Bajo la sombra de un frondoso árbol de caucho, que se encuentra en la plaza principal del pueblo, se reúnen cada sábado entre 60 y 70 niños y adolescentes del corregimiento de Río Seco, para participar en las actividades organizadas por la Biblioteca Itinerante El Cajón de las Historias.

“Se hizo con el sentido de darle a los muchachos un nuevo espacio o alternativa para que puedan aprender otras cosas, viajar a través de la literatura y abrir un poco sus mentes”, explicó Rossana Fuentes Bolaño, una de las personas que lidera esta iniciativa.

Esta biblioteca funciona todos los sábados, entre las nueve y 12 del mediodía, y su nombre lo recibe como una alusión al ‘Cajón de los Cuentos’ de Fiódor Dostoyevski, uno de los más reconocidos escritores rusos del siglo XIX.

A través de este espacio, sus creadores buscan reunir a los menores en torno a todas las diferencias, tanto de costumbres como de pensamientos que tienen, con el propósito de que compartan un tiempo de aprendizaje y se limen asperezas que hay entre la comunidad desde niños. “Que comiencen a compartir desde la palabra, desde las historias, desde la lectura, eso es lo que hacemos”, aseguró Fuentes Bolaño.

La biblioteca inició con 100 libros que pertenecían a la hija de Fuentes Bolaño, Luna, y que mediante el apoyo de otros líderes del corregimiento como Alfonso Cáceres y su esposa Elsy Patricia Mendoza, junto con las donaciones de la comunidad, ya suman cerca de 1.200 libros.

En este sentido se reciben textos de literatura infantil, mayormente, otros con temáticas juveniles y también de consulta, ya que por medio de estos encuentros refuerzan lecciones de matemáticas, ética, entre otras materias, para los niños, adolescentes y jóvenes.

VAN POR MÁS

Tras el desarrollo de cada jornada de la biblioteca, que ya completa cerca de seis meses de funcionamiento, los menores se dirigen a sus clases de atletismo, música o danza, de acuerdo con lo que estén practicando.

Por este motivo uno de los grandes sueños que tienen con El Cajón de las Historias es que más adelante pueda contar con una planta física adecuada para que allí se desarrollen las actividades. Además, en la proyección que tienen como centro cultural de esta iniciativa les gustaría tener también espacios para la pintura, la danza, entre otras actividades, de tal manera que los niños tengan la oportunidad de potenciar las diferentes habilidades con las que cuentan.

“Más que todo lo que queremos es que de verdad esta generación que se está levantando sea un poco más consciente, tenga más posibilidades de aprender, de ver que se pueden hacer cosas, que hay un mundo más allá y que no es solamente esta realidad que viven que es muy dura”, sostuvo Fuentes Bolaño, quien hizo referencia a que este escenario les ayuda a enfrentar problemas que están viviendo en el corregimiento, como la drogadicción y el abandono, a la vez que apoyan a la gran población flotante que habita allí ahora por el fenómeno de la migración.

LAS JORNADAS TEMÁTICAS

Una estrategia que emplean en El Cajón de las Historias para que los menores compartan y aprendan sobre diferentes profesiones es la de invitar a personas del mismo pueblo o de Valledupar para que relaten a los asistentes cómo ha sido su vida y cómo se han desarrollado en sus carreras.

Así pues, en estos meses que tienen como temática el cuerpo humano han invitado en una ocasión al enfermero del pueblo para que hable con los pequeños sobre su historia, cómo era de niño, sus pautas de crianza, también sobre sus dificultades y cómo logró convertirse en enfermero.

Luego de eso este profesional les explicó algunas pautas para que los menores tengan cuidado de sí mismos, entonces les detalló qué es el cuerpo humano, cómo pueden tener una alimentación saludable, con alimentos del territorio y cuáles deben ser los cuidados del cuerpo.

Algo similar hicieron con un grupo de mujeres periodistas de la capital del Cesar, quienes compartieron con ellos un día de lectura y juegos, mientras les expusieron cómo cumplen con su oficio diariamente.

Junto con esto realizan, ocasionalmente, recorridos en el mismo corregimiento para que los participantes conozcan a cerca de sus raíces.

Por: DANIELA RINCONES / EL PILÓN
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