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Leer es nuestro cuento - 13 agosto, 2019

Un nuevo comienzo

En alguna parte del mundo se encontraba un joven llamado Marcelo y su familia, vivían en una casa muy bonita y compleja cerca de una gran pista de patinaje, el lugar favorito de Marcelo, él lo practicaba día a día por las tardes.

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Ronielis Pacheco Rodríguez

En alguna parte del mundo se encontraba un joven llamado Marcelo y su familia, vivían en una casa muy bonita y compleja cerca de una gran pista de patinaje, el lugar favorito de Marcelo, él lo practicaba día a día por las tardes. Porque se acercaba una gran competencia importante para él, ya que habría un promotor conveniente observándolo, para despegar su talento.

 Ese día de la competencia por desgracia al momento de hacer su gran toque final, se tropezó y cayó. El cual lesionó su tobillo, y arruinó por completo su oportunidad. Se deprimió, no quería ver a nadie, se cerró y dejó el patinaje. Su papá tuvo un traslado de trabajo a París. El cual sería un nuevo comienzo para él, para olvidar lo ocurrido. Tiempo después llegan a París, el comienza a asistir a una universidad, se hace amigo de algunos de sus compañeros. Y ellos lo invitaron a salir a una fiesta y el aceptó. Al llegar, en medio de toda la gente había una chica la cual llamó bastante su atención, quedó impactado por su sencillez y un poco ansioso por saber su nombre. Pero no hizo nada, no habló con ella porque pensó que sería muy apresurado. 

  Días después, el salió a caminar a despejar su mente, y luego ve una pista de patinaje y se acerca a observar, y allí estaba aquella chica de la fiesta, patinando… Él se la quedó mirando por mucho tiempo hasta que ya ella dejó de patinar, él se armó de valor y se acercó a hablarle.

 Y desde ese momento, el la invitó a salir, se conocieron, y se volvieron muy cercanos. Ella un día no le salía un salto de patinaje, y él le demuestra una técnica. Ella quedó sorprendida y le dijo que él era muy bueno y que por qué no se inscribía en la competencia. Él le contó lo que le sucedió, y que no quería volver a intentarlo por miedo a fallar… Ella muy conmovida no quiso dejarlo darse por vencido.

 Le dijo que luchara por sus sueños porque lo que realmente vale la pena nunca sería fácil, y con sus sabias palabras logró convencerlo. Ellos empezaron a practicar, y con mucho esfuerzo juntos lograron ganar esa competencia.

 Moraleja: A pesar de que creamos que por nuestras circunstancias no podemos, siempre encontramos alguien que nos motiva a seguir nuestros sueños.

Autor: Ronielis Andreina Pacheco Rodríguez – Colegio Oswaldo Quintana

Leer es nuestro cuento
13 agosto, 2019

Un nuevo comienzo

En alguna parte del mundo se encontraba un joven llamado Marcelo y su familia, vivían en una casa muy bonita y compleja cerca de una gran pista de patinaje, el lugar favorito de Marcelo, él lo practicaba día a día por las tardes.


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Ronielis Pacheco Rodríguez

En alguna parte del mundo se encontraba un joven llamado Marcelo y su familia, vivían en una casa muy bonita y compleja cerca de una gran pista de patinaje, el lugar favorito de Marcelo, él lo practicaba día a día por las tardes. Porque se acercaba una gran competencia importante para él, ya que habría un promotor conveniente observándolo, para despegar su talento.

 Ese día de la competencia por desgracia al momento de hacer su gran toque final, se tropezó y cayó. El cual lesionó su tobillo, y arruinó por completo su oportunidad. Se deprimió, no quería ver a nadie, se cerró y dejó el patinaje. Su papá tuvo un traslado de trabajo a París. El cual sería un nuevo comienzo para él, para olvidar lo ocurrido. Tiempo después llegan a París, el comienza a asistir a una universidad, se hace amigo de algunos de sus compañeros. Y ellos lo invitaron a salir a una fiesta y el aceptó. Al llegar, en medio de toda la gente había una chica la cual llamó bastante su atención, quedó impactado por su sencillez y un poco ansioso por saber su nombre. Pero no hizo nada, no habló con ella porque pensó que sería muy apresurado. 

  Días después, el salió a caminar a despejar su mente, y luego ve una pista de patinaje y se acerca a observar, y allí estaba aquella chica de la fiesta, patinando… Él se la quedó mirando por mucho tiempo hasta que ya ella dejó de patinar, él se armó de valor y se acercó a hablarle.

 Y desde ese momento, el la invitó a salir, se conocieron, y se volvieron muy cercanos. Ella un día no le salía un salto de patinaje, y él le demuestra una técnica. Ella quedó sorprendida y le dijo que él era muy bueno y que por qué no se inscribía en la competencia. Él le contó lo que le sucedió, y que no quería volver a intentarlo por miedo a fallar… Ella muy conmovida no quiso dejarlo darse por vencido.

 Le dijo que luchara por sus sueños porque lo que realmente vale la pena nunca sería fácil, y con sus sabias palabras logró convencerlo. Ellos empezaron a practicar, y con mucho esfuerzo juntos lograron ganar esa competencia.

 Moraleja: A pesar de que creamos que por nuestras circunstancias no podemos, siempre encontramos alguien que nos motiva a seguir nuestros sueños.

Autor: Ronielis Andreina Pacheco Rodríguez – Colegio Oswaldo Quintana