El reciente informe del Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, Cesore,  nuevamente ha puesto sobre el debate público la calidad educativa del departamento del Cesar.  

La organización expone datos que generan preocupación, como que hasta el 2021 había por lo menos 20 mil menores desescolarizados y que en las pruebas Icfes del mismo año la calificación fue de 239/500. 

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A esto se suman las ‘deficientes’ herramientas que hay para atender la población estudiantil de este territorio, lo que también significa ‘falta de recursos económicos’ y/o ‘mala administración de los mismos’, conforme lo expuso el editorial ‘La transformación social por la educación’, del pasado 3 de octubre.

“FALTA DE RECURSOS” 

Así lo dio a conocer la secretaria de Educación del departamento, Pamela García, en una reciente sesión en la Asamblea, donde también participaron congresistas cesarenses. 

Según García, tan solo para las instituciones educativas de primaria y secundaria se necesitan $77.173.920.770  distribuidos de la siguiente manera en cifras aproximadas: 

Vigilancia $11 mil millones; aseo $2.800 millones; administración $2.200 millones; programas de bienestar y calidad $768 millones; póliza contra accidentes de estudiantes $2.500 millones; Programa de Alimentación Escolar, PAE, $38.800 millones; transporte escolar $2.600 millones y para contratar 356 profesores de aula y 95 orientadores $16.294.586.675. 

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LAS CARENCIAS

De acuerdo con reportes de prensa, la carencia de vigilantes, en algunos casos, ha desencadenado el hurto de elementos valiosos e indispensables para los claustros. 

En diferentes ocasiones, escolares de zonas vulnerables se han manifestado porque no hay personal de aseo que mantenga los espacios limpios y mitigue la exposición a posibles enfermedades.

De hecho, una estudiante vallenata de 11° dijo a EL PILÓN que el mismo día de las pruebas Saber de este año, el salón y el baño donde le tocó hacer su examen, “daban asco”. 

Por su parte, José Atuesta Mindiola, quien fue docente de colegios oficiales, ha manifestado a este diario que se debe tener en cuenta la importancia de la infraestructura.

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“Que las aulas estén bien acondicionadas, que las baterías sanitarias lleguen a tiempo y que la biblioteca sea un sitio agradable y de orientación”, expresó el educador retirado. 

Atuesta Mindiola también se ha referido a la capacitación que deben tener los profesores para desarrollar completamente su labor pedagógica. 

CORRUPCIÓN Y CRISIS 

Sin embargo, otro flagelo es la corrupción: niños y niñas  de la Institución Educativa Minas De Iracal, sede vereda San Quintín, en Pueblo Bello, evidenciaron a través de un video que no estaban recibiendo los alimentos necesarios para su nutrición.

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Esta situación se presenta días antes de que llegue a Valledupar el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, como representante del Gobierno nacional en los ‘Diálogos Regionales’. 

El diagnóstico que hace este funcionario a nivel nacional es que “hay una crisis en el sistema educativo”, la cual tiene varias “formas” de verse, dependiendo del área rural o urbana. 

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Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN. 

@andreaguerraperiodista