Amparo Leonor Jiménez, Guzmán Quintero Torres y Martín La Rotta Duarte fueron asesinados en el Cesar por su trabajo como periodistas. Más allá de las capturas de los autores materiales, la impunidad prima por la poca claridad sobre los autores intelectuales.
Desde 1990 la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) tiene registro de 110 periodistas asesinados en Colombia por el ejercicio de su profesión. Tres de ellos en el Cesar. A Amparo Leonor Jiménez, Guzmán Quintero Torres y Martín La Rotta Duarte los asesinaron por su trabajo periodístico, denuncias en beneficio de comunidades vulnerables.
20 AÑOS DEL ASESINATO: RIESGO DE IMPUNIDAD
A Guzmán Quintero lo mataron un jueves 16 de septiembre de 1999 mientras departía con varios amigos al cierre de la edición del diario EL PILÓN del que era jefe de Redacción. ‘¿Quiénes y por qué asesinaron al periodista’ es el nombre del libro de Yury Quintero Torres, hermano del asesinado periodista, en el que imprime pruebas y contexto en la búsqueda de los autores intelectuales del asesinato de Guzmán.
En el 2019 se cumplen 20 años desde el atentado y si no se declara crimen de lesa humanidad se archivará la investigación sin conocer quiénes y por qué, exactamente, lo asesinaron. “Estamos buscando que se declare como un delito de lesa humanidad para que se pueda saber la verdad sobre su asesinato y no quede en la impunidad”, detalla Yury Quintero.
Y es que según Quintero, la muerte de Guzmán, su hermano, tiene todo para ser declarado delito de lesa humanidad. Este es un caso similar al de Jaime Garzón, tiene la misma condición. Fueron asesinatos selectivos por el trabajo que venían realizando”, agrega. Algunas investigaciones relacionan sus últimas denuncias con el atentado en el que perdió la vida.
Todo empezó con la noticia del bloque paramilitar que para la mitad de los años 90 nacía en la serranía de Perijá. Conocidos como los ‘Hijos de la sierra’, el grupo ilegal amenazó a los periodistas que replicaron la noticia sobre la carta enviada al ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Rodrigo Pardo, donde el entonces gobernador del Cesar, Mauricio Pimiento Barrera, le informaba sobre la conformación del grupo paramilitar los ‘Hijos de la sierra’ en Venezuela y las consecuencias que esto traería para Colombia.
Primero amenazaron a Álvaro Oviedo Castilla, corresponsal de El Tiempo y luego a Guzmán Quintero: si volvían a escribir sobre el grupo paramilitar atentarían contra su vida o la de sus familiares.
Luego documentó errores militares. ‘En confusos hechos Ejército asesinó a dos civiles’ fue el titular de la noticia donde Guzmán Quintero detalló que el Ejército atacó “con granadas y ráfagas de fusil” la camioneta donde se trasportaban doce personas. Dos mujeres fallecieron, una de ellas con tres meses de embarazo. En el libro se registran las noticias en la tercera parte, titulada ‘La sentencia’. La primera noticia relata los disparos realizados por la Fuerza Aérea “fuera del polígono”. El error se registró en cercanías de Patillal en la finca entonces llamada ‘Qué dirán’. La noticia fue primera página en el periódico EL PILÓN el 30 de junio de 1999.
Por eso, según la FLIP, su homicidio se ha relacionado con miembros del Ejército y paramilitares. No obstante, el último resultado, según los familiares, se dio en noviembre del año pasado. “Fue un informe sobre el llamado a declarar a los investigadores de la Sijín que llevaron el caso en el primer momento, porque al parecer se perdieron pruebas, se crearon varias hipótesis que no tenían nada que ver con el proceso e información que pasaron era inconsistente”, agrega Quintero.
De alcanzar los 20 años del homicidio y no ser declarado delito de lesa humanidad, como por ejemplo pasó con el atentando donde murió Guillermo Cano, director del El Espectador, o el periodista y humorista Jaime Garzón, el caso quedaría archivado sin comprobar quiénes y por qué ordenaron el asesinato de Guzmán Quintero esa noche del 16 de septiembre. Cada tres de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, sin duda, la oportunidad ideal para recordar a aquellos que murieron buscando justicia y verdad. Dos bastiones del buen periodismo.
