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Principal - 2 marzo, 2020

Desde la raíz: origen del problema de la arborización en Valledupar

Al cortar un árbol se pierde la capacidad de reducir hasta 20° grados de temperatura en Valledupar. 70 % de los árboles existentes están enfermos.

Boton Wpp

La poda y tala en la avenida Simón Bolívar despertó el debate de quienes se consideran los dolientes de quien no tiene voz pero da vida: el árbol. Miguel Ángel Sierra y Ciro Castro, biólogos reconocidos en la región vallenata miembros de la Mesa del Árbol conversaron en dialogo abierto con EL PILÓN sobre una problemática que a juicio de ambos radica en la falta de planificación y planeación en la ciudad y adecuado manejo del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar, SIVA. Por parte de la Secretaría de Ambiente se está trabajando en cumplimiento con el Comité de Gestión de Riesgo y se llevará a consulta cuáles serán plantados.

El biólogo, activista ambiental y director de la Fundación Biosierra, Miguel Ángel Sierra expresó lo que consideró es la raíz del problema que va desde el antecedente relacionado a la planeación de la ciudad la cual en un principio solo era agrícola y de pequeña población a ser hoy día una ciudad con más habitantes y diversas necesidades. A su juicio, los gobernantes de turno fueron sembrando árboles pero no hubo consideraciones a futuro. “Llegaron árboles de mucha estructura como los ficus y ceiba pero esos árboles infortunadamente no son de ciudad porque las condiciones de sus raíces son estructuras muy robustas, fuerte, buscan el agua por donde sea, esas raíces que lanzan a los lados en la parte superior también las extiende el árbol a nivel subterráneo y rompen las tuberías de agua y van a cualquier parte y generan taponamiento”. La presión que puede generar una de raíz de su tipo equivale a una fuerza de hasta 120 libras en el suelo con tal de conseguir agua.

Entre los problemas que convergen entorno a la arborización, Sierra mencionó el tema del alcantarillado. Hoy se puede ver los trabajos de reparación y suplantación de tuberías desgastadas y obsoletas luego del crecimiento de la ciudad. “Cuando aparece el SIVA en la ciudad nace la oportunidad de crecer, pero como todo lo civil es cemento se desconoce la condición del árbol, entonces, lo que ocurre es un exceso y al árbol siempre se le ha visto como un objeto”. El costo ecológico de cuando se hace una poda o erradicación de un árbol es de hasta 20° grados centígrados en Valledupar por ser una ciudad con alto volumen lumínico de sol. Por lo que una persona bajo la sombra de un árbol está a unos 26° grados centígrados y cuando pasa a la luz directa del sol la temperatura incrementa a los 35 – 40° grados.

AVENIDA SIMÓN BOLIVAR

En el caso de la avenida Simón Bolívar la responsabilidad –según Sierra- corresponde al SIVA. “Todo nace desde el 2015 cuando se desconoció el cuidado de los árboles. En la época del niño, el SIVA fue muy ligero porque fracturaron las raíces de los árboles y las dejaron sin riego y por esa razón el descenso de los árboles. En realidad los árboles no mueren de una vez sino que lo van haciendo lentamente y el SIVA hizo caso omiso a la situación. En el 2016 se hizo un evento nacional de arborización y en ese momento la ciudad era punto principal de miradas porque siempre se vendió la idea de una ciudad verde. En aquel entonces se le hizo recomendaciones sobre este tema al SIVA quienes siempre han dicho que no tenían dinero para acatar, y murieron unos 60 árboles en esa intervención de la Simón Bolívar por culpa del SIVA”.

Sobre eso, el SIVA llegó a mencionar en 2017 que conocían de los impactos ambientales que podría generar en la ciudad los trabajos realizados que incluyeron cortar raíces de los árboles pero, el fenómeno de El Niño fue algo que no se esperaban. En ese momento Corpocesar también manifestó y adjudicó responsabilidad a la institución.

Lee aquí también: ¿Arboricidio en Valledupar?

Hoy la consecuencia de viejas acciones generó la erradicación de siete árboles según la información dada por el secretario de Ambiente Departamental, Felipe Meza, quien además dijo: “Simplemente se han hecho intervenciones en la 44, unas pequeñas podas, se han sembrado árboles donde habían espacios y en la avenida Simón Bolívar bajo la directriz del Comité de Gestión de Riesgo se van a erradicar siete árboles. En Valledupar sabemos hay casi 80 mil árboles de los cuales más del 70 % están enfermos”.

