Aproximadamente 50.000 posibles sufragantes, entre estudiantes y egresados, harían parte este 26 de mayo de la jornada electoral en las instalaciones de la Universidad Popular del Cesar, UPC, para elegir el Consejo Superior Universitario y demás comités o consejos que regirían durante los próximos cuatro años, encargándose del futuro de la institución.

Estos Consejos Universitarios y Estudiantiles son los encargados de cumplir con los intereses, las problemáticas y las necesidades de los estudiantes, designar el rector, aprobar el presupuesto, expedir las normas que rigen la universidad, entre otras funciones que deben ejecutar.

Ante lo anterior surgen muchas opiniones que generan controversia entre aspirantes y estudiantes, afirmando estos últimos que la universidad es la “caja menor” del municipio o en un caso más específico, de los políticos. “Pero creo que en ese Consejo Superior Universitario hay un proceso político/burocrático bastante denso como la mayoría de esos aspectos de la UPC”, expresó un estudiante que desea reservar su identidad.

Entre las expresiones de los estudiantes están: “Lastimosamente la universidad se está viendo como un fortín político por los recursos, los proyectos y la capacidad de contratación”.

Sin duda alguna el grupo estudiantil asegura que la política tradicional colombiana se ha ‘encarnado’ en la universidad debido a que en estas jornadas electorales se evidencia la compra de votos, sobornos, nepotismo, apoyo de los clanes políticos, incluso la coacción por parte de los docentes y el cambio de votos por notas, alterando así la democracia transparente.

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Resulta preocupante y sobre todo decepcionante para los universitarios que en las campañas electorales haya candidatos que basen su estrategia en ataques a sus contenedores, siendo una forma de hacer política en la que no se busca posicionar la imagen propia, sino ganar lesionando la ajena, convirtiéndose en la llamada “campaña del desprestigio”.

¿Y EL PARO QUÉ?

Aunque se ha establecido el día 26 del mes en curso para las elecciones, algunos estudiantes y candidatos aseguran que la Universidad Popular del Cesar y el Tribunal de Garantías Electorales no han mostrado garantías de bioseguridad para los electores que votarían de manera presencial. “Los jurados serán docentes que muchos son de avanzada edad y con enfermedades base”, manifestó Juan Nacimiento, aspirante a representante estudiantil ante el Consejo Superior Universitario. 

Por otro lado, los estudiantes se encuentran en paro indefinido al interior de la universidad y gran parte de este grupo manifiesta que no es el momento para las elecciones y que no pueden desconocer la situación por la que atraviesa el país. 

“Entendiendo el contexto actual a nivel nacional, la universidad no puede estar a puertas cerradas del contexto actual; además, que no existen una garantías electorales, donde el Tribunal de Garantías Electoral no está teniendo en cuenta a los estudiantes para tomar decisiones”, expresó el estudiante Jesús Maldonado.

Sin embargo, Edinson Crespo, estudiante y candidato al Consejo Superior Universitario, afirmó que aun conociendo la situación del país y de la UPC en específico, es necesario que los estudiantes participen en esos estamentos y que se les brinde participación real. “Lo importante es que la  universidad ya no se encuentre en esa inseguridad jurídica, en donde realmente se están tomando las decisiones a la espalda de los estudiantes porque no tenemos representación activa”, acotó. 

CANDIDATOS

Consagrado en la Ley 30 de 1992, el Consejo Superior Universitario es el máximo órgano de dirección y control de la institución, el cual está integrado por el Ministro de Educación Nacional o su delegado, el gobernador o un representante, un miembro designado por el presidente de la República, un representante de las directivas académicas, uno de los docentes, egresados,  estudiantes, un exrector universitario y el rector de la institución.

El suceso electoral cuenta con 5 aspirantes egresados, que deben contar con 2 años de experiencia y 2 candidatos estudiantiles, los cuales deben estar activos y contar mínimo con 12 créditos académicos matriculados. Sus propuestas engloban la reestructuración del cuerpo normativo de la universidad, la necesidad de que las decisiones de los estudiantes  sean tenidas en cuenta, así como se de la soberanía estudiantil, entre otros aspectos.

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“Pero en las elecciones a las distintas representaciones hay personas impulsadas por los sectores políticos territoriales, entonces cuando configuran una mayoría en el Consejo Superior Universitario toman decisiones que les favorecen y eso es lo que históricamente tiene a la universidad en esta situación”, mencionó Nacimiento.

DÍA DE ELECCIONES 

El grupo estudiantil que está al frente del paro universitario asegura que de hacerse las elecciones el día mencionado sería bajo un ambiente tenso, por lo que sugieren aplazar las elecciones debido al paro nacional y estudiantil. Cabe mencionar que la institución no se encuentra en cese de actividad, pero si esto cambiara inmediatamente la fecha de elecciones se vería modificada.

No obstante, de realizarse la jornada electoral recomiendan votar a conciencia, analizar la situación de la universidad, las propuestas, determinar quién tiene más experiencia, compromiso, formación y sobre todo, conocer el historial de los aspirantes. 

“Hay un problema generacional. Los mayores se niegan al cambio y tildan a los menores de revolucionarios (como si eso fuera algo malo). Entonces, a mi juicio, lo lógico sería que por medio de la educación se tratara más o menos de mejorar lo que ocurre”, concluyó un estudiante anónimo.

Por: KETTY GUTIÉRREZ MAESTRE/EL PILÓN

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