Una madre y sus dos hijos a ‘duras penas’ escaparon de las llamas que consumió su vivienda repentinamente alrededor de las diez de la noche del martes 23 en la  vereda La Guitarra del corregimiento de Aguas Blancas, jurisdicción de Valledupar.

Yulibeth Torres, madre cabeza de hogar de dos menores, relató con lágrimas en sus ojos cómo el incendio sin causa aparente volvió cenizas todos los objetos personales de esta familia y hasta las gallinas que quedaron atrapadas en su vivienda.

Comentó que en la parcela La Roca, territorio donde vive y se dedica a la cría de animales de campo y trabajar la tierra había edificado su pequeña vivienda con zinc, un fogón artesanal con cemento, una cama, utensilios de cocina y demás muebles para que sus dos hijos pudieran vivir dentro de sus posibilidades económicas lo más cómodos posible, pero su tranquilidad fue arrebatada cuando las llamas la despertaron a las diez de la noche luego de un largo día de trabajo.

“Yo me despierto a las 10:30 p.m., porque Dios me llamó, veo la claridad de la candela por todos lados y entonces me levantó. Llamo a mis hijos y ellos se aturden por las llamas, uno se mete debajo de la cama y mi otra hija se arrincona al otro lado de la casa. Como pude los agarré a ambos, los envolví en una sábana y los saqué de la casa”, rememoró.

Torres señaló que en al momento de sacar a los infantes de la vivienda, uno de sus hijos se quemó el brazo  con una cortina. Agregó que con lo único que salieron fue con las prendas que llevan puestas. Debido al fuego llegaron vecinos alertados al lugar que con baldes y una motobomba trataron de apagar las llamas, pero no pudieron salvar nada de la casa.

La madre cabeza de hogar comentó con dolor que sus hijos al igual que ella están traumatizados por lo sucedido porque no encuentran la razón del incendio, acotando que el incendio de su casa parece haber sido provocado. Asegura que luego de “quedar en la calle” fue al corregimiento de Aguas Blancas y puso una denuncia, también lo hará ante la Fiscalía debido a que así como le pasó a ella le sucedió le puede pasar a otra familia.

POR: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.