En uno de los laboratorios de paz más importantes del Cesar se ha convertido el Plan de Retorno del corregimiento La Victoria de San Isidro del municipio de La Jagua de Ibirico, parte de corredor minero del departamento del Cesar, los cuales son hoy muestra de que la reconciliación es el camino del desarrollo.
Por: MAIRA MANOSALVA/ EL PILÓN
[email protected]
En el corregimiento de La Victoria de San Isidro del municipio de La Jagua de Ibirico hoy se cuenta una historia de transformación y de restructuración de la economía luego de un año de la firma del ‘Pacto de Confianza por el Desarrollo’, entre la administración municipal, departamental, comunidad y el Grupo Prodeco.
El pacto que se firmó el 3 de abril del 2018, para mejorar las relaciones, reconstruir y fortalecer los valores de la paz deja como huella la proyección y capacitación de 55 victorianos que representan a 120 familias, quienes hoy tienen a disposición 26 colmenas instaladas en pie de crías para el desarrollo de proyecto apícola Mieles del Perijá, en segundo lugar muestra avances significativos en el predominio de la producción cafetera bajo la dirección de Café La Victoria, el cual es el cultivo base de la población del norte del municipio.
“Este pacto firmado hace un año es nuestra manera de aportar al desarrollo de la convivencia social y el de la economía naranja, donde la asociaciones rurales y entes público- privados nos unimos para realizar proyecto viables y confiables que se desarrollen en nuestra comunidad para el beneficio del Cesar”, indicó el representante legal de Asociación Rural Unión del Campo, Félix Rangel.
El corregimiento “más colorido” del centro del departamento, como lo señalan sus habitantes, logró a través de la firma del pacto entre las alianzas público-privadas el diagnóstico y planificación del acueducto comunitario del corregimiento. “Tenemos 32 iniciativas desde Renacer La Victoria, de los cuales hay ejecutadas 13 bajo el proceso agroindustrial y el turismo, es decir, el pacto no solo ha dejado huellas en el mejoramiento de la calidad de vida de los victorianos sino que además es muestra de la construcción desde la comunidad logrando un mejor futuro para nuestros corregimientos”, expresó Julio Ospino, representante legal de Renacer La Victoria.
LAS BASES DEL PACTO
El Pacto de Confianza es el compromiso que asumió la administración municipal, departamental y nacional con la comunidad La Victoria de San Isidro y el sector minero, es decir, Grupo Prodeco, los cuales son los vinculados al desarrollo del corregimiento, orientado al fortalecimiento de los grupos, asociaciones y pequeños empresarios de la región.
“Esta firma nos cambió evidentemente el futuro como región puesto que hace uno 12 años este territorio era zona rural de guerra y hoy es el primer municipio del Cesar en el que se realizó 100 % el Plan Retorno donde de los 14.700 mil afectados por la guerra ya hay 5.000 mil indemnizadas en toda nuestra región, más allá de los proyecto productivos que sin lugar a duda nos da una mejor proyección nos permite ser ejemplo en la paz que se firmó en La Habana, Cuba”, dijo José Gregorio Rodríguez, gestor de los Planes Estratégicos de Desarrollo Territorial, PDET.
Altos de las Flores, Argentina Norte y Sur, Las Delicias, Nueva Granada, Zumbador, La Esperanza, Las Mercedes y Villa Clara son las nueve veredas que hoy alzan su voz por el logro que ha traído a sus tierras la firma de un pacto donde todos los agentes están comprometidos.
Pese a este panorama que hoy vive el municipio del corredor minero, no todo siempre fue del mismo paisaje, puesto que en las primeras conversaciones los conflictos de intereses, la falta de apoyo económico y la desconfianza en los procesos generó que durante años no se logrará nada motivo que fue punto clave para que el Programa de Desarrollo y Paz del Cesar, PDPC, fuera el punta clave en la mesa de concertación que hoy cuenta con una inversión del 70 % de las regalías que han entrado a La Jagua de Ibirico.
En este sentido, Amaury Padilla, director PDP Cesar, señaló que la síntesis de este pacto está en la construcción colectiva. “La Victoria es un ejemplo que debe replicarse en muchos lugares de Colombia donde se vivió de la misma manera la violencia pero el esfuerzo de sector privado, público y la comunidad son la muestra de que se puede soñar como vivir la vida desde la paz y lograrlo a través del empoderamiento de sus tierras y procesos”, explicó.
Yarcelis Rangel, alcaldesa de La Jagua de Ibirico, explicó que las proyecciones de este pacto son para el futuro del municipio, puesto que el sector durante unos años no será un espacio minero por lo cual se está trabajando en el predominio de sector agroindustrial.
“Hemos invertido mucho dinero en vías terciarias, en desarrollo educativo, en proyectos productivos, en crecimiento alimentario, en capacitaciones técnicas y profesionales solo bajo la premisa del Pacto de Confianza donde afianzamos la unión de las empresas público-privadas y la comunidad para tener puntos claramente objetivos y que se lograran cumplir bajo el marco legal y administrativo”, contó la alcaldesa.
LOS PUNTOS DE PACTO QUE FALTAN
En la primera fase del convenio firmado, el cual está andando desde 2017, se realizó el diagnóstico y proyección de las necesidades y primeros proyectos donde aún quedan vacíos en las certificaciones de los agricultores y en el desarrollo de empleabilidad en la región.
Rebeca Durán, directiva de Renacer La Victoria, explicó que aún no se logra la empleabilidad de los jóvenes técnicos y profesionales que se prometió en la firma del pacto.
“Aún falta infraestructura dentro de nuestro corregimiento como el desarrollo del acueducto puesto que tenemos agua y fluidez en el servicio pero no tenemos la planta de tratamiento, es decir nuestra agua no es potable lo que deja en el aire este aspecto del pacto”, señaló Durán.
Al mismo tiempo, Rangel indicó: “Las solicitudes son muchas, en nuestro gobierno hemos contratado de manera directa e indirecta alrededor de cuatro mil empleos, antes esta falencia del pacto establecimos que se realice una base de datos para tener a la mano con las directivas de Prodeco el personal con el que contamos en el municipio para realizar las contrataciones pertinente y el desarrollo del acueducto está en marcado y caracterizado para este año”.
En uno de los laboratorios de paz más importantes del Cesar se ha convertido el Plan de Retorno del corregimiento La Victoria de San Isidro del municipio de La Jagua de Ibirico, parte de corredor minero del departamento del Cesar, los cuales son hoy muestra de que la reconciliación es el camino del desarrollo.
Por: MAIRA MANOSALVA/ EL PILÓN
[email protected]
En el corregimiento de La Victoria de San Isidro del municipio de La Jagua de Ibirico hoy se cuenta una historia de transformación y de restructuración de la economía luego de un año de la firma del ‘Pacto de Confianza por el Desarrollo’, entre la administración municipal, departamental, comunidad y el Grupo Prodeco.
El pacto que se firmó el 3 de abril del 2018, para mejorar las relaciones, reconstruir y fortalecer los valores de la paz deja como huella la proyección y capacitación de 55 victorianos que representan a 120 familias, quienes hoy tienen a disposición 26 colmenas instaladas en pie de crías para el desarrollo de proyecto apícola Mieles del Perijá, en segundo lugar muestra avances significativos en el predominio de la producción cafetera bajo la dirección de Café La Victoria, el cual es el cultivo base de la población del norte del municipio.
“Este pacto firmado hace un año es nuestra manera de aportar al desarrollo de la convivencia social y el de la economía naranja, donde la asociaciones rurales y entes público- privados nos unimos para realizar proyecto viables y confiables que se desarrollen en nuestra comunidad para el beneficio del Cesar”, indicó el representante legal de Asociación Rural Unión del Campo, Félix Rangel.
El corregimiento “más colorido” del centro del departamento, como lo señalan sus habitantes, logró a través de la firma del pacto entre las alianzas público-privadas el diagnóstico y planificación del acueducto comunitario del corregimiento. “Tenemos 32 iniciativas desde Renacer La Victoria, de los cuales hay ejecutadas 13 bajo el proceso agroindustrial y el turismo, es decir, el pacto no solo ha dejado huellas en el mejoramiento de la calidad de vida de los victorianos sino que además es muestra de la construcción desde la comunidad logrando un mejor futuro para nuestros corregimientos”, expresó Julio Ospino, representante legal de Renacer La Victoria.
