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Las huellas de los 'falsos positivos' - 22 agosto, 2022

 Luis Daza y Sigibaldo Aragón, los campesinos guajiros raptados por los ‘para’ por un ‘positivo’

Los dos hombres fueron sacados de sus fincas en el sector de Los Zanjones localizado en inmediaciones de una vía del municipio de Villanueva, La Guajira. 

Luis Fernando Daza murió a manos de los paramilitares.
Luis Fernando Daza murió a manos de los paramilitares.
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Los dos cuerpos ubicados en inmediaciones de la vía que comunica al corregimiento de Río Seco con La Mina, en zona rural de Valledupar, los encontró el pelotón Zarpazo, para entonces al mando del sargento segundo Alexander Villamizar Lancheros, que llegó al lugar en respuesta a un llamado de apoyo que hicieron dos compañeros.  

Se trata de los militares Efraín Andrade y Hugo Padilla que vestidos de civil dirigieron el operativo por orden presuntamente del comandante(r) del batallón de Artillería Nº2 La Popa, el coronel Publio Hernán Mejía. 

Sin embargo, poco antes del punto de encuentro los soldados de Zarpazo no tuvieron un enfrentamiento armado que sustentara que ellos habrían matado a los dos sujetos que encontraron, pero sí escucharon disparos cuando se transportaban en dos camionetas. 

Íbamos en una camioneta pasando el pueblo, sentimos unos disparos, la camioneta en que íbamos era la segunda, paramos porque un soldado se cayó, ahí el comandante ordena que hagamos un registro en la trocha que va de Río Seco a Las Minas, en el sector donde estamos nosotros no encontramos nada, por el lado del comandante reportó una baja (sic)”, manifestó el exmilitar Harold Enrique Clausen en versión voluntaria entregada el 7 de febrero de 2019.  

Al ver el supuesto resultado algunos soldados se extrañaron, entre esos el militar Yeris Andrés Gómez Coronel, quien siendo conocedor ya de las ejecuciones extrajudiciales, pensó: “Eso no es retén ni nada, sino una legalización”.   

UN RAPTO 

Y no se equivocó. Momentos antes, al parecer, un grupo de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, acabó con la vida de dos campesinos para posteriormente entregárselas al Ejército Nacional. 

Las víctimas Luis Fernando Daza Malo y Sigibaldo Aragón Fuentes habrían sido sacadas por alrededor de 10 paramilitares que de manera violenta llegaron a sus residencias ubicadas en el caserío Los Zanjones, en inmediaciones de una vía del municipio de Villanueva, La Guajira. 

Los raptaron delante de los familiares que horas después trataron de localizarlos y se encontraron con la mala noticia de que los tacharon de ser guerrilleros. A los campesinos Luis Fernando Daza Malo y Sigibaldo Aragón Fuentes los presentaron como dos militantes del Ejército de Liberación Nacional, ELN, que murieron en un combate. 

Según lo recaudado por la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, el sargento segundo(r) Alexander Villamizar señaló a José Pastor Ruiz Mahecha de haber elaborado en calidad de jefe de operaciones el informe de patrullaje que le hizo firmar para presentar como baja a las dos víctimas. 

El informe precisó que al llegar la tropa al sector de La Mina se encontraron con alrededor de 10 miembros del ELN con los que se enfrentaron y lograron abatir a dos de ellos.

 “Además de la angustia que sufrieron los familiares tras la desaparición de sus hijos, las mentiras que los efectivos del Ejército les dijeron al respecto de su paradero, las familias resultaron impactadas por la pérdida de sus seres queridos, en varias dimensiones al constatarse la muerte de sus familiares”, acotó la JEP en un auto de imputación sobre los implicados. 

Yeris Andrés Gómez y Heber Naranjo hicieron presencia en la audiencia de reconocimiento de la JEP. 

“UN SOBORNO”

Para los parientes estaba claro que Luis Fernando Daza Malo y Sigibaldo Aragón Fuentes no pertenecían a algún grupo guerrillero, por tanto, tenían interés en denunciar la irregularidad ante las autoridades, una situación que al parecer no cayó bien a los militares. 

[…] después del entierro llegaron a su casa dos del Ejército a preguntar cuántos niños habían quedado al difunto Sigibaldo y al otro Luis Fernando, les dijimos que habían dejado tres varones y una niña y a Luis Fernando la había quedado una niña y les dijeron que había una ayuda que les estaba dando Ejército de catorce millones o de doce millones que ayudarían para levantar los niños; le dijeron que no fuera a colocar denuncia (sic)”, reza lo dado a conocer por los familiares en el proceso que llevó la Fiscalía 90 Especializada UNDH-DIH de Bucaramanga. 

LOS IMPLICADOS 

Así las cosas, al poco tiempo la Justicia Penal Militar llamó a algunos de los uniformados a declarar, entre esos al sargento segundo(r) Alexander Villamizar Lancheros. 

(…) en el caso mío el coronel Mejía me dio la orden: «sargento diga que usted salió del Batallón La Popa y que en un desplazamiento dirigiéndose a La Mina –en donde sucedieron los hechos por los cuales estoy siendo investigado– lo emboscaron y como resultado usted presentó las dos bajas», entonces el coronel Mejía directamente me dijo qué tenía que decir en las declaraciones”, dijo Villamizar Lancheros en una versión voluntaria ante la JEP el 26 de mayo de 2020.

El caso pasó a la justicia ordinaria, pero varios de los uniformados se acogieron a la Jurisdicción Especial para la Paz. Estos son Heber Gómez Naranjo, Alexander Villamizar, Yeris Andrés Gómez y Harold Clausen Muñoz, quienes reconocieron los crímenes de los dos campesinos. 

