Érase una vez en un pueblo lejano lleno de mucha tranquilidad vivía una familia muy humilde que compartía todo lo que Dios les regalaba con los demás habitantes. Siempre se reunían para celebrar momentos especiales, pero un día uno de los hermanos mayores, empezó a hablar de la bruja que habitaba los valles, su papá le molestó porque estaba prohibido en el pueblo hablar de ella ya que todos decían que se invocaba.

Cierto día lleno de angustia y pesar se vieron obligados a separarse, su padre fue hechizado por la malvada bruja que habitaba los valles cercanos, ya que su hermano la había invocado, esa noche la bruja le dio a beber agua de su castillo hechizándolo y así pudo llevárselo.

Una noche oscura y tenebrosa la familia iba camino a casa después de recoger muchos frutos del valle para alimentarse, cuando de repente aparece la hechicera en medio de las tinieblas riéndose ja ja ja… me he robado a su padre, ya es mío nunca lo recuperaran, todos lloraban y se le lanzaban a la malvada hechicera, pero esta desapareció, no les quedó más remedio que correr a su humilde casa, al llegar se reunieron para ingeniar algo que ayudara a recuperar a su padre, en un momento paso por la cabeza de uno de ellos la idea de llegar al castillo y robárselo, pero volvieron a pensar que esto era imposible.

 Esa siguiente noche todos partieron hacia el valle de la bruja hechicera, donde había muchos monstruos, aprovechando que era la hora de dormir entraron con cuidado y allí estaba el padre amarrado con cadenas gruesas, se le acercaron e intentaron soltarlo, pero estas cadenas tenían un candado, y no podían liberarlo, cuando escucharon una voz desde lo alto que decía, hola soy Matilde el monstruo más cariñoso de este valle,  ellos le respondieron queremos llevarnos a nuestro padre, lo necesitamos con nosotros, desde que la bruja malvada lo capturo hemos sufrido demasiado, el monstruo al escucharlos les entrego la llave del candado y del pozo donde estaba el agua que hechizaba, ellos rápidamente lo liberaron y abrieron el estanque para que se derramara y no pudiera hechizar a mas nadie,  así volvieron a casa juntos siguieron siendo unidos y felices por siempre.

Autora: Zaira Paola Pabón Osorio I – I. E. Villa Germania