Además destacó que el departamento tiene metas de proyección internacional: “Por cada tres personas debe haber un árbol, es decir, tenemos hoy una deficiencia de unos 85 mil árboles con respecto a ese estándar. En el marco de las acciones establecidas por la Gobernación departamental se tiene identificado para intervenir unos 200 árboles secos, hay muchos árboles que necesitan control fitosanitario que se van a trabajar y otros árboles podas preventivas”. En el caso de los árboles enfermos se buscará según el Secretario, curarlos no erradicarlos.

Mencionó el funcionario que se está haciendo un ejercicio de reconocimiento de los árboles en mal estado en la ciudad, y en el caso de la avenida Simón Bolívar se dará participación a la comunidad esta semana para articular a expertos, la institución y ciudadanía al tipo de árboles nativos que se pueden sembrar para “adornar la avenida Simón Bolívar”. Sobre el tema actual que se realiza de poda y erradicación remarcó el secretario que no fue un capricho sino una necesidad ambiental para proteger a la ciudadanía.

En relación a quien va ser el operador de dicha acción dijo el funcionario que el proceso de licitación está abierto por lo que aún no está definido. “Mientras se hace el proceso de contratación pues se evidencia puntualmente lo que se va a intervenir. Es claro y necesario que hay muchos árboles qué recuperar en Valledupar”.

Ante la relación con la Mesa del Árbol, Felipe Meza destacó: “Es un aliado muy estratégico y por supuesto que cumple una función muy importante, ya convoqué la primera mesa, y ahora se viene la segunda para coadyuvar en la resolución del problema”.

LOS ÁRBOLES

Ante toda la coyuntura del debate que existe en torno a la poda y tala, también está el tipo de árboles sembrados o plantados y que a consideración del ingeniero agrónomo Ciro Castro no ha sido la más correcta como lo es el Ficus. “El caucho como se le conoce, se adaptó maravillosamente al clima pero es para espacios libres, ese espacio que había en la avenida (Simón Bolívar) era semilibre porque lo que había era una capa asfáltica y él por debajo de la capa podía extender sus raíces, ahora que hicieron la intervención (2015-16) y pasaron retroexcavadoras se toparon con las raíces y las cortaron entonces el árbol ya no podía sostenerse por ese enramaje pesado y fue declinando”. Hoy día representan un peligro y por eso la acción en la que Corpocesar le da prioridad a la vida humana.

Sin embargo hubo advertencias al SIVA: “Yo me ofrecí hace ocho años cuando apenas tenían planeado intervenir esa avenida cómo lo iban a hacer pero me dijeron: ‘no, háblese con los contratistas’ y ellos son ingenieros no tienen idea de qué es un árbol y mire el resultado”. Según Castro había que hacer un análisis y de eliminar árbol se debía hacer un reemplazo por otro que pudiera estar dentro de ese espacio entre ellos el mango, marañón, es decir, árboles que se adapten a regiones tropicales como Valledupar que es una región de bosques secos: “Resistente a los embates de la naturaleza, las lluvias de tres meses que hay aquí en septiembre, octubre y noviembre; y el verano más fuerte que ocurre entre diciembre, enero, febrero y marzo. Además árboles más frutales para contribuir a que lleguen las aves”.

ACCIONES

En la actualidad dentro del Plan de Desarrollo se discutió según Castro trabajar con base al inventario de árboles que se realizó desde la Sociedad de Ingenieros Agrónomos del Cesar donde se pretende tomar en cuenta la cantidad de unidades sembradas y comenzar a considerar los de menor cantidad por lo que el mango podría suponer un stop en su reproducción. También se prevé tomar en cuenta consideraciones como: distancia entre árboles, profundidad, control fitosanitario, y tipo de árbol sembrado.

Se conoció además que existe la propuesta de cuatro bosques municipales que se pretenden ubicar entre el suroeste (Ciudadela los 450 Años), sur (zona de Taruyal, Las Palmas), sureste (zona de las torres de Nando Marín), noreste (zona norte de La Nevada) y nordeste (zona del Parque de La Leyenda). A modo de recomendación el agrónomo Ciro Castro arrojó la idea de sembrar árboles de níspero y cotoprix en la avenida Simón Bolívar, los cuales pueden responder a los cambios de clima y sus ramas son ‘amigables’ en relación al actual ficus.

