La enfermedad de Chagas normalmente es adquirida por los humanos a través del insecto conocido como pito. Se puede adquirir por su picadura o por ingerir alimentos o bebidas contaminados con las heces del insecto. El pito es el agente transmisor del parásito llamado Trypanosoma cruzi.
A propósito del Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, conmemorado el pasado 14 de abril, la Secretaría Local de Salud informó que “siete de cada diez personas con el mal de Chagas en las Américas desconocen que padecen esta enfermedad parasitaria potencialmente mortal”.
“Es importante prevenir y diagnosticar oportunamente la Enfermedad de Chagas, cuando el 70% de los afectados no lo sabe”, dijo Lina De Armas, secretaria Local de Salud a través de su cuenta oficial en Twitter.
La enfermedad de Chagas normalmente es adquirida por los humanos a través del insecto conocido como pito. Se puede adquirir por su picadura o por ingerir alimentos o bebidas contaminados con las heces del insecto. El pito es el agente transmisor del parásito llamado Trypanosoma cruzi.
“Lo más grave es que a largo plazo un 30% de los enfermos crónicos pueden tener consecuencias irreversibles y crónicas para el aparato digestivo y el corazón”, agregó De Armas.
La funcionaria explicó además que la enfermedad consta de una fase aguda y otra crónica. “En la primera generalmente no se presentan síntomas pero se puede sentir fiebre, fatiga, dolor por donde entró el parásito, roncha en la piel (chagoma), hinchazón de los párpados (signo de Romaña), vómito y diarrea”, sostuvo la Secretaria Local de Salud.
Pese a que los síntomas se desvanecen en cuestión de semanas o meses, el parásito no desaparece, queda latente y puede reactivarse años después.
Sin embargo, la enfermedad crónica, este parásito afecta generalmente al corazón, aunque también, al sistema nervioso y digestivo.
“La enfermedad crónica se presenta como agrandamiento del corazón, del esófago o del colon, falla cardiaca, arritmias o muerte súbita”, añadió Lina De Arma.
Se estima que más de 400.000 en Colombia están infectados con Trypanosoma cruzi, el parásito que causa la enfermedad de Chagas, y la gran mayoría no lo sabe.
Actualmente, el Ministerio de Salud y Protección Social y el Instituto Nacional de Salud de Colombia trabajan en la detección y manejo oportuno de casos en fase aguda, detección de casos crónicos, detección oportuna de gestantes infectadas y de sus hijos, quienes están en riesgo de nacer infectados.
Uno de los aspectos más preocupantes de la vigilancia de la enfermedad de Chagas es la tasa de letalidad, la cual es más alta en departamentos que no hacen parte del Plan Nacional de Interrupción Vectorial por Rhodnius prolixus, estrategia en salud pública que viene implementando desde hace una década en Colombia.
Es preciso destacar que, las muertes que se presentan durante la fase aguda de la enfermedad de Chagas, están relacionadas estrechamente con la poca oportunidad en la atención del paciente, la cual es secundaria a las deficiencias que existen en el sistema de salud respecto a la detección de casos probables, principalmente en zonas no endémicas.
La enfermedad de Chagas normalmente es adquirida por los humanos a través del insecto conocido como pito. Se puede adquirir por su picadura o por ingerir alimentos o bebidas contaminados con las heces del insecto. El pito es el agente transmisor del parásito llamado Trypanosoma cruzi.
A propósito del Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, conmemorado el pasado 14 de abril, la Secretaría Local de Salud informó que “siete de cada diez personas con el mal de Chagas en las Américas desconocen que padecen esta enfermedad parasitaria potencialmente mortal”.
“Es importante prevenir y diagnosticar oportunamente la Enfermedad de Chagas, cuando el 70% de los afectados no lo sabe”, dijo Lina De Armas, secretaria Local de Salud a través de su cuenta oficial en Twitter.
La enfermedad de Chagas normalmente es adquirida por los humanos a través del insecto conocido como pito. Se puede adquirir por su picadura o por ingerir alimentos o bebidas contaminados con las heces del insecto. El pito es el agente transmisor del parásito llamado Trypanosoma cruzi.
“Lo más grave es que a largo plazo un 30% de los enfermos crónicos pueden tener consecuencias irreversibles y crónicas para el aparato digestivo y el corazón”, agregó De Armas.
La funcionaria explicó además que la enfermedad consta de una fase aguda y otra crónica. “En la primera generalmente no se presentan síntomas pero se puede sentir fiebre, fatiga, dolor por donde entró el parásito, roncha en la piel (chagoma), hinchazón de los párpados (signo de Romaña), vómito y diarrea”, sostuvo la Secretaria Local de Salud.
Pese a que los síntomas se desvanecen en cuestión de semanas o meses, el parásito no desaparece, queda latente y puede reactivarse años después.
Sin embargo, la enfermedad crónica, este parásito afecta generalmente al corazón, aunque también, al sistema nervioso y digestivo.
“La enfermedad crónica se presenta como agrandamiento del corazón, del esófago o del colon, falla cardiaca, arritmias o muerte súbita”, añadió Lina De Arma.
Se estima que más de 400.000 en Colombia están infectados con Trypanosoma cruzi, el parásito que causa la enfermedad de Chagas, y la gran mayoría no lo sabe.
Actualmente, el Ministerio de Salud y Protección Social y el Instituto Nacional de Salud de Colombia trabajan en la detección y manejo oportuno de casos en fase aguda, detección de casos crónicos, detección oportuna de gestantes infectadas y de sus hijos, quienes están en riesgo de nacer infectados.
Uno de los aspectos más preocupantes de la vigilancia de la enfermedad de Chagas es la tasa de letalidad, la cual es más alta en departamentos que no hacen parte del Plan Nacional de Interrupción Vectorial por Rhodnius prolixus, estrategia en salud pública que viene implementando desde hace una década en Colombia.
Es preciso destacar que, las muertes que se presentan durante la fase aguda de la enfermedad de Chagas, están relacionadas estrechamente con la poca oportunidad en la atención del paciente, la cual es secundaria a las deficiencias que existen en el sistema de salud respecto a la detección de casos probables, principalmente en zonas no endémicas.