El déficit patrimonial al año es de 35 mil millones de pesos, por tanto los ingresos no son suficientes para hacer autosostenible a la ESE. Además, los pasivos superan los 75 mil millones de pesos.
Durante varios años el Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, ha venido ‘cayéndose a pedazos’ debido a que no hay un equilibrio entre sus gastos e ingresos. Según el estado financiero, tiene recaudos de $2.375 millones mensuales, cuando sus gastos fijos son de $4.704 millones, por lo cual no puede sostener su operación corriente y de esta manera se encuentra en riesgo.
La contadora del hospital, Angélica Yaruro, informó el estado de la situación financiera de la ESE; en cuanto a los activos mencionó que están en el valor de $222.109 millones y las deudas ascienden los $75.472 millones, lo cual se traduce en la falta de pagos al recurso humano y a los proveedores de bienes y servicios.
Por su parte, la jefe de tesorería y costos del hospital, Ninfa García, recordó que se les adeudan 13 meses de honorarios a los especialistas, 5 meses a los médicos generales, 8 a las enfermeras y demás personal. Mencionaron también que la Gobernación del Cesar le debe $7 mil 500 millones al HRPL por prestación de servicios a la Población Pobre No Asegurada, PPNA.
“Cuando recibí esta institución ya venía con el recurso humano caído, entonces no quiero verme sentada y que me den con el palo que más pese; lo que necesitamos son actores que quieran intervenir para poder sacar adelante la institución”, acotó la gerente Jackeline Henríquez.
Un médico general, el cual desea reservar su nombre, afirmó que la gerente había adquirido el compromiso de abonarles un mes y ocho días de salarios cuando llegara el giro directo del Gobierno nacional; sin embargo, al llegar los $2.532.357.946, solo recibieron el pago de un mes y desconocen el paradero del resto de dinero.
Lamentable cada semana se adiciona una problemática más al Rosario Pumarejo, lo cual le ha hecho más difícil salir de la crisis financiera y administrativa que padece hace varios años, pero que sin duda, en este último periodo ha agudizado.
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La gerente acotó: “Ya conocemos el diagnóstico general de nuestra institución; debemos buscar alternativas que nos permitan sacar adelante la institución insignia del Cesar. Esto no es un trabajo que solo puedo lograr yo, sino con todos los actores del departamento”.
Para nadie es un secreto que las Empresas Prestadoras de Servicios, EPS, han ido trasladando a sus usuarios al sector privado, toda vez que aseguran que la atención en el Rosario Pumarejo no es de calidad; no obstante, ellas tienen la obligación de contratar el 60 % con el sector público para garantizar que los hospitales no desaparezcan.
En el informe explicaron que el régimen subsidiado aporta, aproximadamente, $7.353 millones, pero este se ha visto disminuido debido a la liquidación de múltiples EPS, generaNdo una cartera de $3.742 millones, según informó Gabriel Guillén, jefe de cartera del HRPL. En cuanto al comportamiento de recaudo del régimen contributivo es de $1.461 millones.
La crisis que afronta el hospital se ha visto reflejada primeramente en el número escasos de pacientes que acuden a las instalaciones para adquirir los servicios que se ofrecen, especialmente en las áreas de consulta externa y urgencias. En la primera ha sido evidente la reducción de personal atendido, a corte de 31 de mayo de 2021, el número de los pacientes no supera las 900 personas en cada servicio.
Es así como para esa fecha las consultas en gineco-obstetricia fueron de 893, cirugía general 563, anestesiología 525, endocrinología 244 y demás atenciones están por debajo de los 200 usuarios atendidos. En contraste, para el año 2019 estas cifras sobrepasaban los 2 mil o 3 mil usuarios.
Ayer se conoció que la Asociación Sindical de Profesionales Médicos y Ejecutores de la Salud, Aspesalud, presentaron su prórroga irrevocable de contratos sindicales, teniendo en cuenta los incumplimientos contractuales de parte de la gerente del Rosario Pumarejo.