DANIELA MINORTA/ EL PILÓN
[email protected]

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2 marzo, 2020

Desde la raíz: origen del problema de la arborización en Valledupar

Al cortar un árbol se pierde la capacidad de reducir hasta 20° grados de temperatura en Valledupar. 70 % de los árboles existentes están enfermos.


Boton Wpp

La poda y tala en la avenida Simón Bolívar despertó el debate de quienes se consideran los dolientes de quien no tiene voz pero da vida: el árbol. Miguel Ángel Sierra y Ciro Castro, biólogos reconocidos en la región vallenata miembros de la Mesa del Árbol conversaron en dialogo abierto con EL PILÓN sobre una problemática que a juicio de ambos radica en la falta de planificación y planeación en la ciudad y adecuado manejo del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar, SIVA. Por parte de la Secretaría de Ambiente se está trabajando en cumplimiento con el Comité de Gestión de Riesgo y se llevará a consulta cuáles serán plantados.

El biólogo, activista ambiental y director de la Fundación Biosierra, Miguel Ángel Sierra expresó lo que consideró es la raíz del problema que va desde el antecedente relacionado a la planeación de la ciudad la cual en un principio solo era agrícola y de pequeña población a ser hoy día una ciudad con más habitantes y diversas necesidades. A su juicio, los gobernantes de turno fueron sembrando árboles pero no hubo consideraciones a futuro. “Llegaron árboles de mucha estructura como los ficus y ceiba pero esos árboles infortunadamente no son de ciudad porque las condiciones de sus raíces son estructuras muy robustas, fuerte, buscan el agua por donde sea, esas raíces que lanzan a los lados en la parte superior también las extiende el árbol a nivel subterráneo y rompen las tuberías de agua y van a cualquier parte y generan taponamiento”. La presión que puede generar una de raíz de su tipo equivale a una fuerza de hasta 120 libras en el suelo con tal de conseguir agua.

Entre los problemas que convergen entorno a la arborización, Sierra mencionó el tema del alcantarillado. Hoy se puede ver los trabajos de reparación y suplantación de tuberías desgastadas y obsoletas luego del crecimiento de la ciudad. “Cuando aparece el SIVA en la ciudad nace la oportunidad de crecer, pero como todo lo civil es cemento se desconoce la condición del árbol, entonces, lo que ocurre es un exceso y al árbol siempre se le ha visto como un objeto”. El costo ecológico de cuando se hace una poda o erradicación de un árbol es de hasta 20° grados centígrados en Valledupar por ser una ciudad con alto volumen lumínico de sol. Por lo que una persona bajo la sombra de un árbol está a unos 26° grados centígrados y cuando pasa a la luz directa del sol la temperatura incrementa a los 35 – 40° grados.

AVENIDA SIMÓN BOLIVAR

En el caso de la avenida Simón Bolívar la responsabilidad –según Sierra- corresponde al SIVA. “Todo nace desde el 2015 cuando se desconoció el cuidado de los árboles. En la época del niño, el SIVA fue muy ligero porque fracturaron las raíces de los árboles y las dejaron sin riego y por esa razón el descenso de los árboles. En realidad los árboles no mueren de una vez sino que lo van haciendo lentamente y el SIVA hizo caso omiso a la situación. En el 2016 se hizo un evento nacional de arborización y en ese momento la ciudad era punto principal de miradas porque siempre se vendió la idea de una ciudad verde. En aquel entonces se le hizo recomendaciones sobre este tema al SIVA quienes siempre han dicho que no tenían dinero para acatar, y murieron unos 60 árboles en esa intervención de la Simón Bolívar por culpa del SIVA”.

Sobre eso, el SIVA llegó a mencionar en 2017 que conocían de los impactos ambientales que podría generar en la ciudad los trabajos realizados que incluyeron cortar raíces de los árboles pero, el fenómeno de El Niño fue algo que no se esperaban. En ese momento Corpocesar también manifestó y adjudicó responsabilidad a la institución.

Lee aquí también: ¿Arboricidio en Valledupar?

Hoy la consecuencia de viejas acciones generó la erradicación de siete árboles según la información dada por el secretario de Ambiente Departamental, Felipe Meza, quien además dijo: “Simplemente se han hecho intervenciones en la 44, unas pequeñas podas, se han sembrado árboles donde habían espacios y en la avenida Simón Bolívar bajo la directriz del Comité de Gestión de Riesgo se van a erradicar siete árboles. En Valledupar sabemos hay casi 80 mil árboles de los cuales más del 70 % están enfermos”.

