Según indicaron algunos comerciantes, para poder laborar de forma legal en el parque se necesita cancelar una mensualidad.
Los vendedores estacionarios del parque La Provincia han mostrado su descontento con la “invasión” que viven en esta temporada por parte de los vendedores ambulantes, puesto que los consideran una competencia desleal debido que ellos no cancelan ningún valor por ocupar el espacio, como sí lo hacen quienes pertenecen a Asoprobhu.
Uno de los trabajadores de los puestos fijos señaló a EL PILÓN: “Desde que inició diciembre muchos vendedores ambulantes han venido al parque, sin embargo el problema es que a ellos no les toca pagar, mientras que a los dueños de los negocios sí. Sumado a esto, las ventas que ellos hacen pueden incidir en las de nosotros porque en algunos casos venden el mismo producto”, y concluyó indicando que en cada temporada alta viven la misma problemática.
Álvaro Sánchez, vendedor de refrescos, apuntó que es consciente que algunos comerciantes, como él, no pagan, sin embargo señaló que con sus ventas es muy duro sostener una mensualidad, aún más cuando su negocio no es fijo sino que lo considera un “rebusque” para sostener una familia de tres hijos.
Por otro lado, Andrea Torres, una de las ciudadanas que visita de vez en cuando el parque, aseveró que los vendedores ambulantes muchas veces son la solución para las personas que no tienen suficiente dinero pero quieren pasar un rato distinto con su familia, porque estos venden productos mucho más económicos.
Si bien las posiciones son distintas, en algunas de ellas se pide que los vendedores ambulantes se queden operando en el sector, debido a las dificultades que en la actualidad viven muchas personas con el desempleo en la ciudad.
Esther Machado, visitante, reconoció que de alguna manera se deben crear estrategias para apoyar a los negocios que durante todo el año pagan el arriendo para estar allí legalmente.
Ángel Nava, vendedor de cholados, indicó que es consciente de las necesidades de todas las personas por llevar alimento a sus casas, por lo tanto invita a los expendedores, que llegan para esta temporada a laborar en el parque La Provincia, a que se organicen y tomen conciencia de su ubicación para no generar un “trancón” con los demás comerciantes. Asimismo, pidió a la administración que se estudie la posibilidad de disminuir la cuota, en los meses considerados como temporada baja, debido que es más difícil conseguir los ingresos para cancelar.
Por otro lado, en concordancia con la invitación realizada por Nava, Víctor Quintero, vendedor de obleas, afirmó: “Nosotros lo que solicitamos es el acompañamiento constante de espacio público porque son demasiados los vendedores ambulantes que están invadiendo el parque en esta temporada y a veces se percibe desordenado”.
Otro de los problemas que señalan los vendedores pertenecientes a Asoprobhu es el riesgo inminente que viven los visitantes con las ventas que incluyen el uso de carbón o materiales calientes.
Según indicaron varios vendedores, en las noches son muchos los niños que hacen presencia en el parque, los cuales, en su mayoría, acuden con el objetivo de jugar, por lo que las ubicaciones que toman los comerciantes de asados o fritos no es la correcta por el riesgo que representan.
“Por fortuna aún no ha sucedido ningún problema, sin embargo se debería tener más en cuenta a los vendedores que usan carbón o aceite, porque si en algún momento uno de los niños se llega a quemar será un problema grande. Sumado a esto, estas personas deberían ubicar sus puestos a los alrededores del parque y no en el centro como algunos lo hacen”, apuntó Quintero.
Según indicaron algunos comerciantes, para poder laborar de forma legal en el parque se necesita cancelar una mensualidad.
Los vendedores estacionarios del parque La Provincia han mostrado su descontento con la “invasión” que viven en esta temporada por parte de los vendedores ambulantes, puesto que los consideran una competencia desleal debido que ellos no cancelan ningún valor por ocupar el espacio, como sí lo hacen quienes pertenecen a Asoprobhu.
Uno de los trabajadores de los puestos fijos señaló a EL PILÓN: “Desde que inició diciembre muchos vendedores ambulantes han venido al parque, sin embargo el problema es que a ellos no les toca pagar, mientras que a los dueños de los negocios sí. Sumado a esto, las ventas que ellos hacen pueden incidir en las de nosotros porque en algunos casos venden el mismo producto”, y concluyó indicando que en cada temporada alta viven la misma problemática.
Álvaro Sánchez, vendedor de refrescos, apuntó que es consciente que algunos comerciantes, como él, no pagan, sin embargo señaló que con sus ventas es muy duro sostener una mensualidad, aún más cuando su negocio no es fijo sino que lo considera un “rebusque” para sostener una familia de tres hijos.
Por otro lado, Andrea Torres, una de las ciudadanas que visita de vez en cuando el parque, aseveró que los vendedores ambulantes muchas veces son la solución para las personas que no tienen suficiente dinero pero quieren pasar un rato distinto con su familia, porque estos venden productos mucho más económicos.
Si bien las posiciones son distintas, en algunas de ellas se pide que los vendedores ambulantes se queden operando en el sector, debido a las dificultades que en la actualidad viven muchas personas con el desempleo en la ciudad.
Esther Machado, visitante, reconoció que de alguna manera se deben crear estrategias para apoyar a los negocios que durante todo el año pagan el arriendo para estar allí legalmente.
Ángel Nava, vendedor de cholados, indicó que es consciente de las necesidades de todas las personas por llevar alimento a sus casas, por lo tanto invita a los expendedores, que llegan para esta temporada a laborar en el parque La Provincia, a que se organicen y tomen conciencia de su ubicación para no generar un “trancón” con los demás comerciantes. Asimismo, pidió a la administración que se estudie la posibilidad de disminuir la cuota, en los meses considerados como temporada baja, debido que es más difícil conseguir los ingresos para cancelar.
Por otro lado, en concordancia con la invitación realizada por Nava, Víctor Quintero, vendedor de obleas, afirmó: “Nosotros lo que solicitamos es el acompañamiento constante de espacio público porque son demasiados los vendedores ambulantes que están invadiendo el parque en esta temporada y a veces se percibe desordenado”.
Otro de los problemas que señalan los vendedores pertenecientes a Asoprobhu es el riesgo inminente que viven los visitantes con las ventas que incluyen el uso de carbón o materiales calientes.
Según indicaron varios vendedores, en las noches son muchos los niños que hacen presencia en el parque, los cuales, en su mayoría, acuden con el objetivo de jugar, por lo que las ubicaciones que toman los comerciantes de asados o fritos no es la correcta por el riesgo que representan.
“Por fortuna aún no ha sucedido ningún problema, sin embargo se debería tener más en cuenta a los vendedores que usan carbón o aceite, porque si en algún momento uno de los niños se llega a quemar será un problema grande. Sumado a esto, estas personas deberían ubicar sus puestos a los alrededores del parque y no en el centro como algunos lo hacen”, apuntó Quintero.