La economía vallenata sigue en aprietos: entre noviembre de 2021 y enero de 2022, las personas jefes de hogar y sus cónyuges en la ciudad de Valledupar afirmaron que en comparación con la situación económica de hace un año no tienen mayores posibilidades de comprar ropa, zapatos, alimentos, entre otros bienes y servicios, según la encuesta Pulso Social, EPS, del Departamento Nacional de Estadística, Dane, y las respuestas al instrumento de medición corresponden  al 96.6 % de la población que habita la capital del Cesar. 

El estudio socioeconómico se desarrolló a partir del índice de confianza del consumidor, ICC, indicador que hasta la fecha mencionada se ubicó en 41.2 puntos en la ciudad de Valledupar, situación que se comparó con otras capitales como Barranquilla, Cartagena, Sincelejo, Santa Marta, Riohacha, Bogotá, Tunja, Villavicencio, Neiva, Florencia, Bucaramanga, Cúcuta, Cali, Pasto, Popayán, Manizales, Ibagué, Pereira, Armenia, Medellín, Montería, y Quibdó, en el trimestre Noviembre 2021 a Enero 2022. 

La diferencia entre las 22 capitales y Valledupar fue de 4 puntos porcentuales; el ICC general fue de 37.2 puntos. 

El testimonio 

Eliana Rada Torres, es una ciudadana que reside en la comuna 5 del Valle de Upar, y quien contó a EL PILÓN que no ha tenido recursos para comprarle el uniforme a su hijo de 12 años, situación por la que le han llamado la atención en la Institución Educativa Eduardo Suárez Orcasita.

“Este año si es verdad que todo está caro porque la platica que una tenía para el mercado ya no alcanza y aquí somos 6 personas, entonces si compramos uniforme y lista ya no queda para la comida”, confesó la mujer  de  31 años. 

Algunas causas

Hace unos días, esta casa editorial publicó el reciente reporte del Dane en el que señala que en la capital del Cesar los precios de los alimentos aumentaron un 27 %; es decir que un kilo de carne, cuyo precio era de $17.000 en febrero de 2021, pasó a costar $21.590 en el mismo mes de 2022.

Asimismo, la Federación Nacional de Comerciantes, seccional Cesar, ha manifestado que hay que centrar la atención, entre otras cosas, en Mercabastos,  que tiene la función de acopiar y garantizar suministro con la posibilidad de regular el precio de la canasta básica familiar, “cosa que no se está cumpliendo debido a que en Mercabastos no existe diferencia en comprar un bulto o una libra”, afirmó un vocero de la entidad. 

Y ahorrar es un privilegio 

En la misma encuesta de la entidad que lleva las estadísticas del país, se señala que durante el trimestre de  noviembre de 2021 y enero de 2022, el 31.4 % de las personas en la ciudad de Valledupar afirmaron no tener posibilidades de ahorrar alguna parte de sus ingresos, problema que podría agudizar el problema de hambre y pobreza que vive el área urbana, pero también el sector rural del departamento del Cesar.

POR ANDREA GUERRA / EL PILÓN. 

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