LAS BASES DEL PACTO
El Pacto de Confianza es el compromiso que asumió la administración municipal, departamental y nacional con la comunidad La Victoria de San Isidro y el sector minero, es decir, Grupo Prodeco, los cuales son los vinculados al desarrollo del corregimiento, orientado al fortalecimiento de los grupos, asociaciones y pequeños empresarios de la región.
“Esta firma nos cambió evidentemente el futuro como región puesto que hace uno 12 años este territorio era zona rural de guerra y hoy es el primer municipio del Cesar en el que se realizó 100 % el Plan Retorno donde de los 14.700 mil afectados por la guerra ya hay 5.000 mil indemnizadas en toda nuestra región, más allá de los proyecto productivos que sin lugar a duda nos da una mejor proyección nos permite ser ejemplo en la paz que se firmó en La Habana, Cuba”, dijo José Gregorio Rodríguez, gestor de los Planes Estratégicos de Desarrollo Territorial, PDET.
Altos de las Flores, Argentina Norte y Sur, Las Delicias, Nueva Granada, Zumbador, La Esperanza, Las Mercedes y Villa Clara son las nueve veredas que hoy alzan su voz por el logro que ha traído a sus tierras la firma de un pacto donde todos los agentes están comprometidos.
Pese a este panorama que hoy vive el municipio del corredor minero, no todo siempre fue del mismo paisaje, puesto que en las primeras conversaciones los conflictos de intereses, la falta de apoyo económico y la desconfianza en los procesos generó que durante años no se logrará nada motivo que fue punto clave para que el Programa de Desarrollo y Paz del Cesar, PDPC, fuera el punta clave en la mesa de concertación que hoy cuenta con una inversión del 70 % de las regalías que han entrado a La Jagua de Ibirico.
En este sentido, Amaury Padilla, director PDP Cesar, señaló que la síntesis de este pacto está en la construcción colectiva. “La Victoria es un ejemplo que debe replicarse en muchos lugares de Colombia donde se vivió de la misma manera la violencia pero el esfuerzo de sector privado, público y la comunidad son la muestra de que se puede soñar como vivir la vida desde la paz y lograrlo a través del empoderamiento de sus tierras y procesos”, explicó.
Yarcelis Rangel, alcaldesa de La Jagua de Ibirico, explicó que las proyecciones de este pacto son para el futuro del municipio, puesto que el sector durante unos años no será un espacio minero por lo cual se está trabajando en el predominio de sector agroindustrial.
“Hemos invertido mucho dinero en vías terciarias, en desarrollo educativo, en proyectos productivos, en crecimiento alimentario, en capacitaciones técnicas y profesionales solo bajo la premisa del Pacto de Confianza donde afianzamos la unión de las empresas público-privadas y la comunidad para tener puntos claramente objetivos y que se lograran cumplir bajo el marco legal y administrativo”, contó la alcaldesa.
LOS PUNTOS DE PACTO QUE FALTAN
En la primera fase del convenio firmado, el cual está andando desde 2017, se realizó el diagnóstico y proyección de las necesidades y primeros proyectos donde aún quedan vacíos en las certificaciones de los agricultores y en el desarrollo de empleabilidad en la región.
Rebeca Durán, directiva de Renacer La Victoria, explicó que aún no se logra la empleabilidad de los jóvenes técnicos y profesionales que se prometió en la firma del pacto.
“Aún falta infraestructura dentro de nuestro corregimiento como el desarrollo del acueducto puesto que tenemos agua y fluidez en el servicio pero no tenemos la planta de tratamiento, es decir nuestra agua no es potable lo que deja en el aire este aspecto del pacto”, señaló Durán.
Al mismo tiempo, Rangel indicó: “Las solicitudes son muchas, en nuestro gobierno hemos contratado de manera directa e indirecta alrededor de cuatro mil empleos, antes esta falencia del pacto establecimos que se realice una base de datos para tener a la mano con las directivas de Prodeco el personal con el que contamos en el municipio para realizar las contrataciones pertinente y el desarrollo del acueducto está en marcado y caracterizado para este año”.