La tecnología de equilibrio ambiental EBD Tech consiste en eliminar todos los espacios de oxígeno corrosivo que afectan el ADN de los microorganismos esenciales encargados de la recuperación del medio ambiente.
Al igual que el río Cesar, el afluente de San Alberto, sur del departamento, ha sufrido históricamente problemas de contaminación por los vertimientos de los alcantarillados y de las actividades agroindustriales.
En ese sentido, hace varios años, Corpocesar inició en el río San Alberto un proyecto piloto demostrativo de biorremediación y gestión ambiental, el cual habría alcanzado resultados positivos, según informaron.
“El tramo más crítico de contaminación del río San Alberto se detectó en el sector del vertimiento de las lagunas de oxidación de la cabecera municipal de San Alberto, donde el impacto generado en este sector afecta entre el 80 % y 85 % de todo el recorrido del río”, argumentó Yolanda Martínez, directora encargada de Corpocesar.
Por eso, por medio del proyecto, además de la recuperación de la calidad de las aguas del río, se buscó identificar la efectividad de la tecnología para ser replicada en otros afluentes, lo cual podría significar una alternativa para el río Cesar, afectado por la contaminación que proviene, principalmente, de la planta de tratamiento de El Salguero.
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Según informó la corporación, la tecnología de equilibrio ambiental EBD Tech está basada en los descubrimientos del bosón de Higgs, que consiste en eliminar todos los espacios de oxígeno corrosivo que afectan el Ácido desoxirribonucleico, ADN, de los microorganismos esenciales encargados de la recuperación del medio ambiente; inicialmente actúa con la eliminación de olores, luego con la materia orgánica y finalmente con los tensoactivos (detergente). Sin embargo, en residuos sólidos como toallas, plásticos, no actúa la tecnología.
Para medir la eficiencia de dicho modelo se realizó una caracterización fisicoquímica inicial del vertimiento el 18 de marzo de 2020, y posteriormente, 9 meses después, se repitió esta caracterización, con el objetivo de poder determinar si hubo o no una mejoría en la calidad de las aguas residuales.
Dentro de los resultados obtenidos antes y después del proyecto se destacan varios puntos. En primer lugar, informó Corpocesar, antes del proyecto la remoción del sistema de tratamiento de aguas residuales de San Alberto para el parámetro demanda bioquímica de oxígeno, DBO5, era del 29 %. Después de la implementación de la biorremediación presentaba remoción del 48 %.
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Para el parámetro Sólidos Suspendidos Totales, SST, antes del proyecto el sistema presentaba una remoción del 23 %, luego del proyecto su remoción fue del 79%. Para los coliformes fecales y coliformes totales la remoción antes del proyecto era del 85 % y con la implementación de la biorremediación su remoción fue del 96%.
“El sistema a nivel general ha funcionado eficientemente, controlando olores ofensivos y sólidos en espejo lagunar; hubo un cambio significativo de la carga de contaminante con relación a la entrada y la salida de la PTAR, lo que indica que se mejoró la calidad del agua que se vierte al río San Alberto”, precisó Eduardo López, coordinador de Saneamiento Ambiental y Control de Vertimientos de Corpocesar.
Conocedores del proceso explicaron a EL PILÓN que la tecnología funciona con la instalación de varios compactos en el suelo de los ríos. Esos compactos, que tienen la forma de cds, activan un campo electromagnético, el cual busca que todo lo descompuesto o alterado vuelva a su estado inicial, acorde con el patógeno natural del suelo donde se ubican.
Por: Redacción EL PILÓN
La tecnología de equilibrio ambiental EBD Tech consiste en eliminar todos los espacios de oxígeno corrosivo que afectan el ADN de los microorganismos esenciales encargados de la recuperación del medio ambiente.
Al igual que el río Cesar, el afluente de San Alberto, sur del departamento, ha sufrido históricamente problemas de contaminación por los vertimientos de los alcantarillados y de las actividades agroindustriales.
En ese sentido, hace varios años, Corpocesar inició en el río San Alberto un proyecto piloto demostrativo de biorremediación y gestión ambiental, el cual habría alcanzado resultados positivos, según informaron.
“El tramo más crítico de contaminación del río San Alberto se detectó en el sector del vertimiento de las lagunas de oxidación de la cabecera municipal de San Alberto, donde el impacto generado en este sector afecta entre el 80 % y 85 % de todo el recorrido del río”, argumentó Yolanda Martínez, directora encargada de Corpocesar.
Por eso, por medio del proyecto, además de la recuperación de la calidad de las aguas del río, se buscó identificar la efectividad de la tecnología para ser replicada en otros afluentes, lo cual podría significar una alternativa para el río Cesar, afectado por la contaminación que proviene, principalmente, de la planta de tratamiento de El Salguero.
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Según informó la corporación, la tecnología de equilibrio ambiental EBD Tech está basada en los descubrimientos del bosón de Higgs, que consiste en eliminar todos los espacios de oxígeno corrosivo que afectan el Ácido desoxirribonucleico, ADN, de los microorganismos esenciales encargados de la recuperación del medio ambiente; inicialmente actúa con la eliminación de olores, luego con la materia orgánica y finalmente con los tensoactivos (detergente). Sin embargo, en residuos sólidos como toallas, plásticos, no actúa la tecnología.
Para medir la eficiencia de dicho modelo se realizó una caracterización fisicoquímica inicial del vertimiento el 18 de marzo de 2020, y posteriormente, 9 meses después, se repitió esta caracterización, con el objetivo de poder determinar si hubo o no una mejoría en la calidad de las aguas residuales.
Dentro de los resultados obtenidos antes y después del proyecto se destacan varios puntos. En primer lugar, informó Corpocesar, antes del proyecto la remoción del sistema de tratamiento de aguas residuales de San Alberto para el parámetro demanda bioquímica de oxígeno, DBO5, era del 29 %. Después de la implementación de la biorremediación presentaba remoción del 48 %.
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Para el parámetro Sólidos Suspendidos Totales, SST, antes del proyecto el sistema presentaba una remoción del 23 %, luego del proyecto su remoción fue del 79%. Para los coliformes fecales y coliformes totales la remoción antes del proyecto era del 85 % y con la implementación de la biorremediación su remoción fue del 96%.
“El sistema a nivel general ha funcionado eficientemente, controlando olores ofensivos y sólidos en espejo lagunar; hubo un cambio significativo de la carga de contaminante con relación a la entrada y la salida de la PTAR, lo que indica que se mejoró la calidad del agua que se vierte al río San Alberto”, precisó Eduardo López, coordinador de Saneamiento Ambiental y Control de Vertimientos de Corpocesar.
Conocedores del proceso explicaron a EL PILÓN que la tecnología funciona con la instalación de varios compactos en el suelo de los ríos. Esos compactos, que tienen la forma de cds, activan un campo electromagnético, el cual busca que todo lo descompuesto o alterado vuelva a su estado inicial, acorde con el patógeno natural del suelo donde se ubican.
Por: Redacción EL PILÓN