Una proposición de los diputados del Cesar Ricardo Fidel Baute y Claudia Margarita Zuleta dejó en evidencia, este martes 4 de octubre, las diferencias porcentuales y presupuestales que están detrás de la construcción y ampliación de la sala de urgencias del Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, de Valledupar, obra que debió entregarse el pasado 1 de septiembre, no obstante, hasta la fecha, el proyecto no ha finalizado. 

La obra cuenta con una inversión de $11.436.186.938,07 aportados por la Gobernación del Cesar (50%) y el Ministerio de Salud y Protección Social (50%), según el último informe presentado por la entidad territorial tiene un avance de ejecución físico-material del 31,85%, pero, de acuerdo a la programación, a corte de agosto de 2022 debería estar en 40,42%. En otras palabras, tiene un retraso de 8,57%. “Un informe dado por la Secretaría de Infraestructura demuestra que el proyecto está estancado en la ejecución”, manifestó la diputada Zuleta. 

Pero lo más curioso, explicó la diputada en mención, es que la ejecución financiera, es decir, los recursos girados al contratista, superan el avance físico-material. “Los porcentajes financieros están en 55,04%, que corresponden a un 40% del valor inicial o anticipo. Aún suspendido el contrato la entidad territorial está girando recursos al contratista, quien ya suma casi $6.000 millones de pesos. Esto significa que hay 55% de ejecución financiera versus un 31% de ejecución física”.

LOS INICIOS DEL PROYECTO

De manera sucinta los diputados rememoraron los inicios de este proyecto, el cual tenía recursos viabilizados desde el año 2019, pero por las múltiples modificaciones, retrasos y suspensiones que ha tenido, no se ha concluído. 

“En diciembre de 2019 el proyecto recibió los recursos de cofinanciación y estaba contemplado para desarrollarse en 17 meses. En ese orden de ideas, desde julio de 2021, hasta hoy, el departamento del Cesar, sus habitantes, la comunidad médica, los pacientes y los usuarios estamos esperando que se ponga en funcionamiento este servicio tan importante de la red pública hospitalaria”, expresaron.

En palabras ‘sencillas’, desde el mes de diciembre de 2019, el Ministerio de Salud aportó el 50% del dinero para este proyecto ($5.718 millones). 

LA IMPROVISADA SALA DE URGENCIAS

Hace 10 meses, cuando la Superintendencia Nacional de Salud decidió intervenir el HRPL, se encontró con una sala de urgencias “improvisada” en el área de consulta externa en la que solo había 6 camillas para atender a los pacientes. Esto provocó que se redujera en un 70% la capacidad instalada.

“Esta área no tenía la capacidad de hacer la separación por ciclos de vida (urgencia pediátrica, adulta, gestantes, etc). Inicialmente la urgencia original tenía 55 camillas, en la urgencia de contingencia se dejaron 6. Cuando llegó la interventoría en enero solo se encontraron 6, a pesar de que en Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud, REPS, aparecían 14. Hoy, el hospital ha hecho un esfuerzo y tiene 30 camas funcionando, pero si la Gobernación hubiera terminado esta obra en el 2021, hoy el hospital debería tener 155 camas funcionando en urgencias”, puntualizaron los diputados.