Los acudientes del colegio Manuel Germán Cuello reclamaron en el plantel educativo por las “malas condiciones en infraestructura que presenta el lugar”. Los quejosos expresaron su inconformismo frente a la falta de intervención en el arreglo de las aulas de clase, lo que impide que los estudiantes puedan desarrollar sus actividades académicas en un lugar digno.

“Hacemos esta protesta por las malas condiciones en las que se encuentra el colegio. El rector dice que él ha hecho arreglos y eso es mentira, están paralizadas las clases porque los mismos profesores ya no aguatan el problema de la institución y no hay clases hasta que solucionen. Nuestros hijos están pasando necesidad. Queremos desmentir todo lo que ha dicho el señor secretario de Educación y el rector, que nos respondan”, reclamó Marelbis Pardo, una acudiente del claustro educativo.

En los patios de la institución se aprecian las aguas residuales estancadas provenientes de los sifones de los baños de los estudiantes. Además, los ventiladores que cuelgan del techo de las aulas están a punto de caerse y la mayoría no funcionan. Un padre de familia aseguró que en el colegio hay heces de ratas por todos lados y que algunos profesores han resultado con molestias de salud por los problemas de salubridad a los que se enfrenta el personal diariamente: “Las aguas sanitarias, las ratas, el techo se está cayendo, son múltiples los problemas. El señor rector quitó los ventiladores de una sede del colegio para traerlos a esta y decir que eran nuevos. Yo he barrido el techo de la institución por agradecimiento a la educación de mi hijo”, comentó Jorge García.

NO HAY VIGILANCIA

En toda la extensión del colegio sólo hay un vigilante. En horas de la noche la institución no cuenta con iluminación suficiente, vecinas han facilitado extensiones de electricidad para poder prender una lámpara para la puerta principal del lugar: “La puerta no sirve; el otro día casi me cae encima. No hay iluminación ni herramientas para cuidar el colegio y se necesitan más personas. Esto de noche es completamente oscuro”, dijo el vigilante quien no reveló su nombre.

LO QUE OPINAN LOS ESTUDIANTES

Hay más de 80 pupitres desechados en los patios del plantel y el lugar está cubierto de ramas y las aulas de clase no cuentan con puertas. Los estudiantes reconocen que los problemas que tienen les impide disfrutar del derecho que tienen a la educación: “Nosotros como estudiantes y colombianos tenemos derecho a una educación digna y este lugar en el que estamos estudiando no está en las condiciones para nosotros recibir esas clases. Se supone que somos el futuro del país -y qué futuro nos están labrando- si venimos aquí a dar clases y es casi imposible porque la energía que hay no es la suficiente para cubrir todos los problemas que tenemos. El movimiento de los abanicos, por su mal estado, nos da temor porque nos pueden caer encima, hay ratas, cucarachas y otros insectos”, expresó Leslie Maestre, estudiante del grado decimo.

RESPUESTA A LA QUERELLA

Por su parte el secretario de educación, Luis Carlos Matute, se refirió al tema: “Nosotros adelantamos unos procesos para el colegio que es una construcción que pertenece a la Corporación para el Desarrollo Integral Social del Cesar, Conrinse, quien ha alquilado las instalaciones del plantel. Hemos logrado, con una junta directiva nueva, hacer un proceso que nos permite quitar este proceso de alquiler y hacer un convenio con ellos que nos brinda la posibilidad de hacer algunas adecuaciones en la institución. El compromiso se hizo con el alcalde en presencia de los padres de familia y estudiantes. Estamos desarrollando un proyecto para su aprobación y realización de 156 millones de pesos para mejorar las instalaciones de carácter sanitario, eléctricas y el bebedero”.

En cuanto al manejo de las aguas residuales que residen en varias zonas de la institución, Luis Matute aseguró: “Nos apoyamos con Emdupar, quienes ya hicieron un trabajo adelantando el proceso de cajillas para el proceso del agua y solucionar la situación de las aguas negras. Se hizo una limpieza al interior del colegio pero la situación invernal nos lleva a que crezca rápidamente. Un docente manifestaba que había roedores y mosquitos, nosotros tocamos las puertas de una fumigadora para saber qué tipo de fumigación se debe hacer desde la secretaría de Salud para esta institución y poder impactar a este tipo de animales”.

EL PILÓN intentó comunicarse con José Gabriel López, rector de la institución, pero no fue posible obtener una respuesta.

POR: MARIAN ALMEIDA CUJIA / EL PILÓN
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