Ayer finalizó el contrato de los médicos generales con la red hospitalaria Rosario Pumarejo de López, HRPL, los cuales por medio de la Asociación Sindical de Profesionales Médicos y Ejecutores de la Salud del Cesar y La Guajira, Aspesalud, presentaron su renuncia irrevocable por la falta de pagos e insumos. 

La gerencia y Secretaría de Salud Departamental incumplieron los compromisos que habían adquirido en una reunión extraordinaria, por tanto, los profesionales de la salud culminarán su ciclo en el HRPL. “Yo tuve turno de 7:00 de la noche a 12:00 de la madrugada, a esa hora el área de urgencias se quedó sin médicos”, manifestó un médico general del hospital, que prefiere reservar su identidad. 

La enfermera auxiliar Elizabeth Urbay explicó que las instalaciones de la ESE están vacías; pocos pacientes están ahí, los medicamentos para trabajar son escasos, por no decir nulos. A estas trabajadoras les adeudan 4 meses de salario.

RECOGEN FIRMAS 

Al ver que el HRPL está a punto de colapsar financieramente por su mala administración, los profesionales de la salud iniciaron la recolección de firmas, con las cuales les sustentarán a la Superintendencia Nacional de Salud la intervención que deben hacer en este centro asistencial. 

Las planillas se han distribuido entre el talento humano, líderes sociales, Juntas de Acción Comunal, JAC, y personas voluntarias que han pedido el formato para sumarse a esta iniciativa. Considerando que, según los organizadores de la campaña, una intervención sería la única salida, ya que financieramente es insostenible y ha quedado sin pacientes y la facturación es casi nula.

Los organizadores esperan recoger, durante esta semana, de 10 mil a 15 firmas en todo el departamento. 

La gerente del HRPL, Jackeline Henríquez, no ha realizado un pronunciamiento ante la situación que atraviesa el centro asistencial, por tanto es preocupante su silencio; según manifiestan los médicos se da porque ella conoce todo el ‘entramado irregular’ que se gesta al interior del hospital para llevarlo al colapso.

Por: REDACCIÓN/EL PILÓN