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De este modo, el hospital de segundo nivel quedó sin especialistas para atender a los pacientes que requieran el servicio, por lo que no habrá quien formule medicamentos para los usuarios. “Los médicos generales no asumen la responsabilidad de los medicamentos formulados por los especialistas por los riesgos que puede acarrear”, informó un médico del HRPL.
Cabe mencionar que el grupo de especialistas que dejaron de prestar sus servicios son los neurocirujanos, neumólogos, cirujanos, ginecólogos, oftalmólogos, cirujanos maxilofaciales, infectólogos, intensivistas, internistas, psiquiatras, cardiólogos, pediatras, anestesiólogos, entre otros; por ende, deberán ser remitidos a otras instituciones de salud.
La gerente determinó que la salida de la crisis que vive la ESE es la Ley 550 o un programa de saneamiento fiscal y financiero. A su voz se unió el secretario de Salud departamental, Hernán Baquero, manifestando que el hospital está en riesgo por su desfinanciación; sin embargo, por la emergencia sanitaria y la Resolución 856 en su artículo 6 no se permite hacer categorizaciones a los centros hospitalarios.
Por tanto, el HRPL no ha sido incluido en el programa, no obstante, los funcionarios indicaron que las propuestas serán presentadas al Ministerio de Hacienda para ser evaluadas.
Además, mencionaron que se requiere que las EPS contraten el porcentaje correspondiente, es decir, se necesita que tengan prioridad con el sector público. “No podemos pretender que un problema de 11 o 12 años cambie ya, pero si lo hacemos con responsabilidad podemos estabilizar al hospital”, concluyó Henríquez.
Ante esta situación, los vallenatos exigen celeridad por parte de la Junta Directiva en cabeza de Luis Alberto Monsalvo y la gerente Jackeline Henríquez para no dejar ‘morir’ o privatizar a la red pública más importante del departamento del Cesar.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN
El déficit patrimonial al año es de 35 mil millones de pesos, por tanto los ingresos no son suficientes para hacer autosostenible a la ESE. Además, los pasivos superan los 75 mil millones de pesos.
Durante varios años el Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, ha venido ‘cayéndose a pedazos’ debido a que no hay un equilibrio entre sus gastos e ingresos. Según el estado financiero, tiene recaudos de $2.375 millones mensuales, cuando sus gastos fijos son de $4.704 millones, por lo cual no puede sostener su operación corriente y de esta manera se encuentra en riesgo.
La contadora del hospital, Angélica Yaruro, informó el estado de la situación financiera de la ESE; en cuanto a los activos mencionó que están en el valor de $222.109 millones y las deudas ascienden los $75.472 millones, lo cual se traduce en la falta de pagos al recurso humano y a los proveedores de bienes y servicios.
Por su parte, la jefe de tesorería y costos del hospital, Ninfa García, recordó que se les adeudan 13 meses de honorarios a los especialistas, 5 meses a los médicos generales, 8 a las enfermeras y demás personal. Mencionaron también que la Gobernación del Cesar le debe $7 mil 500 millones al HRPL por prestación de servicios a la Población Pobre No Asegurada, PPNA.
“Cuando recibí esta institución ya venía con el recurso humano caído, entonces no quiero verme sentada y que me den con el palo que más pese; lo que necesitamos son actores que quieran intervenir para poder sacar adelante la institución”, acotó la gerente Jackeline Henríquez.
Un médico general, el cual desea reservar su nombre, afirmó que la gerente había adquirido el compromiso de abonarles un mes y ocho días de salarios cuando llegara el giro directo del Gobierno nacional; sin embargo, al llegar los $2.532.357.946, solo recibieron el pago de un mes y desconocen el paradero del resto de dinero.
Lamentable cada semana se adiciona una problemática más al Rosario Pumarejo, lo cual le ha hecho más difícil salir de la crisis financiera y administrativa que padece hace varios años, pero que sin duda, en este último periodo ha agudizado.