Además destacó que el departamento tiene metas de proyección internacional: “Por cada tres personas debe haber un árbol, es decir, tenemos hoy una deficiencia de unos 85 mil árboles con respecto a ese estándar. En el marco de las acciones establecidas por la Gobernación departamental se tiene identificado para intervenir unos 200 árboles secos, hay muchos árboles que necesitan control fitosanitario que se van a trabajar y otros árboles podas preventivas”. En el caso de los árboles enfermos se buscará según el Secretario, curarlos no erradicarlos.

Mencionó el funcionario que se está haciendo un ejercicio de reconocimiento de los árboles en mal estado en la ciudad, y en el caso de la avenida Simón Bolívar se dará participación a la comunidad esta semana para articular a expertos, la institución y ciudadanía al tipo de árboles nativos que se pueden sembrar para “adornar la avenida Simón Bolívar”. Sobre el tema actual que se realiza de poda y erradicación remarcó el secretario que no fue un capricho sino una necesidad ambiental para proteger a la ciudadanía.

En relación a quien va ser el operador de dicha acción dijo el funcionario que el proceso de licitación está abierto por lo que aún no está definido. “Mientras se hace el proceso de contratación pues se evidencia puntualmente lo que se va a intervenir. Es claro y necesario que hay muchos árboles qué recuperar en Valledupar”.

Ante la relación con la Mesa del Árbol, Felipe Meza destacó: “Es un aliado muy estratégico y por supuesto que cumple una función muy importante, ya convoqué la primera mesa, y ahora se viene la segunda para coadyuvar en la resolución del problema”.

LOS ÁRBOLES

Ante toda la coyuntura del debate que existe en torno a la poda y tala, también está el tipo de árboles sembrados o plantados y que a consideración del ingeniero agrónomo Ciro Castro no ha sido la más correcta como lo es el Ficus. “El caucho como se le conoce, se adaptó maravillosamente al clima pero es para espacios libres, ese espacio que había en la avenida (Simón Bolívar) era semilibre porque lo que había era una capa asfáltica y él por debajo de la capa podía extender sus raíces, ahora que hicieron la intervención (2015-16) y pasaron retroexcavadoras se toparon con las raíces y las cortaron entonces el árbol ya no podía sostenerse por ese enramaje pesado y fue declinando”. Hoy día representan un peligro y por eso la acción en la que Corpocesar le da prioridad a la vida humana.

Sin embargo hubo advertencias al SIVA: “Yo me ofrecí hace ocho años cuando apenas tenían planeado intervenir esa avenida cómo lo iban a hacer pero me dijeron: ‘no, háblese con los contratistas’ y ellos son ingenieros no tienen idea de qué es un árbol y mire el resultado”. Según Castro había que hacer un análisis y de eliminar árbol se debía hacer un reemplazo por otro que pudiera estar dentro de ese espacio entre ellos el mango, marañón, es decir, árboles que se adapten a regiones tropicales como Valledupar que es una región de bosques secos: “Resistente a los embates de la naturaleza, las lluvias de tres meses que hay aquí en septiembre, octubre y noviembre; y el verano más fuerte que ocurre entre diciembre, enero, febrero y marzo. Además árboles más frutales para contribuir a que lleguen las aves”.

ACCIONES

En la actualidad dentro del Plan de Desarrollo se discutió según Castro trabajar con base al inventario de árboles que se realizó desde la Sociedad de Ingenieros Agrónomos del Cesar donde se pretende tomar en cuenta la cantidad de unidades sembradas y comenzar a considerar los de menor cantidad por lo que el mango podría suponer un stop en su reproducción. También se prevé tomar en cuenta consideraciones como: distancia entre árboles, profundidad, control fitosanitario, y tipo de árbol sembrado.

Se conoció además que existe la propuesta de cuatro bosques municipales que se pretenden ubicar entre el suroeste (Ciudadela los 450 Años), sur (zona de Taruyal, Las Palmas), sureste (zona de las torres de Nando Marín), noreste (zona norte de La Nevada) y nordeste (zona del Parque de La Leyenda). A modo de recomendación el agrónomo Ciro Castro arrojó la idea de sembrar árboles de níspero y cotoprix en la avenida Simón Bolívar, los cuales pueden responder a los cambios de clima y sus ramas son ‘amigables’ en relación al actual ficus.

DANIELA MINORTA/ EL PILÓN
[email protected]