En zona rural de Chimichagua

Reacciones encontradas ha generado entre la población y la dirigencia política de Chimichagua, la actitud de un grupo de habitantes liderados por un concejal, quienes tomaron la determinación de retener una ambulancia fluvial, para exigir que les nombren en propiedad un médico para el corregimiento de Saloa, jurisdicción del municipio de Chimichagua.
La ambulancia fluvial permanece amarrada frente al Centro Materno Infantil de Saloa, porque, según explicó el concejal Jaime Rosas Ardila, con esta singular protesta buscan presionar por la falta de un médico en la población, debido a que sólo cuentan con el servicio de salud tres días a la semana cuando los visita un galeno.
“Cómo es posible que esta ambulancia tenga que utilizarse para el transporte de viajeros, porque no hay médico que pueda aprovecharla para prestar un buen servicio a los saloeros”, indicó el concejal Jaime Rosas Ardila.
Los manifestantes también cerraron el puesto de salud para exigir a la administración municipal que le busque solución a la problemática.
Mientras se resuelve esta situación, la ambulancia fluvial permanece inmovilizada en la puerta principal del puesto de salud, en una época donde se necesitan sus servicios por la fuerte ola invernal que azota  a los habitantes de los alrededores de la ciénaga de Zapatosa.
Esta actitud del concejal Jaime Rosas Ardila, y de una parte de la población, no es compartida por algunos miembros del Concejo Municipal de Chimichagua y los directivos del Hospital, quienes argumentaron que hay otros mecanismos para presionar y buscarle solución a los problemas que aquejan a la población.

Opinión de los concejales

La retención de una ambulancia fluvial en el corregimiento de Saloa, jurisdicción del municipio de Chimichagua, ha generado reacciones encontradas, ya que para el propulsor de la protesta es la única manera de que le presten atención, mientras que para los demás concejales no es la forma de exigir solución a los problemas.

Jaime Rosas Ardila – concejal

Hace más de cinco meses no contamos con un médico permanente y se han presentado varias emergencias en horas de la noche y hay que salir corriendo para la cabecera municipal, porque no hay un medico las 24 horas en el pueblo. A raíz de eso tomamos la decisión de cerrar el puesto de salud y retener la ambulancia (una chalupa) que no he conocido prestando el servicio de ambulancia para la comunidad.
La idea no es secuestrar la chalupa, la idea es retenerla para que el gerente del hospital nos solucione la problemática del médico en el corregimiento de Saloa.

Adel Tolosa – concejal
No veo, ni creo que sea la vía legal la que está utilizando el concejal Jaime Rosa Ardila, porque hay otros métodos para llegar a un diálogo y buscar – de una manera concertada- la solución a los problemas que tiene el corregimiento de Saloa, como es el problema con los  médicos. Además el problema no es sólo de Saloa, porque el bien lo ha hecho saber el hospital que los médicos rurales no quieren venir al municipio de Chimichagua y esto dificulta más la situación.

Roberto Martínez – concejal

Yo creo que no es lo legal, reconocemos la situación que están viviendo en el corregimiento de Saloa, pero consideramos que no son los medios para pedir que se solucione la problemática en el tema de salud. La administración el hospital ha querido solucionar esta situación, pero se han presentado una serie de inconvenientes que han impedido cumplirle a la comunidad saloera.
Además, urge que devuelvan la ambulancia, porque con la ola invernal se necesita para que preste el servicio de manera oportuna.