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La gerente acotó: “Ya conocemos el diagnóstico general de nuestra institución; debemos buscar alternativas que nos permitan sacar adelante la institución insignia del Cesar. Esto no es un trabajo que solo puedo lograr yo, sino con todos los actores del departamento”.
Para nadie es un secreto que las Empresas Prestadoras de Servicios, EPS, han ido trasladando a sus usuarios al sector privado, toda vez que aseguran que la atención en el Rosario Pumarejo no es de calidad; no obstante, ellas tienen la obligación de contratar el 60 % con el sector público para garantizar que los hospitales no desaparezcan.
En el informe explicaron que el régimen subsidiado aporta, aproximadamente, $7.353 millones, pero este se ha visto disminuido debido a la liquidación de múltiples EPS, generaNdo una cartera de $3.742 millones, según informó Gabriel Guillén, jefe de cartera del HRPL. En cuanto al comportamiento de recaudo del régimen contributivo es de $1.461 millones.
La crisis que afronta el hospital se ha visto reflejada primeramente en el número escasos de pacientes que acuden a las instalaciones para adquirir los servicios que se ofrecen, especialmente en las áreas de consulta externa y urgencias. En la primera ha sido evidente la reducción de personal atendido, a corte de 31 de mayo de 2021, el número de los pacientes no supera las 900 personas en cada servicio.
Es así como para esa fecha las consultas en gineco-obstetricia fueron de 893, cirugía general 563, anestesiología 525, endocrinología 244 y demás atenciones están por debajo de los 200 usuarios atendidos. En contraste, para el año 2019 estas cifras sobrepasaban los 2 mil o 3 mil usuarios.
Ayer se conoció que la Asociación Sindical de Profesionales Médicos y Ejecutores de la Salud, Aspesalud, presentaron su prórroga irrevocable de contratos sindicales, teniendo en cuenta los incumplimientos contractuales de parte de la gerente del Rosario Pumarejo.
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De este modo, el hospital de segundo nivel quedó sin especialistas para atender a los pacientes que requieran el servicio, por lo que no habrá quien formule medicamentos para los usuarios. “Los médicos generales no asumen la responsabilidad de los medicamentos formulados por los especialistas por los riesgos que puede acarrear”, informó un médico del HRPL.
Cabe mencionar que el grupo de especialistas que dejaron de prestar sus servicios son los neurocirujanos, neumólogos, cirujanos, ginecólogos, oftalmólogos, cirujanos maxilofaciales, infectólogos, intensivistas, internistas, psiquiatras, cardiólogos, pediatras, anestesiólogos, entre otros; por ende, deberán ser remitidos a otras instituciones de salud.
La gerente determinó que la salida de la crisis que vive la ESE es la Ley 550 o un programa de saneamiento fiscal y financiero. A su voz se unió el secretario de Salud departamental, Hernán Baquero, manifestando que el hospital está en riesgo por su desfinanciación; sin embargo, por la emergencia sanitaria y la Resolución 856 en su artículo 6 no se permite hacer categorizaciones a los centros hospitalarios.
Por tanto, el HRPL no ha sido incluido en el programa, no obstante, los funcionarios indicaron que las propuestas serán presentadas al Ministerio de Hacienda para ser evaluadas.
Además, mencionaron que se requiere que las EPS contraten el porcentaje correspondiente, es decir, se necesita que tengan prioridad con el sector público. “No podemos pretender que un problema de 11 o 12 años cambie ya, pero si lo hacemos con responsabilidad podemos estabilizar al hospital”, concluyó Henríquez.
Ante esta situación, los vallenatos exigen celeridad por parte de la Junta Directiva en cabeza de Luis Alberto Monsalvo y la gerente Jackeline Henríquez para no dejar ‘morir’ o privatizar a la red pública más importante del departamento del Cesar.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN