El exmandatario recomienda designar un doliente, una gerencia especial del proyecto.
En entrevista con EL PILÓN, el exalcalde de Valledupar e ingeniero Rodolfo Campo Soto, se refirió a la situación del proyecto del embalse Besotes. El exmandatario recomienda designar un doliente, una gerencia especial del proyecto, la que también, para avanzar, superaría los actuales desacuerdos.
La ciudad y la región tienen la necesidad real de tener seguridad de su abastecimiento de agua potable. Hemos sentido temores y hemos sido advertidos por la naturaleza cuando han sucedido fenómenos como el de ‘El Niño’, extremos en los que el río ha bajado su caudal a volúmenes preocupantes. Infunde miedo el calentamiento global.
Esto nos lleva a las decisiones urgentes de cuidar el río y de almacenar agua. Besotes es la alternativa encontrada y definida como solución por lo tanto debería ser prioridad para todos los estamentos que conforman la sociedad de esta región-ciudad o ciudad-región. Pero Besotes es además, un proyecto multi-propósito que con sus ocho o diez mil hectáreas en un distrito de riego generaría seguridad alimentaria y exportaciones de la agricultura moderna que allí se desarrollaría.
Ha habido muchos intentos de sacar adelante el embalse pero en forma aislada. No ha sido un propósito que trascienda un periodo de gobierno, ha faltado liderazgo de los gobiernos locales. En el año 2009, en mi calidad de gerente del Incoder, convoqué y participé de la especie de consulta previa con los etnias de la Sierra Nevada, encabezadas por Leonor Zalabata, hoy embajadora de Colombia ante las Naciones Unidas, quien por escrito dejó sentada su posición negativa al proyecto. Igual negativa habían impartido sobre la doble calzada de la Ruta del Sol, sector Bosconia-Ciénaga, sin embargo, a través de procesos legales, se obtuvo el logro para la construcción de la necesaria vía.
En el 2010 antes de terminar mi gestión en el Incoder, y ante los sectores públicos y privados del Cesar, recomendé la creación de una gerencia permanente para sacar adelante el embalse. Esa recomendación sigue vigente acompañada de un consejo directivo o junta directiva integrada por los sectores sociales, empresariales y gubernamentales que trasciendan los periodos de gobierno y esté por encima de banderas partidistas. Hoy ni nunca ha habido entidad o persona responsable de manera permanente para sacar adelante el proyecto.
Hay una nueva generación de dirigentes indígenas, especialmente arhuacos educados en muy buenas universidades, modernos, que empiezan a integrarse a la comunidad, que entienden la política y las conveniencias de trabajos solidarios, sin renunciar a sus importantes derechos plasmados en la Constitución del 91. Son interlocutores válidos que van asumiendo posiciones de dirección conscientes de la integralidad de la región.
Sin embargo, de este lado no existe vocería, representatividad, responsabilidad para defender y sacar adelante el proyecto.
Solo voces válidas que tocan las campanas buscando soluciones pero los estamentos responsables como la municipalidad, el Área Metropolitana y Emdupar, entre otras, no se comprometen con el proyecto.
REDACCIÓN /EL PILÓN
El exmandatario recomienda designar un doliente, una gerencia especial del proyecto.
En entrevista con EL PILÓN, el exalcalde de Valledupar e ingeniero Rodolfo Campo Soto, se refirió a la situación del proyecto del embalse Besotes. El exmandatario recomienda designar un doliente, una gerencia especial del proyecto, la que también, para avanzar, superaría los actuales desacuerdos.
La ciudad y la región tienen la necesidad real de tener seguridad de su abastecimiento de agua potable. Hemos sentido temores y hemos sido advertidos por la naturaleza cuando han sucedido fenómenos como el de ‘El Niño’, extremos en los que el río ha bajado su caudal a volúmenes preocupantes. Infunde miedo el calentamiento global.
Esto nos lleva a las decisiones urgentes de cuidar el río y de almacenar agua. Besotes es la alternativa encontrada y definida como solución por lo tanto debería ser prioridad para todos los estamentos que conforman la sociedad de esta región-ciudad o ciudad-región. Pero Besotes es además, un proyecto multi-propósito que con sus ocho o diez mil hectáreas en un distrito de riego generaría seguridad alimentaria y exportaciones de la agricultura moderna que allí se desarrollaría.
Ha habido muchos intentos de sacar adelante el embalse pero en forma aislada. No ha sido un propósito que trascienda un periodo de gobierno, ha faltado liderazgo de los gobiernos locales. En el año 2009, en mi calidad de gerente del Incoder, convoqué y participé de la especie de consulta previa con los etnias de la Sierra Nevada, encabezadas por Leonor Zalabata, hoy embajadora de Colombia ante las Naciones Unidas, quien por escrito dejó sentada su posición negativa al proyecto. Igual negativa habían impartido sobre la doble calzada de la Ruta del Sol, sector Bosconia-Ciénaga, sin embargo, a través de procesos legales, se obtuvo el logro para la construcción de la necesaria vía.
En el 2010 antes de terminar mi gestión en el Incoder, y ante los sectores públicos y privados del Cesar, recomendé la creación de una gerencia permanente para sacar adelante el embalse. Esa recomendación sigue vigente acompañada de un consejo directivo o junta directiva integrada por los sectores sociales, empresariales y gubernamentales que trasciendan los periodos de gobierno y esté por encima de banderas partidistas. Hoy ni nunca ha habido entidad o persona responsable de manera permanente para sacar adelante el proyecto.
Hay una nueva generación de dirigentes indígenas, especialmente arhuacos educados en muy buenas universidades, modernos, que empiezan a integrarse a la comunidad, que entienden la política y las conveniencias de trabajos solidarios, sin renunciar a sus importantes derechos plasmados en la Constitución del 91. Son interlocutores válidos que van asumiendo posiciones de dirección conscientes de la integralidad de la región.
Sin embargo, de este lado no existe vocería, representatividad, responsabilidad para defender y sacar adelante el proyecto.
Solo voces válidas que tocan las campanas buscando soluciones pero los estamentos responsables como la municipalidad, el Área Metropolitana y Emdupar, entre otras, no se comprometen con el proyecto.
REDACCIÓN /EL PILÓN