Por: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
defancaro1392gmail.com
Amparo Leonor Jiménez, Guzmán Quintero Torres y Martín La Rotta Duarte fueron asesinados en el Cesar por su trabajo como periodistas. Más allá de las capturas de los autores materiales, la impunidad prima por la poca claridad sobre los autores intelectuales.
Desde 1990 la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) tiene registro de 110 periodistas asesinados en Colombia por el ejercicio de su profesión. Tres de ellos en el Cesar. A Amparo Leonor Jiménez, Guzmán Quintero Torres y Martín La Rotta Duarte los asesinaron por su trabajo periodístico, denuncias en beneficio de comunidades vulnerables.
20 AÑOS DEL ASESINATO: RIESGO DE IMPUNIDAD
A Guzmán Quintero lo mataron un jueves 16 de septiembre de 1999 mientras departía con varios amigos al cierre de la edición del diario EL PILÓN del que era jefe de Redacción. ‘¿Quiénes y por qué asesinaron al periodista’ es el nombre del libro de Yury Quintero Torres, hermano del asesinado periodista, en el que imprime pruebas y contexto en la búsqueda de los autores intelectuales del asesinato de Guzmán.
En el 2019 se cumplen 20 años desde el atentado y si no se declara crimen de lesa humanidad se archivará la investigación sin conocer quiénes y por qué, exactamente, lo asesinaron. “Estamos buscando que se declare como un delito de lesa humanidad para que se pueda saber la verdad sobre su asesinato y no quede en la impunidad”, detalla Yury Quintero.
Y es que según Quintero, la muerte de Guzmán, su hermano, tiene todo para ser declarado delito de lesa humanidad. Este es un caso similar al de Jaime Garzón, tiene la misma condición. Fueron asesinatos selectivos por el trabajo que venían realizando”, agrega. Algunas investigaciones relacionan sus últimas denuncias con el atentado en el que perdió la vida.
Todo empezó con la noticia del bloque paramilitar que para la mitad de los años 90 nacía en la serranía de Perijá. Conocidos como los ‘Hijos de la sierra’, el grupo ilegal amenazó a los periodistas que replicaron la noticia sobre la carta enviada al ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Rodrigo Pardo, donde el entonces gobernador del Cesar, Mauricio Pimiento Barrera, le informaba sobre la conformación del grupo paramilitar los ‘Hijos de la sierra’ en Venezuela y las consecuencias que esto traería para Colombia.
Primero amenazaron a Álvaro Oviedo Castilla, corresponsal de El Tiempo y luego a Guzmán Quintero: si volvían a escribir sobre el grupo paramilitar atentarían contra su vida o la de sus familiares.
Luego documentó errores militares. ‘En confusos hechos Ejército asesinó a dos civiles’ fue el titular de la noticia donde Guzmán Quintero detalló que el Ejército atacó “con granadas y ráfagas de fusil” la camioneta donde se trasportaban doce personas. Dos mujeres fallecieron, una de ellas con tres meses de embarazo. En el libro se registran las noticias en la tercera parte, titulada ‘La sentencia’. La primera noticia relata los disparos realizados por la Fuerza Aérea “fuera del polígono”. El error se registró en cercanías de Patillal en la finca entonces llamada ‘Qué dirán’. La noticia fue primera página en el periódico EL PILÓN el 30 de junio de 1999.
Por eso, según la FLIP, su homicidio se ha relacionado con miembros del Ejército y paramilitares. No obstante, el último resultado, según los familiares, se dio en noviembre del año pasado. “Fue un informe sobre el llamado a declarar a los investigadores de la Sijín que llevaron el caso en el primer momento, porque al parecer se perdieron pruebas, se crearon varias hipótesis que no tenían nada que ver con el proceso e información que pasaron era inconsistente”, agrega Quintero.
De alcanzar los 20 años del homicidio y no ser declarado delito de lesa humanidad, como por ejemplo pasó con el atentando donde murió Guillermo Cano, director del El Espectador, o el periodista y humorista Jaime Garzón, el caso quedaría archivado sin comprobar quiénes y por qué ordenaron el asesinato de Guzmán Quintero esa noche del 16 de septiembre. Cada tres de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, sin duda, la oportunidad ideal para recordar a aquellos que murieron buscando justicia y verdad. Dos bastiones del buen periodismo.
Por: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
defancaro1392gmail.com