Un operativo que adelantaba la Policía Nacional dejó sin vida al fotógrafo, Kanison  Adanias Gómez Rodríguez, de 31 años de edad, en confusos hechos ocurridos en la invasión Tierra Prometida, sur de Valledupar.

 Gómez Rodríguez iba en su motocicleta con otro masculino a la altura de la carrera 44 con calle 26 cuando, presuntamente, era perseguido por la Policía Nacional hasta llegar al barrio subnormal.

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“Los vecinos dicen que los seguían porque llevaba un parrillero hombre y le dispararon.  Eso fue lo que nos dijeron”, dijo Jorge Romero, tío del fallecido, quien agregó: “Que se haga justicia y que la Policía diga la verdad”.

Según las autoridades, siendo aproximadamente las 10:30 de la noche del lunes a través de la central de radio fueron informados de unos hombres  que iban en una moto  color negro, sin placa, y que al parecer portaban armas, por lo que procedieron a realizar la verificación.

“De inmediato se inicia la actividad policial, se realizan diferentes cierres en la vía y estas personas toman la huida. Más adelante al ingreso de Tierra Prometida, colisionan dos policías con los sujetos que iban en esta motocicleta, llegan las personas del sector y realizan una asonada y es cuando en estos confusos hechos sale la persona que conducía la motocicleta herida”, sostuvo el coronel Jesús Manuel De Los Reyes Valencia, comandante del Departamento de Policía Cesar.

Gómez es llevado al CDV del Hospital Eduardo Arredondo Daza donde falleció por un balazo a la altura de la costilla.

“La Policía nos vio llegar al CDV y nos dijeron solamente que ahí está y que murió”, puntualizó el tío del occiso.

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Aunque los parientes afirmaron que el joven fue llevado por los mismos patrulleros al puesto de salud, el comandante de la Policía aseguró que esa tarea la hicieron otras personas que despojaron a la víctima de sus pertenencias.

En el hecho dos policías resultaron heridos al chocar con la motocicleta de la víctima antes de su deceso. Ambos fueron llevados a un centro asistencial.

LA VÍCTIMA

Damaris Rodríguez manifestó que su hijo lo único en lo que incurrió fue en una infracción porque no portaba pase de conducción.

“Lo que quiero aclarar es que la moto sí tenía placa, está a nombre mío porque la saqué por Brilla, tenía hasta tres cuotas atrasadas”, dijo la mujer.

El ahora fallecido laboraba como mototaxista a pesar que sabía de fotografía, profesión que aprendió de los padres.  Dejó dos hijas y vivía en el mismo barrio donde sucedió el crimen.

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Por su parte las autoridades anunciaron que abrieron investigación para esclarecer la muerte del joven.

“La Policía Nacional ha dispuesto todas sus capacidades para aclarar estos hechos e igualmente abrió  la correspondiente investigación disciplinaria y penal a fin de esclarecer estos sucesos”, aclaró De los Reyes Valencia.