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General - 23 diciembre, 2019

La escombrera de Valledupar, ¿por qué no se construyó?

La falta de un punto específico para la disposición de residuos de construcción estimuló la creación de botaderos ilegales de basura. Desde Planeación aseguran que si una empresa privada presta el servicio, no es necesaria su construcción.

Montañas de escombros contaminan el río Guatapurí.
Montañas de escombros contaminan el río Guatapurí.
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Una de las metas del Plan de Desarrollo para el periodo 2016-2019 era la construcción e implementación de la Escombrera Municipal. Meta que, a menos de diez días para terminar el plazo de ejecución del Plan, no se alcanzó a materializar.

El tema de la escombrera en Valledupar no es nuevo y se extiende más allá de las funciones administrativas. La falta de un punto específico de disposición de residuos, estimuló la creación de botaderos de basura en la ciudad. Por ejemplo, en las corrientes de la margen derecha del río Guatapurí se crearon montañas de escombros de residuos de construcción, desechos que contaminan el río que abastece el acueducto de Valledupar. Ladrillos, cemento, vidrios, papeles y desechos higiénicos. Todo acumulado en montañas de basura a menos de cinco metros del río Guatapurí.

El último en cuestionar sobre el tema fue el concejal electo de Valledupar, Luis Fernando Quintero. El político presentó una carta para solicitar información sobre la construcción de la escombrera ante la Oficina Asesora de Planeación, que según el Plan de Desarrollo era la encargada de su ejecución.

“Una respuesta en la cual los avances fueron muy mínimos, cuando lo incluyeron en el PDM (Plan de Desarrollo Municipal) 2016 -2019. Increíble que no tenemos dónde botar los residuos de construcción y demolición en una ciudad de 500 mil habitantes”, señaló Quintero.

En la respuesta dada por la Oficina de Planeación se explica que “no existen convenios ni contratos celebrados durante la vigencia 2016-2019 para el manejo de estos residuos (de construcción y demolición)”, sin embargo, hay inmuebles que fueron autorizados para que un tercero con previa licencia pueda operar esta necesidad”.

¿Cuáles son estos lugares?: la Cantera Santa Lucía del Valle, Pavimentos El Dorado, Finca las Ovejas, cantera Megasfalto, finca El Consuelo y Hacienda Italia. El problema, agrega Quintero, es que aún no cuentan con la licencia ambiental.

¿QUÉ DICE PLANEACIÓN?

El botadero que contamina la margen derecha del río Guatapurí es uno de los más de 16 botaderos ilegales de Valledupar. “Estos residuos son fabricados con componentes químicos que terminan en el agua que se toman los vallenatos”, aseguró en su momento Luis Maestre, vigía y ambientalista.

En Valledupar desde hace más de 6 años se proyectó la creación de una escombrera que a 2019 no se ha materializado. La Resolución 472 del 2017 es la que reglamenta la gestión integral de los residuos generados en las actividades de Construcción y Demolición, RCD. La resolución ordena que primero se gestione la prevención y reducción de la generación de RCD, y también el aprovechamiento, y en caso extremo como última opción, realizar la disposición final.

Incluso, el artículo 11 de la Resolución 472 de 2017 expedida por el Ministerio de Ambiente, ordena a los municipios y distritos a seleccionar los sitios específicos para la disposición final de los RCD.

En ese sentido, el jefe de la Oficina de Planeación, Robert Murgas, señaló que ya existe una empresa privada encargada de esa labor. “Hoy tenemos a una firma privada, Escombrera Santa Lucía S.A.S., que ya pidió una autorización, que tiene una licencia provisional y que está prestando el servicio de disposición final de residuos derivados de construcción. Si existe una empresa privada que se comprometió y está prestando el servicio, no sería necesario que el municipio la construyera”, indicó Murgas.

Igualmente, desde Planeación municipal señalan que se expidieron dos resoluciones en las que se autorizaron la localización de sitios para la disposición final de RCD. La primera firmada en febrero y la otra en marzo de este año. Sin embargo, las empresas trabajan con licencias provisionales, mientras consiguen la definitiva.

En ese sentido, a pesar de estar incluida en el Plan de Desarrollo Municipal, la escombrera en Valledupar no se construirá desde el sector público si las empresas privadas obtienen las licencias definitivas para la disposición final de los residuos. Sea pública o privada, la ciudad urge una zona formal para evitar la contaminación de zonas como el río Guatapurí.

DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]

General
23 diciembre, 2019

La escombrera de Valledupar, ¿por qué no se construyó?

La falta de un punto específico para la disposición de residuos de construcción estimuló la creación de botaderos ilegales de basura. Desde Planeación aseguran que si una empresa privada presta el servicio, no es necesaria su construcción.


Montañas de escombros contaminan el río Guatapurí.
Montañas de escombros contaminan el río Guatapurí.
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Una de las metas del Plan de Desarrollo para el periodo 2016-2019 era la construcción e implementación de la Escombrera Municipal. Meta que, a menos de diez días para terminar el plazo de ejecución del Plan, no se alcanzó a materializar.

El tema de la escombrera en Valledupar no es nuevo y se extiende más allá de las funciones administrativas. La falta de un punto específico de disposición de residuos, estimuló la creación de botaderos de basura en la ciudad. Por ejemplo, en las corrientes de la margen derecha del río Guatapurí se crearon montañas de escombros de residuos de construcción, desechos que contaminan el río que abastece el acueducto de Valledupar. Ladrillos, cemento, vidrios, papeles y desechos higiénicos. Todo acumulado en montañas de basura a menos de cinco metros del río Guatapurí.

El último en cuestionar sobre el tema fue el concejal electo de Valledupar, Luis Fernando Quintero. El político presentó una carta para solicitar información sobre la construcción de la escombrera ante la Oficina Asesora de Planeación, que según el Plan de Desarrollo era la encargada de su ejecución.

“Una respuesta en la cual los avances fueron muy mínimos, cuando lo incluyeron en el PDM (Plan de Desarrollo Municipal) 2016 -2019. Increíble que no tenemos dónde botar los residuos de construcción y demolición en una ciudad de 500 mil habitantes”, señaló Quintero.

En la respuesta dada por la Oficina de Planeación se explica que “no existen convenios ni contratos celebrados durante la vigencia 2016-2019 para el manejo de estos residuos (de construcción y demolición)”, sin embargo, hay inmuebles que fueron autorizados para que un tercero con previa licencia pueda operar esta necesidad”.

¿Cuáles son estos lugares?: la Cantera Santa Lucía del Valle, Pavimentos El Dorado, Finca las Ovejas, cantera Megasfalto, finca El Consuelo y Hacienda Italia. El problema, agrega Quintero, es que aún no cuentan con la licencia ambiental.

¿QUÉ DICE PLANEACIÓN?

El botadero que contamina la margen derecha del río Guatapurí es uno de los más de 16 botaderos ilegales de Valledupar. “Estos residuos son fabricados con componentes químicos que terminan en el agua que se toman los vallenatos”, aseguró en su momento Luis Maestre, vigía y ambientalista.

En Valledupar desde hace más de 6 años se proyectó la creación de una escombrera que a 2019 no se ha materializado. La Resolución 472 del 2017 es la que reglamenta la gestión integral de los residuos generados en las actividades de Construcción y Demolición, RCD. La resolución ordena que primero se gestione la prevención y reducción de la generación de RCD, y también el aprovechamiento, y en caso extremo como última opción, realizar la disposición final.

Incluso, el artículo 11 de la Resolución 472 de 2017 expedida por el Ministerio de Ambiente, ordena a los municipios y distritos a seleccionar los sitios específicos para la disposición final de los RCD.

En ese sentido, el jefe de la Oficina de Planeación, Robert Murgas, señaló que ya existe una empresa privada encargada de esa labor. “Hoy tenemos a una firma privada, Escombrera Santa Lucía S.A.S., que ya pidió una autorización, que tiene una licencia provisional y que está prestando el servicio de disposición final de residuos derivados de construcción. Si existe una empresa privada que se comprometió y está prestando el servicio, no sería necesario que el municipio la construyera”, indicó Murgas.

Igualmente, desde Planeación municipal señalan que se expidieron dos resoluciones en las que se autorizaron la localización de sitios para la disposición final de RCD. La primera firmada en febrero y la otra en marzo de este año. Sin embargo, las empresas trabajan con licencias provisionales, mientras consiguen la definitiva.

En ese sentido, a pesar de estar incluida en el Plan de Desarrollo Municipal, la escombrera en Valledupar no se construirá desde el sector público si las empresas privadas obtienen las licencias definitivas para la disposición final de los residuos. Sea pública o privada, la ciudad urge una zona formal para evitar la contaminación de zonas como el río Guatapurí.

DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
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