Las huellas de los 'falsos positivos'
22 agosto, 2022

 Luis Daza y Sigibaldo Aragón, los campesinos guajiros raptados por los ‘para’ por un ‘positivo’

Los dos hombres fueron sacados de sus fincas en el sector de Los Zanjones localizado en inmediaciones de una vía del municipio de Villanueva, La Guajira. 


Luis Fernando Daza murió a manos de los paramilitares.
Luis Fernando Daza murió a manos de los paramilitares.
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Los dos cuerpos ubicados en inmediaciones de la vía que comunica al corregimiento de Río Seco con La Mina, en zona rural de Valledupar, los encontró el pelotón Zarpazo, para entonces al mando del sargento segundo Alexander Villamizar Lancheros, que llegó al lugar en respuesta a un llamado de apoyo que hicieron dos compañeros.  

Se trata de los militares Efraín Andrade y Hugo Padilla que vestidos de civil dirigieron el operativo por orden presuntamente del comandante(r) del batallón de Artillería Nº2 La Popa, el coronel Publio Hernán Mejía. 

Sin embargo, poco antes del punto de encuentro los soldados de Zarpazo no tuvieron un enfrentamiento armado que sustentara que ellos habrían matado a los dos sujetos que encontraron, pero sí escucharon disparos cuando se transportaban en dos camionetas. 

Íbamos en una camioneta pasando el pueblo, sentimos unos disparos, la camioneta en que íbamos era la segunda, paramos porque un soldado se cayó, ahí el comandante ordena que hagamos un registro en la trocha que va de Río Seco a Las Minas, en el sector donde estamos nosotros no encontramos nada, por el lado del comandante reportó una baja (sic)”, manifestó el exmilitar Harold Enrique Clausen en versión voluntaria entregada el 7 de febrero de 2019.  

Al ver el supuesto resultado algunos soldados se extrañaron, entre esos el militar Yeris Andrés Gómez Coronel, quien siendo conocedor ya de las ejecuciones extrajudiciales, pensó: “Eso no es retén ni nada, sino una legalización”.   

UN RAPTO 

Y no se equivocó. Momentos antes, al parecer, un grupo de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, acabó con la vida de dos campesinos para posteriormente entregárselas al Ejército Nacional. 

Las víctimas Luis Fernando Daza Malo y Sigibaldo Aragón Fuentes habrían sido sacadas por alrededor de 10 paramilitares que de manera violenta llegaron a sus residencias ubicadas en el caserío Los Zanjones, en inmediaciones de una vía del municipio de Villanueva, La Guajira. 

Los raptaron delante de los familiares que horas después trataron de localizarlos y se encontraron con la mala noticia de que los tacharon de ser guerrilleros. A los campesinos Luis Fernando Daza Malo y Sigibaldo Aragón Fuentes los presentaron como dos militantes del Ejército de Liberación Nacional, ELN, que murieron en un combate. 

Según lo recaudado por la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, el sargento segundo(r) Alexander Villamizar señaló a José Pastor Ruiz Mahecha de haber elaborado en calidad de jefe de operaciones el informe de patrullaje que le hizo firmar para presentar como baja a las dos víctimas. 

El informe precisó que al llegar la tropa al sector de La Mina se encontraron con alrededor de 10 miembros del ELN con los que se enfrentaron y lograron abatir a dos de ellos.

 “Además de la angustia que sufrieron los familiares tras la desaparición de sus hijos, las mentiras que los efectivos del Ejército les dijeron al respecto de su paradero, las familias resultaron impactadas por la pérdida de sus seres queridos, en varias dimensiones al constatarse la muerte de sus familiares”, acotó la JEP en un auto de imputación sobre los implicados. 

Yeris Andrés Gómez y Heber Naranjo hicieron presencia en la audiencia de reconocimiento de la JEP. 

“UN SOBORNO”

Para los parientes estaba claro que Luis Fernando Daza Malo y Sigibaldo Aragón Fuentes no pertenecían a algún grupo guerrillero, por tanto, tenían interés en denunciar la irregularidad ante las autoridades, una situación que al parecer no cayó bien a los militares. 

[…] después del entierro llegaron a su casa dos del Ejército a preguntar cuántos niños habían quedado al difunto Sigibaldo y al otro Luis Fernando, les dijimos que habían dejado tres varones y una niña y a Luis Fernando la había quedado una niña y les dijeron que había una ayuda que les estaba dando Ejército de catorce millones o de doce millones que ayudarían para levantar los niños; le dijeron que no fuera a colocar denuncia (sic)”, reza lo dado a conocer por los familiares en el proceso que llevó la Fiscalía 90 Especializada UNDH-DIH de Bucaramanga. 

LOS IMPLICADOS 

Así las cosas, al poco tiempo la Justicia Penal Militar llamó a algunos de los uniformados a declarar, entre esos al sargento segundo(r) Alexander Villamizar Lancheros. 

(…) en el caso mío el coronel Mejía me dio la orden: «sargento diga que usted salió del Batallón La Popa y que en un desplazamiento dirigiéndose a La Mina –en donde sucedieron los hechos por los cuales estoy siendo investigado– lo emboscaron y como resultado usted presentó las dos bajas», entonces el coronel Mejía directamente me dijo qué tenía que decir en las declaraciones”, dijo Villamizar Lancheros en una versión voluntaria ante la JEP el 26 de mayo de 2020.

El caso pasó a la justicia ordinaria, pero varios de los uniformados se acogieron a la Jurisdicción Especial para la Paz. Estos son Heber Gómez Naranjo, Alexander Villamizar, Yeris Andrés Gómez y Harold Clausen Muñoz, quienes reconocieron los crímenes de los dos campesinos.