verme otra vez, ese tiempo no ha de volver y con todo aquel que vaya a mi pueblo ahí le mando mi recuerdo, calles llenas de nostalgia nunca me olviden, tú que has sentido mis huellas de tantos años y aunque tengo que alejarme queda conmigo un trago en el alma, con el cariño y el corazón para mis paisanos”, se escuchó en la voz del cantautor.
Posteriormente, los periodistas realizaron una calle de honor a las afueras de la biblioteca, todos con una rosa rosada en sus manos, acompañando la salida de los féretros hacia la catedral Santo Eccehomo donde se llevaría a cabo la misa exequial. Momento conmovedor en el que los profesionales se unieron para darle el último adiós a sus colegas.
En la catedral Santo Eccehomo de Valledupar Los Niños del Vallenato recibieron la llegada de los féretros entonando la canción “Más allá del sol” a ritmo de vallenato, en sus voces se podía escuchar parte de la letra: “Aunque en esta vida no tenga riquezas, sé que allá en el cielo tengo una mansión, cual alma pérdida entre la pobreza, de mí Jesucristo tuvo compasión, más allá del sol yo tengo un hogar, hogar bello hogar, más allá del sol”.
Seguidamente, el sacerdote Enrique Iseda presidió las exequias con mensajes de aliento a sus familiares: “Duele más en el alma cuando un ser especial que sabía dar cariño nos deja y se marcha para siempre. Solo Dios en su infinita misericordia puede darle sentido a lo que hoy estamos viviendo porque ha sido una tragedia inesperada que nos ha dejado sin palabras”, expresó ante los presentes.
Finalmente los cuerpos de los periodistas fueron llevados en sus respectivas carrozas fúnebres hasta el cementerio Jardines del Eccehomo, al norte de Valledupar, donde, con serenata, los esperaba un grupo de mariachis interpretando la canción “La venia bendita”. Seguido de unas palabras de parte de la esposa de Jairo Araújo, María José Quintero, en las que a pesar de su dolor, expresó palabras de admiración a quien fuera su compañero de vida.
Antes de despedirse, los presentes dejaron sus rosas rosadas en las respectivas tumbas de la periodista Rosa Rosado y del productor audiovisual Jairo Araujo como símbolo de admiración a dos personas que según expresaron tenían mucha calidez humana.